Viajo al reino de los gigantes para asegurarse de que mas nunca podrían ser una amenaza y luego de una batalla estresante donde había salido herido y perdido uno de sus preciados ojos, en aquel reino hundido en el frio eterno consiguió su segunda victoria. Tomo como suyo la fuente de energía de aquel sitio para que simplemente perecieran en su derrota.

En aquel entonces cuando hubo ganado la guerra y estaba a punto de regresar no pudo evitar escuchar un ligero gemir provenir de un altar retirado de su localización, no dudo en aventurarse por aquel sombrío lugar en su interior temía que fuese un compañero caído en busca de ser escuchado, al llegar el sonido se hacía más fuerte y su piel se erizaba a creer lo peor, era un niño y su llanto lo que lo había atraído hasta allí, al descubrir que se trataba de un bebe Jotun ideas y preguntas atravesaron su cabeza, al inicio contemplo la idea de matarle así no sufriría mas el evidente abandono, era mucho más pequeño comparado al tamaño de aquellos seres y conociéndolos perfectamente sabía que su selección natural no les permitía dejar vivir un ser de semejante proporciones, enfundo su espada y la levanto sobre su cabeza, le observo por un par de segundo e intento convérsese de que era por el bien de ambos pero sintió una especie de corriente recorrer su columna cuando el pequeño seso su llanto para observarle, pensó en su pequeño hijo Thor, aquella pequeña criatura azul extendía sus manos inocentemente al frente en buscar de tocarlo, bajo el arma y extendió su mano para que el infante lo tomara, era como su querido hijo, incluso una sonrisa se dejo escapar del crio para terminar de derretir el frio corazón que este intentaba obtener, no podía matarlo, hacerlo sería como herir su sentimiento de padre, le recordaba a su tesoro que apenas poseía dos años y aunque desde ese día no podría demostrarle el amor que le tenía como otros seres vivientes no podía dejar de pensar en lo terrible que era ser dejado en la nada.


Tomo la criatura en sus manos y una nueva sorpresa le dio la vida, aquel ser tenía la capacidad de mutar su piel, era extraordinario, pudo sentir como el frio gélido desaparecía dejando un tibio mas no cálido cuerpo, muy dentro de el había una magia muy especial y comprendió que era hijo del rey caído, lo acuno en sus manos y con su capa le brindo protección, no quería que ninguno de sus guardias le viesen llevarse a aquel niño, después de todo lo había decidido, el seria su padre. Una vez en Asgard espero que todos los guerreros se marcharan para mostrarle la criatura a Heimdall y Frigga, el primero no quiso opinar nada sobre el asunto y la segunda sin pedirlo siquiera lo atesoro en sus manos, sintió aquella temperatura tan peculiar sobre su piel y esos hermosos ojos verdes que revelaban cierta travesura por su parte, la reina miro a su rey y este solo asintió.


Frigga: Odin, mi amado rey aun conserva en ese pecho un corazón amable


Odin: no confundas mis acciones mujer -Fue lo único que le dijo, después de eso comenzó a caminar, la reina se despidió con una reverencia del guerrero que lo podía ver todo desde aquel sitio y se dirigió a lado de su esposo-


Frigga: ¿Qué nombre le pondremos?


Odin: ¿Qué se yo? Su padre es Laufey, ponle Lau -Odin había cambiado mucho desde aquella guerra, su esposa se comenzaba a dar cuenta, y más ahora con aquella herida que ahora tenía en su rostro, cruelmente había perdido un ojo-


Frigga: Piensa en uno que no involucre a aquel horrible ser, será mi hijo no una mascota -observo por un rato al niño que permanecía durmiendo mientras chupaba sus manitas, clara señal de que tenía hambre- No puedo creer que sea de aquel siniestro lugar, es como un...

Control Total [Loki Laufeyson y Lady Gaga]Where stories live. Discover now