sortija

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Terminó de lavar los trastes llamando a Naruto a la mesa, observando la sortija que aún seguía en su dedo, ¿Se podía perder algo que nunca fue suyo? Debía sacar a Obito de su mente, su contrato había finalizado y con ello su falso matrimonio, pero ¿Por qué esto se sentía como una ruptura? El dolor en su corazón era real, como si estuviera muriendo desde adentro.

Quitó el anillo dorado que brillaba en su dedo nivea y lo arrojó al bote de basura, apoyando sus brazos de la meseta.

Esto era más doloroso de lo que creía.

¿Acaso iba a morir?

Mami lo siento, pero no cenaré aquí —sujeto su mochila de patitos amarillos. —Ayer te dije que tendría una pijamada con Shika y tú dijiste que estaba bien.

Naruto se acercó hasta su madre y le dio un besito en la mejilla.

—Te amo mucho mami —se despidió, corriendo emocionado.

Kakashi tomó los dos platos y también los arrojó al tacho de basura. Sin delicadeza se dejó caer en el piso, no lloro, pero hubiera preferido hacerlo.

Una semana sin Obito y se sentía en el infierno.

Caminó a gatas hasta su habitación, escuchando el aguacero torrencial que cubría todo el cielo.

Al parecer no era el único sufriendo

Un trueno lo hizo encogerse en su cama, odiaba con todo su ser tenerle miedo a algo tan simple e insignificante como lo era un trueno. Era tan miedoso, su padre se estaría burlando en su cara de solo verlo temblar.

Aunque se reiría más al saber que su novio falso lo había dejado. Podía escuchar la voz de Sakumo diciéndole "mejor te hubieras prostituido"

Resopló, dando vueltas en el colchón que hasta ahora le resultaba incómodo, eran las una am, lo podía ver en el reloj.

Maldito insomnio.

Se levantó por una taza de leche tibia, eso solía funcionar para Naruto ¿Por qué no para el? De mala gana encendió la estufa, reclinandose en la meseta. Un suspiro cansado abandonó sus labios, vaya semana de mierda.

Cuando estuvo a punto de servirse su taza de leche escuchó un toque a la puerta, eran las una de la mañana, ni que vendiera drogas para que lo fueran a buscar a esa hora. Asustado ante el toque insistente tragó saliva, quedando justo de frente a la puerta, cuando otra vez escuchó a la persona insaciable que estaba del otro lado retumbando en su recibidor. Con cierta intriga empujó la manija, sorprendiéndose de lo que había al otro lado, trago en seco, esto debía ser una broma

Obito estaba de pie empapado de agua, podía ver como el azabache tiritaba del frío.

Con suavidad lo tomó de su brazo derecho, cerrando la puerta detrás suyo.

—K-ka-kashi —suspiró aliviado.

—Obito ¿Que haces aquí? Ni siquiera tienes un paraguas —su rostro se curvó en una mueca preocupada. — podrías enfermarte

—N-no me importa —interrumpió al peliplata. —Debi-debía verte, necesitaba hacerlo —tembló.

—Mejor busquemos ropa seca, podrías-

—Dejame hablar primero —volvió a interrumpir a Kakashi, tomando sus manos entre las suyas. —Fui un idiota, pensé que podía seguir adelante, pero no puedo —tembló. —No logro hacerlo, no sin ti —se sincero. —No se como me enamoré de ti, pero lo hice

Kakashi lo escucho atento, dejando de lado que Obito estaba empapando de agua su sala.

—Estaba acostumbrado a mi vida plana y repetitiva, pero de pronto llegas tú y cambias toda mi rutina, mi forma de comportarme —jadeó —vivir plano otra vez comenzó a consumirme más rápido de lo que pensé —sorbió sus mocos.

Kakashi ladeó el rostro avergonzado.

—Te extrañaba tanto —el agua seguía escurriendo de su cabello. —Extrañaba tu olor a rosas y vainilla —un escalofrío le llegó desde los pies hasta la cabeza. — extrañaba tu rostro, tu lunar, extrañaba todo de ti Kakashi

El peliplata tragó saliva ¿Esto era un sueño lúcido? Porque tenía miedo de despertarse.

—También extrañe al rubio —rió, siendo acompañado por Kakashi. —¿Puedo quedarme a tu lado esta noche?

Kakashi asintió, acercándose despacio y tomando entre sus manos el rostro del azabache.

—Toda la vida si quieres —observó fijamente los ojos ébano de Obito —yo también te extrañe

Obito sonrió ladino.

—¿A si? —con su pulgar acarició la mejilla del peliplata.

Obito no soportó la lejanía, cerrando la brecha entre su boca con la de kakashi en su tan ansiado primer beso con el Hatake. Besar a Kakashi era más increíble de lo que había imaginado, sus labios eran suaves y su aliento medianamente cálido contrarrestaban el frío de su cuerpo.

Kakashi rodeó su nuca, profundizando el mar de emociones en el que estaban inmersos.

Obito se alejó de kakashi con rapidez, ladeando su rostro para poder estornudar.

Kakashi comenzó a entrar en pánico, tomando una de sus manos y arrastrándolo al baño.

—Sabía que ibas a enfermar —formó una mueca. — Traeré ropa limpia

Obito suspiró enamorado, vaya que Kakashi era un sueño ideal.

Gracias por la portada, hermosa (◍•ᴗ•◍)✧*。 LUFFI_ThetoyMaker

Naruto al cuidado de Kakashi |Obikaka|Kde žijí příběhy. Začni objevovat