Ángeles de la música ©

Capítulo 54

-¿Guardianas del Tiempo?¿Juego?¿Gran Emperatriz del Universo?-Pregunté confundida, pues no entendía lo que estaba sucediendo-.

-Los espías del Rey Demonio y de Shíjian están por todas partes- Se quejó Oficus- Me encantaría responder a tus preguntas, pero no es seguro- Oficus suspiró y nuestro alrededor se fue descongelando poco a poco- Tu coronación está a punto de empezar- Oficus se dio la vuelta y se alejó lentamente de nosotros- No puedes fallar de nuevo-.

El tiempo cobró su flujo normal. Oficus había desaparecido como un fantasma y Celine respiraba dificultosamente. Estaba aturdida, no comprendía nada y me sentía sola. Sin esperarlo, sentí que dos manos agarraban mis brazos y me empujaban hacia adelante; eran ángeles estilistas impulsándome a la entrada del lugar de donde se celebraba la coronación. La ceremonia había iniciado.

Haruki:

Los momentos tranquilos en la habitación de mármol fueron escasos. Los preparativos para la coronación fueron realizados por demonios femeninos que nunca antes había visto. Nostradamus y yo, fuimos separados en distintas habitaciones, nos volveríamos a ver en la ceremonia. Momentos antes, yo vestía ropas simples, pero ahora, exhibía una armadura dorada, formidable e imponente. Me sentía bien, pues mi figura era poderosa. Muchos de los demonios se intimidaban con tan solo observarme, y eso me agradaba.

-Príncipe Haruki- Anunció una vocecilla a mis espaldas. Se trataba de un demonio femenino- Su coronación empezará dentro de pocos minutos, le sugiero que se acuda al castillo oscuro en este momento-.

Me dí la vuelta y encaminé al Castillo Oscuro como lo había indicado. El camino era extenso. En mi estancia en el infierno jamas había visitado el Castillo Oscuro, pues la entrada a este era complicada. La entrada estaba cubierta de vegetación muerta que creaba un laberinto y solo se revelaba la puerta de entrada si el autentico Rey Demonio lo deseaba. Intenté teletransportarme dentro del castillo, pero una barrera no me lo permitía. Siempre había sentido curiosidad por aquel Castillo y finalmente podría entrar allí. En la coronación conocería al autentico Rey Demonio; conocería a mis Caballeros Aten, a las tropas de combate y a todos los soldados que participarían en esta guerra. Reconozco que estaba un poco nervioso, pero emocionado.

Finalmente llegué al Castillo Oscuro. Una tropa de demonios se hallaban esperando en la entrada. Todos los demonios lucían igual; eran soldados después de todo. Pero en medio de toda esa igualdad, una silueta resaltaba. La silueta le pertenecía una chica; desde lejos el color amarillo brillante de su cabello resaltaba. La chica me miró convaleciente y vino hacía mi. Su cabello largo, ojos azules claros, su figura esbelta y su aura poderosa, hacían que se viera guapa pero letal.

-¿Qué haces aquí?- Me preguntó, sacudiendo su cabellera- Llegas tarde-Me reprendió. Su pelo amarillo brillante comenzó a tornarse naranja en las puntas- Por suerte la ceremonia aun no ha empezado- La chica se veía disgustada-.

-Cálmate- Detrás de ella, apreció un chico de cabello largo plateado. El pelo de la chica recobró nuevamente su color amarillo luminoso y una sonrisa se destacó en su fino rostro-.

-Siento mi descortesía- La chica hizo una reverencia ante mí- Mi nombre es Menhit, Caballero Femenino Aten. Estoy a tu servicio- Menhit levantó su rostro y se me hizo aun mas guapa que antes-.

-Yo soy Orion- Aclaró el chico de cabellos plateados- Estaré temporalmente a tu servicio en esta guerra, por petición de la Gran Emperatriz del Universo- El aspecto de Orion inspiraba respeto y su armadura era diferente a las que utilizábamos Menhit y yo-.

- ¿Ya están intimidando a nuestro líder?-Un chico apareció a nuestro lado añadiéndose a nuestra pequeña y extraña conversación- Por cierto, siento mi descaro. Mi nombre es Hodei,soy un Caballero Aten y estaré a tu servicio eternamente- Hodei se arrodilló como símbolo de respeto-Hodei poseía un cuerpo favorable y su pelo era azul claro-.