Sosteniendo tu mano

321 20 18
                                    

Para este capítulo aconsejo escuchar Control de Zoe Wees. La canción dio el nombre a la historia, le ha dado el final, y si no fuese por su letra, estas palabras jamás habrían sido escritas.

....................................................................................................................................

Supongamos que el mundo gira a velocidad constante. Supongamos que nuestra percepción del tiempo, y de los instantes, es idéntica. Que los segundos avanzan de igual manera y el viento sopla en la misma dirección.

Pero...

Pero Louis veía a la vida pasar de una forma tan lenta, tan dolorosa, tan insoportable.

Y Harry la veía correr, a velocidad vertiginosa, girando a su al rededor y haciéndole caer.

En sus manos sujetaba el libro que un día Louis le regaló. Sujetaba todos sus recuerdos. Sujetaba su vida pasada junto a él. En su mente viajaba una y otra vez a la fotografía de su hermana, a los besos que compartieron no hace mucho tiempo, a sus ojos azules, llenos de amor y miedo.

No sabía que hacer. No sabía qué era lo que quería hacer. Y no entendía cómo amar a Louis podía doler tanto. Tan intenso.

Desesperado se tumbó en el colchón de su cama, cerró los ojos e imaginó una vida dónde sujetar su mano y besar sus labios fuera una tarea fácil, y no un simple sueño.

-

Tenía que escapar. Louis llevaba horas pensando cómo salir de aquella pesadilla en la que Fannie, y Harry, estaban en peligro. No obedecería a Simon, pero comenzaba a pensar que aquella era la única opción.

Hasta que...era arriesgado. Pero lo intentaría. Buscó su teléfono en la mesilla y llamó con dedos temblorosos.

- ¿Qué..qué estás haciendo?

Su voz dormida era grave, pero seguía siendo igual de bonita. Y respecto a la pregunta, no sabía lo que hacía.

- Tenemos que vernos.

- No podemos, ya lo sabes.

- Es importante, sino no te lo pediría - el silencio al otro lado le sirvió como afirmación y continuó hablando, más seguro que nunca - A las 02:00 en Tower Bridge. Te lo voy a contar todo Harry, toda la verdad.

Media hora después se encontraba en el lugar acordado, temblando por el frío y por los nervios que recorrían todo su cuerpo. Vio la figura de Harry al fondo de la calle, y cuando estuvieron a a penas un metro de distancia, agarró su mano y comenzó a guiarle entre las vigas de metal. Se sabía el camino, y poco después se encontraban con el frío viento golpeando sus rostros y la respiración agitada por las escaleras que habían subido corriendo. Londres se alzaba a ambos lados del río, y estar allí arriba, aunque fuese por unos segundos, les hizo sentir libres.

No se habían soltado las manos. Ambas seguían unidas, atadas como dos lazos inseparables, pero que en algún momento Harry decidió deshacer. Se giró para poder contemplar a Louis y las palabras se atascaron en su garganta al ver la imagen de todo lo que amaba frente a él, a escasos centímetros, a miles de años luz.

- ¿Qué hacemos aquí Louis? ¿Por qué estás haciendo esto?

Un suspiro, una lágrima, e instantes después unos ojos azules cristalizados se posaron en él.

- Porque mereces saber la verdad. Porque te quiero, siempre te he querido y por fin he entendido que siempre lo haré. Destruirte me destruyó a mi también, nos destruí a los dos.

Holding Your HandWhere stories live. Discover now