𝟎𝟕. 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎

85 9 2
                                    

📍 𝐓𝐨𝐫𝐨𝐧𝐭𝐨, 𝐂𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚́
⏰𝟎𝟖:𝟎𝟎 𝐚𝐦

𝐒𝐎𝐏𝐇𝐈𝐄

Aún nos estamos acostumbrando a vivir con dos personas menos. Parece un número pequeño, pero no lo es, sobre todo si has tenido una relación muy cercana. La has conocido, habéis compartido momentos buenos y malos, has aprendido mucho de ella, te ha enseñado a luchar por lo que quieres y por lo que eres.

Hoy es un día raro, nos hemos levantado sin muchas ganas de hablar, cada uno se ha ido a darse una ducha, a desayunar, al jardín o simplemente al sofá. Desde la expulsión de ayer todos nos hemos dado cuenta de que esto no es un juego, puede que mañana el expulsado seamos uno de nosotros. Al fin y al cabo, no sabes a qué te tienes que enfrentar al día siguiente, a volver a escalar en grados bajo cero, a que Athenea intente entrar en tus miedos para saber cuáles son tus puntos más débiles...

—Buenos días, ¿cómo estás?— escucho preguntar a Max que se sienta a mi lado en el suelo del pabellón.

—Bien, aunque es todo un poco raro, ¿no crees? El ambiente es muy diferente a estos días atrás— él asiente. Lleva su mono de entramiento, esta vez ha usado una camiseta de mangas cortas dejando ver sus músculos y sus tatuajes a la vista. En el brazo derecho tiene unas alas pequeñas, y en la muñeca la palabra love. Siempre me he preguntado muchas cosas sobre él, aún no hemos profundizado en algunos temas.

—Sí, yo estoy muy contento de haberme salvado y de estar de nuevo con vosotros— sonríe apoyando su espalda en la pared — pero sí que me ha afectado, ahora solo pienso en disfrutar y en trabajar, por supuesto.

—Ojalá nunca esté en tu situación.

—La verdad es que lo hiciste muy bien en la prueba de escalada, te felicito — acaricio su brazo para darle las gracias.

—¿Puedo preguntarte algo? — lo miro directamente a los ojos para ver sus expresiones y ver si se siente incómodo conmigo, como veo que está relajado sigo hablando.

—Sí, claro, puedes preguntarme lo que quieras.

­­­—Nunca hemos hablamos de temas personales, saliste de la clase de Athenea muy enfadado, ¿qué pasó? — tragó con dificultad, miró hacia el frente, a un grupo de alumnos entre los que se encontraba Daniella riéndose, parece que se lo está pasando muy bien.

—La verdad es que sacó algunas fotografías que me comprometían un poco, he tenido una adolescencia dura al ser homosexual. En el instituto se metían conmigo por ser diferente, mis compañeros de clase siempre tenían una frase despectiva que decirme. Todo esto hizo que me aislara y estuviera solo en la mayoría de los cursos. Pero cambió cuando empecé en la universidad fuera de mi pueblo, es uno pequeño y por lo que la ideología y los pensamientos de la mayoría no es que sean muy actuales, por decirlo de alguna manera. Conocí a muchos amigos que me apoyan y me quieren, de una forma u otra, he aprendido a que no me importa lo que la gente piense de mí, debo hacer y decir lo que sienta sin pensar en el qué dirán— me mira sonriendo, pero pasa de una sonrisa alegre a una más nostálgica — me enseñó fotografías de mi época del instituto, y me llevó a un extremo de furia, por eso salí de esa manera, pero no pude evitarlo.

—Te entiendo, yo también hubiera reaccionado así, de la misma manera, no es fácil. Creo que Athenea quiere llevarnos al límite de nuestros miedos y nuestros peores momentos. A mí me enseñó fotografías del internado en el que estuve de pequeña, no lo pasé nada bien ahí. También una fotografía de mi padre, cuando mi madre falleció él se hizo cargo de mí, pero lo poco que sé fue solo como mucho un par de años. Yo era muy pequeña por lo que no me acuerdo de nada, solo sé lo que me han contado— se acerca y pasa sus brazos por mi espalda dándome un abrazo cálido. Max es un chico muy sensible, siempre está intentando ayudar a los demás en todo lo que puede, y eso es algo que valoro mucho.

Periodo de prueba [PAUSADA]Where stories live. Discover now