40 | noble sacrificio

568 57 0
                                    

—Todo despejado —dijo Clint.

—¡No está despejado! —gritó Steve mientras Freya se dejaba caer a su lado—. ¡No está nada despejado!

—Muy bien, vamos hacia ti —respondió Clint.

—Clint, ven a ayudarme a hacer de niñera —dijo Freya.

Steve y Freya se abrieron paso a través de la multitud de robots, Lyanna los siguió. Vieron a Natasha luchando contra un robot, y Steve gritó su nombre antes de arrojarle el escudo, que ella atrapó y usó para defenderse hasta que Steve eliminó al robot.

Cuando todos se fueron, Freya miró a su alrededor con pánico hasta que vio a Lyanna—. Ahí estás, niña.

—No soy una niña —dijo Lyanna de nuevo.

Freya levantó una ceja—. Sí, lo eres. Y quiero que me devuelvas mi arma y que entres a ese edificio con el resto de los civiles.

—Estás siendo grosera —dijo Lyanna.

—Y tú estás siendo desagradecida —respondió Freya—. No hay ninguna razón por la que no deba llevarte al suelo ahora mismo.

—Freya —dijo Steve interviniendo—. Es solo una niña.

—Está poniendo en peligro toda esta misión —protestó Freya.

Steve miró a Lyanna—. Quédate y protege a los civiles, ¿de acuerdo? ¿Por mí?

Lyanna suspiró—. Bien, pero solo porque eres mi único amigo.

—El próximo grupo atacará en cualquier momento —dijo Steve—. ¿Cuál es el plan, Stark?

—No es nada especial —dijo Tony—. Quizá podamos destruir la ciudad. Así no habrá impacto si ustedes logran irse.

—Pedí una solución, no un plan de escape —respondió Steve.

—El radio de impacto crece a cada segundo —dijo Tony—. Tendremos que tomar una decisión.

—Cap, la gente no se va —dijo Natasha—. Si Stark hace estallar esta roca...

—No si no están a salvo —interrumpió Steve.

—¿Todos los de aquí arriba contra los de abajo? —preguntó Natasha—. No tiene sentido.

—No me iré de aquí mientras haya civiles —respondió Steve.

—No sugerí que nos fuéramos —dijo Natasha—. Hay peores formas de morir. ¿En qué otro lado tendré una vista así?

—Que bueno que te guste la vista, Romanoff —dijo la voz de Nick Fury a través de las comunicaciones—. Está por mejorar.

Y entonces un viejo helitransporte se elevó y Freya contuvo el aliento—. Genial.

—Le volvimos a dar uso con algunos amigos —dijo Fury—. Está polvorienta, pero funcionará.

—Fury, qué hijo de puta —dijo Steve.

—¿Besas a tu madre con esa boca? —preguntó Fury.

Los botes salvavidas comenzaron a aparecer cuando Lyanna salió corriendo y se paró junto a Pietro, quien se había unido a ellos momentos antes—. ¿Esto es S.H.I.E.L.D?

—Así se supone que tiene que ser —respondió Steve.

—No está tan mal —dijo Pietro.

—Subámoslos a las naves —dijo Steve.

Y así se pusieron a trabajar, arreando a los civiles a los botes salvavidas. Freya agarró el brazo de Lyanna—. Te quedarás aquí para ayudar con la evacuación, ¿de acuerdo?

GRAVITY | Steve Rogers ²Where stories live. Discover now