VI- Alga marina (Shen Yuan x Shang QingHua)

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Shen Yuan era de naturaleza curiosa. Le gustaba aprender. Y eso provocaba que terminara en situaciones a veces bastante complicadas.

—¿Por qué cada vez que dices que no te meterás en problemas siempre terminamos en esta posición? —regañó Shan QingHua. Aunque en realidad parecía una especie de berrinche mientras inflaba sus redondas mejillas.

Shen Yuan se encontraba sentado en una roca, mientras que Shang Qinghua le estaba limpiando una herida en el brazo. Shen Yuan se la ganó molestado peces espada. De verdad, a veces quería abofetearlo con su cola.

Tch...era por la ciencia. —masculló mientras se dejaba atender por las delicadas manos de Shang QingHua. —Ouch, ouch ¡Pero qué estás haciendo! —refutó adolorido.

—¿Puedes quedarte quieto? Te estoy desinfectado.

—¡Pero duele!

—¿Y qué quieres que haga? ¿Quién fue el que decidió ir a molestar a los peces? ¡Asume tu responsabilidad! Hmp.—Exclamó defendiéndose.

Shen Yuan bajó su rostro junto con su mirada, se estaba poniendo un poco rojo. —Podrías ser más delicado.

Shang QingHua lo miró y luego sonrió leve, pero con dulzura. Era curioso a veces quién más se comportaba como un niño.

Suspiró y fue a buscar cerca de dónde estaban algo para terminar de sanar la herida, luego de unos minutos volvió. En sus manos traía unas cuantas algas marinas. Estaban viscosas. Tomó una que tenía largo suficiente y la amarró dónde se había hecho la herida. La acomodó bien y después lo palpó para estar seguro. Sí, todo en orden.

Se giró hacia el rostro de Shen Yuan que inspeccionaba su brazo. Después, divertido se acercó a rostro depositando un dulce beso en su frente haciendo que el herido se sonrojara de imprevisto.

—Para que te recuperes pronto.

...Shen Yuan giró el rostro abochornado. Su corazón latía de prisa. Se retiró de la roca donde estaba sentado y estiró su cola. Después tomó la mano de Shang QingHua. Este le sonrió y devolvió el apretón en su mano.

—Volvamos. —dijo tranquilo, pero la sensación cálida resonaba en su interior. Miró si brazo y el alga que fungía como venda. Se sintió querido. Shang QingHua asintió. Juntos volvieron nadando a un lado del otro sin soltarse de las manos.

Notas de autor: Algo que me gusta de esta dinámica del Mermay es que me obliga a pensar y desarrollar ideas diferentes todos los días con palabras aleatorias, pero igual quería retarme a mí misma con distintas parejas fuera de mi área de confort.

Shen Yuan es mi confort character entonces me gusta mucho escribirlo, jeje. En fin, a ver qué sale mañana uwu.

Leyendas del marWhere stories live. Discover now