Capítulo 20

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Nuestro "plan" no sale según lo previsto. De repente tienen más patrullas y nos buscan en las áreas cercanas. Nosotras decidimos seguir observando durante uno o dos días más. Por nosotras, me refiero a Octavia. Estuve y estoy tentada de irrumpir en su campamento y masacrar a los bastardos, pero sé que ser acribillada a balazos no ayuda a Clarke.

Así que observamos. Insisto en entrar la noche del segundo día. Octavia acepta a regañadientes. Quiero sacarla lo antes posible. El primer día sus moretones se vuelven más prominentes, más fáciles de ver, incluso desde una distancia tan grande como la nuestra. Mantengo la cabeza. No me eligieron para convertirme en Comandante porque no puedo darle un buen uso a mis emociones. Uso la adrenalina de mi odio para concentrarme.

Su patrón nunca cambia además de la duplicación de sus patrullas. La sacan dos veces al día a caminar y dos veces para comer. Se come hasta la última repugnante gota de la bazofia que le dan de comer. Ella no protesta y parece decidida. La toman de vuelta y puedo escuchar sus puños cuando la golpean. Todavía no he oído ni un gemido de dolor. Ella es fuerte. Ella nunca nos abandona, nunca revela ningún secreto, no les cuenta nada. Ella no habla mientras la lastiman, ni siquiera para pedirles que se detengan.

Actúa como si los moretones que pintan su piel no le dolieran. Pero sé que sí. Su mandíbula está apretada, siempre apretada. Lo ven como un desafío; Lo veo como negarse a mostrar debilidad. Cada nuevo moretón que aparece es como una daga en mi pecho. Ella está allí por mí. No la protegí tan bien como pude.

Clarke puede cuidar de sí misma, por supuesto. Ella es más dura de lo que pretendo ser. Me temo que soy una mala influencia. Su amor es su fuerza, lo que la impulsa. Mi amor...
Espero que no sea la debilidad que mi gente que cree que es.

El último día antes de nuestro rescate, el patrón vuelve a cambiar. Clarke de repente deja de comer a la mitad de su comida y mira al soldado frente a ella. Ella y yo hemos notado que él es claramente el líder aquí.

"Vienen por mí, ¿Sabes?" Dice con calma como si estuviera hablando del clima.

"¿Quién? ¿Quién viene?" Ella se queda callada por un momento con una pequeña sonrisa jugando en sus labios. "¡Maldita se, niña! ¡Dime!"

Sé por experiencia la mirada dura en sus ojos. El soldado se pone rígido y parece como si estuviera tratando de no retorcerse en su asiento.

"No soy una niña pequeña. Si bien mi madre es la Canciller, yo soy la líder de la gente del Arca. No descansarán hasta encontrarme. Mi gente, los Terrestres... Lexa. Ella es probablemente la más determinada de todos ellos para recuperarme. Y la más cabreada por mi secuestro. Has cabreado a la Comandante. Probablemente esté aquí ahora mismo, escuchando. ¿Cuánto tiempo crees que te queda de vida?" Ella se recuesta en su silla con una mirada de suficiencia en su rostro.

El soldado grita órdenes de buscar en toda los lugares cercanos. Me alegra que Octavia y yo construyéramos algo para cubrirnos en caso de patrullas sorpresa.

Agarra a Clarke bruscamente y no puedo evitar fantasear con matarlo de muchas formas dolorosas y lentas. Él la lleva de vuelta a esa misma casa. Puedo escuchar gritos ahogados mientras el sol se esconde lentamente detrás de la montaña enemiga.

Un solo disparo se dispara en la choza y mi sangre se hiela. No escucho ningún grito de dolor, ninguna señal de qué esté viva. Mi respiración se vuelve jadeante y estoy segura de mis ojos traicionan mis sentimientos. Ningún otro soldado se apresura a entrar allí para ver si su oficial al mando está bien. Ellos lo asumen como yo lo hago; que ella está muerta.

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Esto se a pusido un desastre.

Atte: J


P.D: Ya se a cumplido un mes desde que empecé a escribir este libro.

Her Weakness [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora