Capítulo 10

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- Halley ¿Estás despierta? - Pregunta Terry entrando en la habitación

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- Halley ¿Estás despierta? - Pregunta Terry entrando en la habitación.

Enciende la luz sin previo aviso, inmediatamente cierro con mas fuerza los ojos, los cubro con mis manos para evitar que la luz siga dañandolos, él se sienta en el borde de la cama esperando mi respuesta.

- Ahora sí. - Digo molesta. - ¿Que sucede?

- Hace unas horas encontraron un arma y a pocos metros dos cuchillos, imaginé que querrías saberlo.

- ¿Dónde?

Descubro mi cara para poder ver a Terry, mis ojos se acostumbran a la luz gradualmente, Terry revisa su celular antes de contestar a la pregunta.

- A 1 cuadra de tu casa, pero aún deben confirmar si se usaron en el homicidio de tu familia, aunque me dijeron que el arma es del mismo calibre con el que asesinaron a tus padres.

- ¿Cuando lo sabrán con certeza?

- En unos días, posiblemente.

- ¿En unos días? ¿De verdad? - Digo incrédula. ¿Qué tan difícil puede ser hallar coincidencias, ADN o huellas?

- Hay que hacer varias pruebas. A demás necesitan que vayas a la estación otra vez para que des una muestra de ADN y tus huellas dactilares.

- ¿Aún creen que yo asesiné a mi familia? - Digo exaltada.

- No es eso Halley, tranquila. Es solo para la confirmación de que es el arma que utilizaron para apuñalarte y para descartar tus huellas de ese cuchillo por si en algún momento tuviste contacto con el con tus manos al intentar evitar que te apuñalaran.

- Entiendo. - Digo con mas calma. - Dime que no me sacarán sangre, odio las agujas.

- No, solo necesitan una muestra de tu saliva, eso es todo.

- ¿Iremos hoy?

- No, iremos mañana. Ahora debes descansar.

- Está bien, hasta mañana.

No pude dormir durante toda la noche. Era simplemente imposible. Miro el reloj, son las 3:54, sigo dando vueltas en la cama, tengo un enorme nudo en el estómago, los nervios me están matando, aún espero a que sean las 6:00 am. para recibir la llamada de Alex. La espera es eterna, siento que el tiempo no pasa, cada segundo es eterno, ya no puedo permanecer mas tiempo en esta cama, me siento en el borde de la cama, con mis pies busco mis pantuflas, me las pongo y bajo a la sala para ver televisión. Cada minuto que pasa miro mi celular, en espera de la llamada. Mi corazón late cada vez mas fuerte, casi puedo escucharlo. No puedo esperar más, así que tomo mi celular y marco el número, suena repetidas veces, pero nadie contesta, intento algunas veces más, sin exito. Veo la hora de nuevo, son las 5:49 am. guardo mi celular en el bolsillo, me acomodo en el sofá, cierro los ojos para poder descansarlos, me arden un poco por el desvelo, cuando estaba a punto de quedarme dormida mi celular empezó a vibrar, mi reacción de susto hace que el teléfono resbale de mis manos y caiga al suelo , lo levanto con rapidez, pero no logro contestar. Mi desilusión invade mi mente, que tonta soy, no debí de haberme quedado dormida. De nuevo mi celular comienza a vibrar, esta vez lo sostengo con más fuerza para no dejarlo caer, sin más contesto la llamada.

Confía o muere. (1/2) En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora