● My problem ●

Capitulo 5

Contesto la pelinegra tomando asiento frente al hombre.

- Marcus me comentó que has estado bebiendo en exceso.

- ...así es abuelo..

El Aihara se tomó unos momentos para observar a su nieta, podía notar las ojeras debajo de los ojos amatistas los notaba cansados.

- se que estás estresada por el trabajo y por tus asuntos personales.. pero está no es la manera Mei, esto solo está dañando tu cuerpo. Toma un descanso, te sentará bien.

El hombre canoso se levantó posando su mano en el hombro de la pelinegra dando un ligero apretón para dirigirse fuera de la habitación, dejando a la heredera Aihara pensativa.

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Yuzuko entro al lugar de siempre encontrando lo vacío, las luces se encontraban encendidas.. por lo que decidió buscar a Harumi o Joseph.
Pudo encontrarse a Harumi quien estaba hablando por teléfono, al notar a yuzu le sonrió agitando su mano rápidamente en forma de saludo que fue correspondido con una sonrisa de parte de la rubia. Al terminar la llamada, Harumi se acercó a su bella amiga rubia.

- ¡Buenos días yuzucchi!

- buenos días Harumi.

Repentinamente, la rubia fue rodeada en un abrazo.

- ¡me alegra tanto que estés aquí! Tengo tanto trabajo que hacer.

Exclamo exageradamente la Taniguchi siendo sostenida en el abrazo por yuzuko, quien solo reía un poco por la actitud de su querida amiga.

- ¿Joseph no está ayudándote?

- oh. El se sentía mal, así que se quedó en casa.

Contesto Harumi con un rostro sereno, yuzuko inmediatamente se asustó, deprimida miró a su amiga

- ...es por mi culpa.

Comento la rubia sintiendo mucho pesar.

- ¿Eh? ¿De que hablas yuzucchi?

La rubia se tomó un momento antes de contestar.

- ...b-bese a Joseph ayer..No supe cómo reaccionar así que lo empuje y salí de aquí.

Relató yuzu sintiéndose realmente mal. Harumi la observó con un rostro sereno soltando una leve risita.

- oh yuzucchi~ el se contagio de un resfriado, así que lo mandé a casa tranquila. Además, el lo entiende y se siente muy mal por lo que hizo, no te preocupes cuando se recupere podrán hablar con calma y resolver este pequeño problema.

Respondió con una sonrisa que tranquilizó el corazón de yuzu, llenando lo de calma y calidez.

- oh oh! ¡Es verdad! Yuzucchi, te mostraré el lugar donde tendrás tu presentación espero y te agrade, realmente di lo mejor de mi.

Dijo Harumi con un rostro cansado pero con una sonrisa, yuzuko asintió feliz y siguió a su amiga.

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Emily soltaba leves gemidos contra los labios de Mei. La pelinegra tenía acorralada a la chica de menor estatura, pegaban sus cuerpos mientras emily desliza una mano desde el pecho y abdomen hasta llegar a la entrepierna de Mei. Empezó dando leves caricias en ese lugar mientras soltaba jadeos sintiendo los deliciosos besos de la pelinegra en su cuello y clavícula, Mei gruñía frustrada ella realmente no sé encontraba excitada. Tomo firmemente las caderas de su pareja moviendolas junto a las suyas haciendo un delicioso roce de intimidades, roce que ella no sintió tan bien.
Ya se encontraba desesperada, decidió sentarse en el borde de la cama, emily la siguió acomodándose entre sus piernas. Dió un beso en aquella zona para después deslizar la cremallera de sus pantalones con los dientes, bajo su pantalón hasta debajo de las rodillas junto a la ropa interior, empezó a dar leves caricias con sus dedos intentando despertar el miembro flácido de Mei. Después de unos cuantos momentos este empezó a cobrar vida hasta estar erecto, emily sonrió complacida mientras posaba su mirada contra los iris amatista quienes la miraban fijamente, metió el glande de aquel falo de carne lamiendo y chupando mientras el resto lo estimulaba con sus manos, Mei tomo su cabeza provocando que su miembro entrara más en aquella cálida cavidad, empezó a soltar leves gemidos; abrió sus ojos sorprendiendose y exitandose ante tal imagen.
Frente a ella estaba su hermosa esposa, quien le daba una mirada lasciva mientras lamía su virilidad podía observar como su lengua recorría todo el falo hasta la punta dónde volvía a meterlo dentro de su boca, tan solo el ver la imagen la hizo correrse dentro de los labios de emily quien se atragantó sacando rápidamente el falo ahora completamente flácido para empezar a toser y escupir el semen en su mano. Al recuperarse encaró a Mei quien solo atino a acomodarse su ropa sin prestarle atención a su pareja, aún se encontraba perpleja ante tal exitante imagen de yuzu.