Not a Drama - [Kookmin/Taegi AU]

👑 Capítulo 9 👑

Los tres especiales toques en la puerta de la habitación del príncipe, era la señal de que era hora de comenzar la reunión con las seleccionadas. Obviamente, dirigida por Park Jimin.

—Por favor, no hagamos esperar al organizador, general.— espetó Jeon, tomando un paso bastante apresurado.

El mayor tuvo que prácticamente correr detrás del príncipe.

—¿Está emocionado por conocer a todas las damas que lo aguardan?— inquirió, aún cuando sabía la respuesta obvia que iba a darle.

—¡Es por eso que estamos acá!— dijo sarcásticamente, a la vez que aceleraba el paso.

En los pocos corredores donde no había seguridad, la sonrisa de Jeon se extendía de oreja a oreja.

Él realmente extrañaba ver a aquel rubio. Desde la última reunión semanal, en donde 1 de las, en ese entonces, 15 damas, había sido eliminada. 

El príncipe sabía qué a medida que pasaran las semanas, y menos muchachas quedaran, el tiempo junto a Park sería menos.
Por lo que se había dado en la tarea, de eliminar a una sola mujer por semana. Retrasando lo inevitable.

—¡Con ustedes, su majestad, el príncipe Jungkook!— el general habló, una vez las puertas frente a ellos se abrieron.

Todos en aquella sala hicieron una reverencia hasta que el principe estuvo 5 pasos dentro.

—Buenos días, señor Park, y damas de la selección.— el azabache saludó a todos, y le dedicó una corta mirada al rubio que estaba en una de las puntas de la larga mesa.

—Príncipe, ¿Le gustaría acompañarnos?— hizo una seña con sus brazos, hacia donde estaba el único asiento libre. En el otro extremo.

En el momento que el príncipe se sentó, y terminó de acomodarse formalmente, ingresaron las diferentes personas que servían en la hora del té.

Bandejas de plata con una gran variedad de galletas, mini pasteles y dulces.
Y el tan infaltable, té de hierbas.

Luego de que Jeon y Park se sirvieran tu taza, las demás muchachas imitaron la acción. Y comenzaron a servir sus platos de las delicias dulces.

—¡Muchas gracias príncipe, por acompañarnos ésta tarde!— dijo una de las duquesas, de tersa piel y rizos castaños.

—El placer es todo mío, muchachas...— aunque su mirada no fue dirigida hacia ella, sino hacía el apuesto rubio que lo miraba atentamente, mientras le daba un corto sorbo a su taza.

Esa hora prácticamente se pasó, entre varios comenarios de las catorce chicas que estaban sentadas. De unas, más que otras.
Era casi obvia la distinción de castas.

Aunque a Jungkook eso, aún, poco le importaba.

Después de despedirse de cada una de las muchachas, el príncipe quedó, de una vez por todas, a solas con Park.

—¿Qué le pareció? ¿Ya hay alguna dama que le llame la atención? Todas aquí están aprendiendo las reglas y costumbres reales; por lo que cualquiera será una gran reina...

El rubio esperaba por las respuestas de Jeon. Pero éste, en cambio, solo tenía dudas y preguntas.

—¿Podría hacerle algunas preguntas completamente confidenciales?— habló con su voz más seria, a la altura de lo que preguntaría.

—Claro que sí, príncipe. Sabe que no puedo negarme a sus peticiones...

Ya que nadie de su confianza le había brindado respuestas, debería encontrarlas en otro sitio.