warm and fluffy; frerard

La decisión de tu vida

— ¡Muchas gracias Englewood! Nosotros somos...

Una mano viajó a su oído y giró levemente el rostro, mirando a sus compañeros de banda mientras el animoso público coreaba el nombre de la banda, con una enorme sonrisa les lanzó un beso a la multitud y se despidió con un gesto de la mano. El día siguiente era el último concierto en Colorado y también era el final de la gira Projekt Revolution.

Después de dejar el micrófono en su soporte recibió un efusivo abrazo de su segundo guitarrista, Frank sonreía enormemente y casi no notó el momento en que los labios contrarios tocaron los suyos, cerró sus ojos, estaba algo ebrio y bastante contento, sus manos abrazaron la cintura contraria y un efusivo beso tomó parte entre ambos.

— Guarden algo para el autobús —murmuró Mikey cuando pasó junto a ellos.

 Gerard alzó una mano y le mostró el dedo del corazón. Escuchó la estridente risita de Frank y sacudió su cabello antes de irse al backstage a buscar una cerveza. Los ánimos eran una maravilla, luego de semanas viajando en autobuses por fin terminarían y todos regresarían a sus casas a tomar un merecido descanso antes de comenzar a trabajar en algo nuevo.

Gerard no podía creer la suerte que habían tenido al subirse a una gira tan espectacular con bandas realmente geniales, había compartido cervezas y cigarrillos con músicos como él, personas realmente talentosas y asombrosas. Pero ninguno de ellos había sido tan asombroso como la bajista del grupo al que ellos telonearon varios años atrás, Lyn-Z, de Mindless self indulgence. Gerard había logrado tener una buena amistad con Jimmy, era un tipo bastante loco que lo hacía reír cada vez que se encontraban en el estacionamiento de los autobuses.

Pero era Lindsey la persona importante ahí, después de todo llevaban casi dos meses de novios en los tres meses de gira. Todos estaban contentos con eso, después de todo Gerard gustaba de ella desde hacía mucho tiempo, todos, menos Frank.

— ¡Gerard! —Lindsey lo alcanzó luego de que Gerard diera el primer sorbo a su cerveza y él se giró a besarla, algo bastante amoroso pero no tan efusivo como los besos que compartía con su guitarrista— Estuvieron geniales, en serio. Tienen tanta energía chicos.

— Gracias —exclamó Gerard soltando el abrazo para tomar su mano— aunque tengo unas ganas terribles de ir a dormir y no despertar hasta mañana.

— No seas aguafiestas, los chicos están preparando algo ¡Mañana es la última noche aquí! —río ella, tironeando de su mano para llevarlo a un espacio entre el último autobús y una pared de concreto.

Ahí había por lo menos unas veinte personas, todos músicos o ingenieros de sonido, en torno a una barbacoa improvisada por algunos muchachos. Gerard tomó una segunda cerveza y se sentó en el círculo, Lindsey hizo lo mismo pero tomó asiento en el piso, entre las piernas de su novio.

Gerard miró como Frank se unía al círculo también, del otro lado de la barbacoa, aunque él iba con su novia y amiga, Jamia. Gerard alzó una ceja  y Frank hizo lo mismo, vio la posición en que estaba Lindsey y él hizo a Jamia hacer lo mismo, ella sonrío y apoyó su cabeza en la rodilla del guitarrista mientras él destapaba su primera cerveza.

Era realmente molesto escuchar sólo parte de las conversaciones  y no poder ser parte de ninguna porque su mirada estaba fija en Frank. Él había actuado de manera tan hostil desde que había presentado a Lindsey como su novia y tres noches atrás, cuando durante la noche le dijo a los chicos que le pediría matrimonio a Lindsey, pudo escuchar una tanda de insultos amortiguados por la almohada de parte de su amigo. Era jodido, después de todo ellos habían sido algo así como amigos con privilegios desde el comienzo y ahora... ahora ambos tomaban  caminos diferentes, por lo menos en lo sentimental.