32 | amenaza principal

924 78 0
                                    

Freya se sentó en un taburete en el laboratorio observando cómo Bruce hojeaba los datos en su computadora y el resto del equipo se sentaba, demasiado conmocionados para hablar. 

Tony había regresado después de ver cómo estaban su esposa y su hija, y cuando Lyanna estuvo a salvo en su habitación, Athena se unió a ellos.

—Todo nuestro trabajo se ha ido —dijo Bruce—. Ultrón se fue. Se escapó por la internet.

—Ultrón —repitió Steve como si todavía luchara por creerlo. 

—Entró en todos lados —dijo Natasha—. Los archivos, las cámaras. Quizá ya nos conozca mejor que nosotros mismos.

—Está en los archivos y en la internet —dijo Rhodey—. ¿Y si decide meterse en algo más emocionante?

—Códigos nucleares —dijo Hill en voz baja. 

—Códigos nucleares —repitió Rhodey—. Debemos hacer unos llamados, si todavía podemos.

—¿Armas nucleares? —preguntó Natasha—. Dijo que nos quería ver muertos. 

—No dijo "muertos" —respondió Steve—. Dijo "extintos".

—También dijo que mató a alguien —habló Clint de pie cerca de Freya mientras le limpiaba los brazos con una toallita antiséptica. 

—Pero no había nadie más en el edificio —dijo Freya. 

—Sí, había —respondió Tony moviendo su teléfono y mostrando un modelo 3D de una esfera dorada que parecía destruida. 

—Jarvis —dijo Athena suavemente—. Si el robot asesino de Tony no lo mata, lo haré yo.

—Es una locura —dijo Bruce. 

—Jarvis era la primera línea de defensa —dijo Steve—. Habría apagado a Ultrón. Tiene sentido.

Bruce negó con la cabeza—. No. Ultrón podría haber asimilado a Jarvis. Esto no es estrategia, esto es... furia. 

Thor irrumpió en la habitación y rápidamente agarró a Tony por el cuello levantándolo en el aire mientras todos se tensaban, anticipando el estallido de una pelea.

—Bájalo, Thor, esto no ayuda en nada —dijo Athena.

Tony palmeó las manos de Thor—. Vamos. Usa tus palabras, amigo. 

—Tengo varias palabras para describirte, Stark —dijo Thor. 

—Thor. ¿El Legionario? —dijo Steve. 

Thor liberó a Tony—. Perdí el rastro a los 150 kilómetros. Va al norte. Tiene el Cetro. Tenemos que recuperarlo, de nuevo.

—El genio salió de la botella —dijo Natasha—. Ultrón es la amenaza principal.

—No entiendo. Tú creaste el programa, ¿por qué intenta matarnos? —preguntó Freya. 

Tony se echó a reír y Bruce negó con la cabeza casi imperceptiblemente. Aún así, Tony se rió y Athena se cruzó de brazos, sin parecer impresionada—. ¿Qué es tan gracioso, Tony? 

—¿Te parece gracioso? —preguntó Thor. 

—No. Quizá no lo sea, ¿no? —preguntó Tony—. Esto es terrible. Es... lo sé, es terrible. 

—Se habría evitado si no jugabas con algo que no entendías —espetó Thor.

Tony dejó de reír—. No, lo siento. Lo siento. Es gracioso. Es cómico que no entiendas por qué lo necesitamos. 

—Tony, quizá no sea el momento de... 

Tony se volvió hacia Bruce—. ¡¿En serio?! ¿Eso es todo? ¿Te acobardas y callas cada vez que alguien gruñe?

—Solo si creé un robot asesino —dijo Bruce.

—Eso no pasó. No estábamos ni cerca. ¿Hicimos la interfaz? —preguntó Tony.

—Bueno, algo hiciste bien —dijo Steve—. Y lo hiciste aquí. Se suponía que los Vengadores no serían como S.H.I.E.L.D. 

—¿Ya olvidaron que llevé una bomba nuclear a un agujero de gusano? —preguntó Tony mientras Athena se cruzaba de brazos y miraba a su esposo. 

—No, nunca lo hablamos —dijo Rhodey.

—¿Salvé Nueva York? —continuó Tony—. ¿Lo recuerdan? 

—Nunca escuché eso —dijo Athena. 

Tony miró a su esposa—. Un ejército hostil de extraterrestres llegó por el agujero en el espacio. Estamos a 100 metros de eso. Somos los Vengadores. Podemos pasarnos el día atrapando traficantes de armas, pero lo que está arriba... es la fase final. ¿Cómo planean vencerlo?

—Juntos —respondió Steve. 

—Perderemos —dijo Tony. 

—Entonces también perderemos juntos —dijo Steve—. Thor tiene razón, Ultrón nos está desafiando. Y quiero encontrarlo antes de que se prepare. El mundo es un lugar grande. Empecemos a achicarlo.

Freya se levantó cuando Clint tiró la toallita antiséptica a la basura—. Listo. 

—Gracias —dijo Freya mirando sus brazos.

—¡Eres un idiota! —dijo la voz de Athena en voz alta haciendo que todas las cabezas en la habitación se volvieran hacia Tony y su esposa. 

—Cariño, ¿podemos no hacer esto aquí? —preguntó Tony.

—Esos robots casi matan a nuestra hija esta noche —dijo Athena con la voz temblando de rabia reprimida—. ¿Y de verdad crees que estaríamos más seguros con algo así en el mundo? 

—¡Eso no debía pasar! —dijo Tony a la defensiva. 

—Athena —intervino Steve poniendo una mano en su brazo—. Ahora no es el momento para esto. Tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos.

Athena señaló con un dedo a Tony—. Como detener al robot asesino que creaste y encontrar el Cetro antes de que haga más daño. 

Ella salió de la habitación y Tony dejó escapar un largo suspiro—. Odio cuando se enoja. 

—Creo que tiene todo el derecho de estar enojada ahora mismo, Tony —dijo Freya encogiéndose de hombros—. Creaste un robot psicótico que intenta de destruirnos a todos. 

—Bien, ¿podemos dejar de mencionar eso? —preguntó Tony. 

—No hasta detenerlo —respondió Clint cruzándose de brazos—. Y como no podemos usar internet eso puede llevar más tiempo de lo que pensábamos. 

—¿Qué quieres decir? —preguntó Steve.

—No podemos usar internet —repitió Natasha—. No podemos buscar nada en los archivos filtrados pero, afortunadamente, S.H.I.E.L.D mantuvo todo en papel como respaldo. 

—Odio el papeleo —dijo Tony. 

—Odio mucho más la idea de morir —respondió Freya palmeando el hombro de Tony mientras pasaba junto a él—. Así que será mejor que te pongas los anteojos para leer.

GRAVITY | Steve Rogers ²Where stories live. Discover now