XXVII

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BaekHyun escuchó el golpe seco antes que la puerta. Cuando levantó los ojos del calendario que tenía en su computador junto a su agenda en manos, no pudo ver nada en específico, pero con los ruidos que siguieron a eso con cierto movimiento de cosas, suspiros y arrastre de zapatos, supo de lo que se trataba.

Lentamente fue saliendo de su lugar en su estudio, caminó con pasos torpes por el pasillo, y entre su ceño fruncido, se asomó para ver en el umbral de la puerta aquello que le hizo suspirar. Estaba seguro de saber que fuera ChanYeol llegando a su casa, pero por un segundo temió que se tratara de otra cosa–uno nunca sabía cuándo era posible que alguien quisiera entrar a la fuerza a su casa, ¿no? Ojalá nunca le pasara.

"¿Necesitas ayuda?" Preguntó con la sensación de una sonrisa queriendo extenderse en su rostro. No lo logró, porque ese bichito en su cabeza estaba corriendo y parecía que no le dejaba fácil actuar como debería, por más que la situación fuera otra en estos momentos.

ChanYeol finalmente había regresado del trabajo, no era un sueño (o una pesadilla), no esta vez. Desde anoche ya le había dicho que venía en camino con su grupo, y como estaban lejos, era probable que llegaran a la siguiente mañana, pero de verdad, ahí estaba junto a él.

Despeinado–de un posible mal sueño acomodado en el vehículo que los trajera hasta allá–, con prendas del día anterior, probablemente sudado y maloliente, además de venir cargado de mochilas que traían la ropa sucia que él no aseguraba lavar a mano si acaso lo había querido pensar. Pero igual se hallaba ahí, y al escucharlo, pudo reconocerlo con esa sonrisa que él sí le extendió en toda su cara aun bajo las bolsas de cansancio bajo sus ojos.

"¿Un poquito? ¿Podrás cargar con uno de mis morrales? Creo que me atoré en la puerta con la maleta que traigo en la espalda."

"Mi amor, mientras no me rompas el marco. Pero ¿cómo se te ocurre venir de esta forma?" Se quejó, en medio de una risita. No la pudo evitar, cuando se acercó a ChanYeol y lo apoyó tomando los morrales que traía en sus manos, su novio lo imitó al tiempo de zafarse de su enredo en la puerta. Con suficiente libertad para estar cerca de él y poder abrazarlo aun en las condiciones que estaban.

BaekHyun quedó estático ante eso. No era su intención permanecer de tal forma, en realidad, pudo haber recibido el abrazo con gusto, pero con los dos morrales en cada mano y la sorpresa que le dio ChanYeol en el gesto, no supo cómo reaccionar. A su pareja no pareció importarle, con sus dos brazos rodeándolo, igual acabó por suspirar lleno de gusto en sus palabras.

"No sabes cuánto te extrañé, BaekHyun, me hace tan feliz volver a verte."

"Sí, yo... tanto tiempo, ¿no? No es la primera vez que te vas por meses, pero... esta vez fue diferente, ¿quizá?"

"Fueron casi ocho meses... no me había ido por tanto tiempo hasta ahorita," ChanYeol siguió, aun sin soltarlo, lo que solo hizo que sus músculos se fueran relajando. Tal vez podía aceptar el abrazo, si acaso eso callaba al bichito que intentaba decirle cosas malas con lo que escuchaba de él. "No quisiera irme por tanto tiempo otra vez, no de nuevo."

"Yo tampoco, pero tampoco puedo retenerte, ¿cierto?" Bromeó, aunque supo que sonó muy vago. Su risa tampoco se escuchó con la emoción que esperaba, y para no hacer eso más incómodo, BaekHyun decidió soltarse al tomar la excusa de los morrales. "Uf, esto está pesado, ¿qué diablos traes aquí? ¿Cargas rocas o algo?"

"No es la gran cosa... traje un poco de trabajo conmigo, algo de papeleo, así que tal vez eso esté haciendo un poco más del montón entre mi equipaje," ChanYeol le explicó, lo que lo hizo detenerse antes de llegar a su comedor.

Sin notarlo, ChanYeol acababa de decirle algo que le puso sus vellos en punta, y no era que fuera malo decirlo, el problema era su maldito bicho lleno de inseguridades que le estaba yendo en contra en ese momento.

Tomorrow, I'll wait you [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora