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Las dos siguientes horas con la tutora han estado bastante bien, no han sido tan serias ni aburridas como me esperaba. Es una mujer bastante chistosa, siempre le saca alguna gracia a todo. De momento, me ha caído súper bien.

Suena el timbre, Cata coge el horario y lo mira por unos segundos. Se voltea hacia mí y señala la última hora de hoy.

—Toca historia, así que vamos a conocer a ese tal Reborn Live.
—Vaya nombre eh —ruedo los ojos— a saber de donde será.
—Es todo muy inglés pero sí, quizás es americano como tú.
—Pues a saber. Yo solo espero que sea bueno y no como la otra, que solo explicaba una vez y mal —suspiro.
—Esperemos, porque no tengo ganas de irme de aquí con las manos vacías.
—Ya, ni yo.

Dos toques en la puerta nos hace dar un pequeño salto y toda la clase mira hacia la misma dirección. No puede ser, es el tío de la cafetería. No había clases y le tiene que tocar esta. Miro rápidamente a Cata y le doy un pequeño codazo, me mira atenta.

—Es el que me tiró su puto café -le susurro.
—¿Qué, enserio?

Asiento y lo observamos cómo anda hasta el escritorio, donde deja un maletín. Mira hacia delante y observa uno a uno, hasta que se para en mí. Se queda estático, abre un poco más los ojos, que por cierto los tiene achinados, y vuelve a la normalidad.

—Buenas tardes a todos, mi nombres es Reborn Live y seré vuestro profesor de Historia. Espero que el curso sea ameno y lo pasemos bien. Voy a proceder a leer la lista e ir nombrando, según diga vuestro nombre levantad la mano.

Coge el maletín, lo abre y saca el típico cuaderno donde los profesores tienen todas las notas y las clases. Tras unos segundos buscando, asiente y comienza a decir nombres.

—Scarlett Wood.
—Yo.

Levanto la mano y me mira por unos segundos, asiente y vuelve la vista a su cuaderno. Lo cierra y lo deja sobre la mesa.

—Bien, veo que estáis todos. Ya que es el primer día, no os voy a poner ejercicios ni nada por el estilo, así que os voy a explicar un poco como serán las clases y las pautas que seguiré para evaluados.

Pasa toda la clase hablando y hablando, la verdad es que tiene pinta de que será fácil aprobar con tan solo atender y hacer las actividades.

Suena el timbre, ¡por fin nos vamos a casa! Guardo la libreta más el estuche, Cata hace lo mismo y nos colgados la mochila.

—Señorita Wood.
—¿Sí?

Miro hacia la procedencia de la voz, está el profesor acercándose a nosotras. Cata me mira con sorpresa y le devuelvo la mirada con cierta pesadez. No es que me moleste que me hable, pero quiero irme ya a casa y relajarme.

—¿Podría hablar un momento con usted?
—Sí, ¿qué ocurre?
—Bueno yo me voy, que tengo un autobús que coger. Nos vemos mañana Scarlett.
—Bye Cata.

Mi mejor amiga se marcha, dejándome a solas con Don Reborn Live. Cuanto más digo el nombre, más raro me suena. Él me mira y pone las dos manos en los bolsillos del pantalón.

—Sólo quería volver a pedirte disculpas por lo sucedido en la cafetería. Veo que has quitado gran parte de la mancha pero aún así, se nota.
—Ya bueno, agua y papel. Poco más. Y ya te dije que no pasa nada.
—Espero que eso no haga que ya me veas como el malo del instituto.
—Pero —me río— no te voy a odiar por eso. Te puedo tener odio por muchas otras cosas pero por eso...meh.
—Entonces todo good —sonríe muy levemente— era eso más que nada.
—Perfect, pues con su permiso me voy que me tengo que cambiar.
—Hasta el miércoles Scarlett.
—Hasta el miércoles, profesor.

Salgo de la clase y bajo las escaleras. Meh, parece buena gente este profesor al final. Pero es el primer día, luego en los exámenes puede ser todo un cabrón.

Camino hasta casa con calma, aunque la tripa no para de sonarme. Tengo mucha hambre. Espero que mi padre haya dejado la comida hecha antes de irse, aunque me da igual ponerme a hacer de comer ahora.

Llego al portal de mi edificio, abro con las llaves y subo hasta la cuarta planta. De tanto subir y bajar voy a tener unas piernas impresionantes. Abro ahora la puerta de casa y la cierto una vez entro, silencio absoluto. Voy primero a mi habitación, dónde dejo la mochila, y luego a la cocina. Hay un caso con crema de verduras, a papá le salen muy ricas.

Vuelvo a mi habitación y miro mi camiseta, debería de cambiarme pero mejor me voy a duchar y así echo todo a lavar de una.

Miércoles, 8:20 am

—Scarlett, I'll be out of town for a few days.
—Really?
—Yes, it is for some company business. It will only be 3 days, I will return on Saturday.
—Okey...don't worry. I'll be fine.
—If something happens, call me and I'll be back sooner.
—Ok, I'm going to class. See you Saturday.
—Bye honey.

Mi padre me da un beso y salgo de casa. Realmente ya estoy acostumbrada a que se marche x días cada pocas semanas. Lo hace para ponerme un plato en la mesa cada día, así que nunca le he puesto ninguna pega ni nada del estilo. Debería de ponerme yo también ya a trabajar, para que él pueda permitirse descansar más veces y no irse tanto de la ciudad.

Llego al Instituto y veo a Cata en nuestro banco, así que me acerco rápidamente.

—Buenos días Catalina.
—Buenos días Scarlett Mariah.
—Calla calla, pareces mi padre.
—Pues no me vuelvas a llamar Catalina.
—Vale —ruedo los ojos— bueno, ¿qué tal?
—Bastante bien, ¿y tú?
—Pues bien —suelto en un suspiro y me siento a su lado— mi padre se vuelve a ir 3 días fuera.
—Vaya, entonces otra vez sola.
—Seeep, pero ¿sabes? Voy a aprovechar estos 3 días para buscar un empleo.
—¿Un empleo, ahora?
—Sí, quiero que mi padre pueda permitirse negarse a irse tanto y creo que teniendo otro sueldo en casa será más fácil. Está claro que negándose le bajarán el sueldo.
—Bueno...en el supermercado de la calle Antonio Machado están buscando cajera. Eso me dijo mi madre hace unos días.
—Me pasaré por allí, igual puedo pillar yo ese puesto. Se me da bien tratar con la gente.
—Eso sí, así que espero que lo consigas.

Asiento y justo vemos cómo varios profesores pasan y entran al edificio. Pasa el de historia, con bastante seriedad en sus facciones, nos mira y hace un gesto con la cabeza.

—Buenos días.
—Buenos días profe —le dice Cata.
—Buenaas, ¿hoy nos pondrás a trabajar?
—Pues —se para— hoy os haré la prueba inicial, necesito saber vuestro nivel.
—Entonces tranquilo el día de hoy.
—Ya veremos...—sonríe muy levemente y se marcha.
—Es majo este profe —comenta mi amiga.
—Lo parece, por ahora. Eso pensábamos de María José y miramos.
—Ya bueno, pero creo que será diferente.
—Sería lo suyo.

Suena el timbre, ahora toca conocer a varios profesores que nos quedan aún, así que creo que será un día interesante.

Nessuno può sapere  [PAUSADA]Where stories live. Discover now