Luna: ¡Bienvenidos, Al Aula de la Élite! [Sae Chabashira x Lector] Y1

Cap 3: Punto de Impacto

T/N POV:

Entonces llegó... El primero de Mayo.

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Un par de días antes.

Un reloj blanco y negro de madera marcaban las 6:30 a.m. repetitivamente, una mano apaga el despertador serenamente antes de quitarse la sábana que lo cubría del viento frío y poco agradable. Al ya estar levantado se estira tronandose unos pocos huesos y bostezando en el proceso, su vestimenta se coloreaba en una camisa y pantalón blanco puro y liso.

Un baño rápido con una lavada de dientes mejora el estado de ánimo en el joven adolescente, con la cocina limpia y lista para ser usada, se pone manos a la obra.

—Se puede hacer maravillas con los ingredientes gratis de las tiendas.

La voz alta de sus pensamientos salió en un tono curiosamente feliz, cortando serena y pacíficamente un pan para ponerlo en la tostadora que, curiosamente, venía con el dormitorio. Un pequeño tintineo suena cerca, indicando que la leche que preparo antes ya está lista.

Con la taza blanca de un patrón rojizo ya con un delicioso "Capuchino", o café con leche, y 2 tostadas con un huevo frito en un plato sobre la mesa. Se sienta en una silla (duh) marrón y cómoda frente a una mesa de madera oscura.

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—Gracias por la comida.

Junto sus manos en forma de oración por un breve momento antes de levantarse y dirigirse a la cocina, ahora con la taza casi vacía y el plato lleno de migas. Necesitaba limpiarlos, cosa que hará al final del día.

Eran las 6:45, con una camisa blanca, chandal y pantalones deportivos en un patrón de rojo y unas líneas blancas por los costados, era momento de hacer un ejercicio rutinario por diez minutos.

Al terminar, se limpia con una toalla pequeña y prepara el uniforme escolar, rojo y blanco justamente, pero ligeramente más detallado.

Antes de ponerse la camiseta roja, agarra unas vendas blanco puro y se lo envuelve por todo el brazo izquierdo. Brazo que, curiosamente, estaba lleno de cicatrices.

Al terminar, un parche blanco estaba siendo desenredado por sus manos, algo igual de difícil que desenredar un par de auriculares juntos. Cuando al fin los hilos se liberan, cubre su ojo celeste hielo, ese ojo reflejaba una frialdad que podría causar alguna que otra hipotermia, aparte de malentendidos.

El espejo revela una cara serena y fría, piel blanca y un cabello (C/C) bien suave y peinado. Su derecho ojo (C/O) que era como una gema genuina, analítico e ligeramente intimidante, podría brillar si se ve bajo los rayos del sol ardiente.

—... Bien.

Antes de salir, se mira nuevamente el pelo. Un suave peinado hacia atrás lo hacía sentirse mejor, aunque literalmente es el mismo peinado.

Ya ahora sí, con el bolso en su mano izquierda colgandose de su hombro derecho, la puerta se abre y cierra dejando la habitación completamente vacía y sola.

Habitación: >:(

...

Como sea, los pasos de el joven con zapatos se escuchan muy bajo variando el sonido, ya que ya está afuera de los dormitorios.

—Oh. Ya estás aquí. —frente al chico, hay otro chico con el mismo uniforme y bolso blanco, con algunos patrones negros. —T/N.

—Si, dijiste a las 7:00 a.m. y aquí estoy. —dijo desinteresado por fuera, confundido por dentro. —¿No es así, Kiyo?