Jueves, 8 de julio de 2021

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-¡Pau, ven aquí, desgraciado! Sé que has sido tú.

Un enfadado Rodri perseguía por los pasillos del hotel a Pau Torres, que se reía.

-¡Me debes un secador de pelo!-gritó.

-¿Qué pasa, qué es este jaleo?-preguntó Unai Simón abriendo la puerta de su habitación.

-Pasa que "Ricitos de oro" amaneció gracioso...¡Capullo!-Rodri estaba agitado-¿Me prestáis un secador?

-Sí, claro hombre, pasa-dijo el portero.

Unai compartía habitación con Ferran Torres, que en ese momento estaba echando una partida a la Playstation con un amigo vía online.

-¡Buenos días por la mañana! ¿Qué tal, tete?-soltó el valenciano.

-Fatal. Pau me ha jodido el secador de pelo con una de sus bromitas. Me lo llenó de polvos de Cola Cao. Y claro, me tuve que lavar la cabeza dos veces. ¿Cómo se las habrá arreglado este idiota para colarse en mi habitación?

Ferran y Unai se miraron mutuamente.

-No, no creo que Diego le haya dejado la llave, él no es un cabrón-se dijo Rodri a sí mismo (Diego Llorente era su compañero de habitación).

-Pudo usar una radiografía-indicó Unai-¿Con eso se abren puertas, no?

-O pudo coger una copia de la llave en recepción-apuntó Ferran- ¿Os fijasteis en que la recepcionista le ponía ojitos? ¿Se la habrá camelado?

-Pues qué patético, y qué sucio por su parte...- se quejó Rodri mientras se metía en el baño a secarse el pelo.

Unai aprovechó para cambiarse de ropa. Era casi mediodía y en un par de horas se iban todos ellos a comer a un moderno restaurante de Londres. Era la forma de saldar la apuesta de ayer con la otra semifinal. Quienes perdieron apostando por Dinamarca pagarían la comida de todo el equipo. El guardameta vasco era uno de ellos, no tuvo buen tino en sus predicciones. Tampoco Pau Torres, y quizá por eso estaba picado con Rodri y le hizo esa broma pesada (él madrileño sí acertó en su veredicto).

Unai Simón abrió el cajón de su mesita de noche y sacó un pequeño peluche de un gato negro. Era una especie de amuleto de la suerte que Paula le había regalado semanas atrás, cuando todos los jugadores de la selección quedaron concentrados en Las Rozas. Se lo dio después de un entrenamiento.

-Toma, esto es para ti. El gato Koldo. No te dejes llevar por su color, es negro, pero da buena suerte. Aunque no la necesites-dijo ella.

-Muchas gracias Pauli-sonrió Unai- ¿Pero por qué un gato?

-Creo que es obvio, jajaja...

-Naaa, yo tengo más flexibilidad que un gato, jajaja...

El guardameta sonreía al recordar ese momento, y lo cierto es que ese peluche sí le había dado suerte. Lo tenía en su casillero del vestuario, y en el descanso del partido de octavos de final ante Croacia, se lo llevó consigo y lo plantó junto a uno de los palos de su portería. Eso le ayudó a recobrar la confianza y realizar una de las mejores actuaciones de su vida. Su carácter sereno y el amuleto le llevaron por la senda del triunfo.

-Bueno chavales, ya me sequé el pelo-anunció Rodri-Luis ha puesto un mensaje en el grupo de wasap. Que bajemos en quince minutos, que las furgonetas esperan por nosotros.

-Ok, voy a ponerme "elegante"-Ferran soltó el mando de la Playstation sobre la cama.


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Héroes de WembleyWhere stories live. Discover now