Rivales (Vercy)

Capítulo 18

Había pasado un mes entero desde la última vez que Verónica y Lucy hablaron directamente, por así decirlo, el resto de esos días las dos habían comenzado a evitarse mutuamente. Ahora no sólo era la castaña, Verónica se sentía amenazada ya que cada dia sus sentimientos por Lucy evolucionaban más y prefería huir de ellos a enfrentarlos (Cobarde*cof*) Últimamente Camila intentaba olvidar a Lauren, a la latina le parecía perfecto, el único problema era que la castaña insistía en estar todo el día chupándole la boca a Austin en lugares donde casualmente estaba Lauren...era obvio cuáles eran sus verdaderas razones y la latina siempre le reñía por eso a pesar de que Camila lo negara.

-¡Sólo lo haces para darle celos! -le había dicho un día.

Camila se revolvió el cabello frustrada, antes de dar un pisotón y negarlo.

-¡Claro que no! En todo caso ¿Por qué tendría que estar ella celosa? -Camila tenía un punto.

Verónica estaba harta de la misma historia de siempre y se le escapó de los labios algo que lamentó al instante:

-¡Por favor!¡¿Acaso no ves cómo te mira?! -se arrepintió al haberlo dicho.

Las dos se quedaron calladas, con las palabras flotando en el aire. La forma en que la miraba Lauren. Camila no era muy consciente de ello, pero para la latina ya era muy claro, la ojiverde podía pasarse horas mirando a la castaña embobada y Camila nunca se daría cuenta. El problema era que Verónica no quería que Camila supiera ya que entonces estaría aún más confundida y no podría superar la "Etapa Jauregui". Pero ahora lo había soltado.

-¿Cómo... cómo me mira ella? -Camila casi susurró con un rubor presente en sus mejillas, Verónica estaba nerviosa.

Piensa algo, Iglesias, no puedes decirle que posiblemente la rarita babeaba por ella. No iba de acuerdo al plan. Verónica no sabía que hacer, observó los ojos esperanzados de Camila y no podría mentirle otra vez a ella. Suspiró, tal vez podría decir la verdad un poco más...sutil.

-Ella, la rarita, hay veces en la que te observa más de la cuenta...yo, Mmmmm no creo que le caigas taaan mal-rogó porque sus amiga se conformara con la respuesta. Camila pestañeó repetidamente, frunció el ceño.

-¿Qué quieres decir?

-Puede que te vea como una potencial rival, pero no te odia como tú piensas-Vamos, Cabello, deja de preguntar.

Pero casi maldijo en voz alta al ver cómo una sonrisa alegre se formaba en los labios de la castaña, ahora parecía incluso juguetona.

-¡Ah, bien! De todas formas, no me interesa si me odia o no, mejor así-pero a la latina no la engañaba, Camila sonreía cómo si se acabará de ganar la lotería.

Muy bien, Verónica, un gran trabajo. Puede que ahora piense que tiene oportunidad. Se regañó. Pero después de todo puede que tenga, tal vez Jauregui guste de ella... Decía su subconsciente, pero ella la calló de un golpe. No, no, nada de eso. Aún somos muy jóvenes para eso, además el amor no existe y ¡Son unas nerds! Camila no podría estar con Jauregui... ¿Verdad?

(Ja, novata, se nota que no leyó el libro anterior)

-¿Verónica? -Camila ladeaba la cabeza observando a su amiga perdida en sus ensañamientos.

-¿Eh?¿Si? -le miró con disculpa y Camila negó con la cabeza sonriendo.

-Nada, estabas ida. A veces me pregunto a dónde irás mientras te quedas pensando ¿En algo...o en alguien, tal vez? -alzó una ceja con picardía y la latina se ruborizó.

-¡No estaba pensando en Vives! -se defendió.

-¿Quién mencionó a Lucy? -su amiga le sonrió ante su respuesta.