Fate/Sekirei

Fate/stay night & Sekirei cap-1

Nota del traductor: espero que les interese está historia, me la encontré entre las viejas historias que leía y que estaban tomando polvo en mi lista de seguir leyendo ( esperar a que actualicen la historia ) y desidia reescribir/traducir por aquí, espero y no les moleste, no tengo fijasion por una historia específica o algo por ese estilo, pero si quieren alguna historia por aquí solo tirenla por privado, me despido con esto y me avisan si les interesa

*Inicio de la historia*

Me desperté sobresaltado cuando el avión aterrizó en el aeropuerto Shin Tokyo. Lo primero que cruzó por mi mente cuando pasé de estar dormido a estar despierto fue dónde estaba la espada más cercana.

La espada más cercana estaba casi en mi mano cuando el pasajero sentado a mi lado habló, recordándome que los aviones rara vez son una buena idea para conjurar espontáneamente cuatro pies de acero afilado si quieres mantener un perfil bajo mientras viajas. En estos días, después de todas las amenazas terroristas y las fallas de seguridad de alta publicidad, a veces incluso tener un par de cortaúñas o una botella de champú no era lo más inteligente para tener en un aeropuerto.

"Tranquilo, hijo", me advirtió el pasajero a mi lado cuando me vio mirar a mi alrededor con los ojos muy abiertos. "Es solo el aterrizaje del avión", me aseguró. Él había estado en la silla a mi lado durante casi dieciséis horas en este momento, habiendo abordado el avión al mismo tiempo que yo en Belfast International. Cuando nuestro avión hizo una breve escala en Bangladesh para repostar y cargar y descargar pasajeros, él fue uno de los otros pasajeros que no se fue. Hasta ahora había pasado al menos doce de esas dieciséis horas tratando de hablarme. No estoy seguro de si él también se había pasado los últimos cuatro intentándolo, ya que yo había estado durmiendo para ellos, pero parecía una posibilidad definitiva. "¿Primera vez que vuelas?" me preguntó con una sonrisa fácil, hablando en inglés.

"Segundo", admití en el mismo idioma, devolviéndole la mejor sonrisa que pude dadas las circunstancias. Mi compañero de viaje era un caballero bien vestido con un maletín de aspecto muy profesional escondido debajo de su silla y con tendencia a divagar sobre cualquier cosa. Durante las primeras doce horas del vuelo, cubrió todo, desde sus hijos hasta su trabajo, y logró tocar de alguna manera el espiritismo, las oscuras prácticas culturales de las tribus indígenas de Nueva Zelanda y el estado actual de la economía ahora que Mid Bio Informatics estaba lanzando su última serie de invenciones asombrosamente complejas e innovadoras. Había escuchado historias en el pasado sobre tener vecinos así durante los vuelos, y solo dos cosas evitaron que me molestara lo molesto que era. La primera fue el hecho de que estaba naturalmente en contra de mi naturaleza dejar que cosas como esa me afectaran tan fácilmente. Si pude soportar las travesuras ensimismadas de Shinji durante la escuela secundaria, ciertamente podría soportar a un hombre que simplemente estaba tratando de mantener una conversación.

La segunda cosa que evitó que me molestara fue que la distracción me ayudó a no pensar en lo cerca que estaba de salir de Gran Bretaña a salvo. Y realmente no quería pensar demasiado en lo cerca que había estado.

"Bueno, no te preocupes", me aseguró el caballero a mi lado. "Se vuelve más fácil después de las primeras veces".

"Gracias", le dije en respuesta, dándole una sonrisa débil ante su torpe pero bien intencionado intento de tranquilizarme. "No creo que vuele mucho, pero lo tendré en cuenta".

El hombre asintió y luego habló, sonando un poco arrepentido. "Lo siento si no era la mejor persona para sentarme al lado. Sé que tiende a molestar a la gente cuando hablo así, pero honestamente", y aquí hizo una pausa para darme una mirada avergonzada, "yo tengo que admitir que volar me pone un poco nervioso. Me disculpo si fui un poco hablador..."