Capítulo 11: Me encantas enfadada

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Deja que el agua se lleve las lagrimas, y con ella el dolor es mas suave y llevadero. Puedo soportar el hecho de que la "señorita perfecta" sea la ex de Sebastian, pero estaba tan erosionada y tan estúpida que no lo pensé antes. Se lo difícil que es quitar a una persona de tu vida, lo tedioso que es dejar de pensar en ella, y lo imposible que puede resultar apartarla de tu corazón.

El agua estaba caliente ¿Él sigue abajo?. Le pedí a Sebastian que se vaya, y en realidad solo quería que me abrace con todas sus fuerza mientras mi mente dejaba de vivir la horrible pesadilla que tuve la noche anterior. Intenté consolarme, trate de disipar mis ideas corto punzantes. En ocasiones soy algo impulsiva, no me detuve a escucharlo, tenia el miedo irracional a escuchar de su boca que aun la ama.


Por muy perverso que parezca lo mas relajante que se me ocurrió fue el torso desnudo de Sebastian, me distraería menos si tan solo dejara de incentivar a mi imaginación con esa risa traviesa, como amante es tan apasionado como intenso, esos besos pueden quemar la piel mientras el placer de tenerlo dentro de mi se hacia etéreo a medida que íbamos... ¡No! ¡Como puede seguir pensando en ella!¡Ya se termino que mas necesita para "romper el vinculo"! ¡Ash!


-Es el rey de los idiotas ¡Lo odio!

-...Eso daña ligeramente mi corazón -La voz de Sebastian por el otro lado de la puerta.

-¿Sebas?

-¿Siempre te demoras tanto en darte un baño? -Solo cuando sobre analizo las cosas.

-Bueno usualmente no pero yo... !Ash! Te dije que te vayas

-No puedo

-¿Porque...? La puerta... esta cerrada

-Las llaves están junto a mi cama

-No están... y tampoco esta tu madurez

-¡Me llamas inmadura!

-¡Te llamo como se me de la gana!

-¡Vete!

-¡Sal y dame las llaves!

-No saldré así

-¡Agg! ¿Porque?

-¡Porque no se me da la gana!

-¡Que problemática!... ¡ok! esperaré abajo no te demores o saltaré por la ventana -Envolví mi cuerpo en una toalla y abrí poco a poco la puerta, me aproxime a las escaleras y grité...

-¡Hazlo!

-...bien -Salió de la nada y me tomó en brazos, solo para llevarme de vuelta al cuarto de baño

-¡ERES UN TONTO!¡No tienes respeto por nada! -Me coloque contra una de las paredes mientras me aferraba a mi toalla con todas mis fuerzas. No estaba de humor para "eso"

-Me encantas enfadada...

-¡No te atrevas a tocarme!

-Yo no, tu puedes tocarme todo lo que quieras -Se quitó la poca ropa que traía frente a mi, se aproximó a mi cuerpo, tomó mis manos entre cruzandolas y apoyandolas firmemente contra la pared, besó mi cuello hasta saciarse.

Sentía la humedad de mi cuerpo buscando su perfecto abdomen, coloco mis manos al rededor de su cuello y en un profundo y húmedo beso, mi toalla se desprendió de mi...

-¿Quieres bañarte? -Pronuncie con mi ultimo aliento.

-Quiero que me bañes tú...


Una hora después, nos quedamos en la bañera, como si efectivamente el agua se hubiese llevado todo rastro de culpa, ira o celos. Estaba entre sus brazos mientras las burbujas nos llevaban a un nuevo estado de relajación, el aroma flores cítricas nos envolvieron en un hechizo, mi palma recorría el pecho de Sebastian una y otra vez, mis yemas lo acariciaban con tanto cuidado como benevolencia...


-Lo lamento mucho, no debí ser tan curiosa, y lamento haberte insultado, tampoco fue enserio lo de tirarte por la ventana... -Ahogo una pequeña risa.

-No es nada. Yo soy el primero que desea que entre los dos no haya secretos, fuiste sincera conmigo sobre lo que sentías hacia Sofía

-Ella es especial para ti, lo respeto

-No lo és, prometo decirte la verdad algun día

-No quiero presionarte

-No lo haces -Besó mi frente aferrándome mas a su cuerpo.

-Mi mamá se volvería loca si supiera que tube una pelea con otra chica

-¡Mierda!

-¡Mi mamá!

-¡Y la mia! Lo olvidé hoy tenia que recogerla, Juan tiene un partido a las 11:00. ¿Que hora es?

-¡10:15!

-¡Tengo que correr! ¡Juan me ascesinará si no llegamos a tiempo! -Salimos a toda prisa, Sebastian me cubrio con la toalla y suavemente secó la humedad de mi cuerpo

-Yo puedo hacerlo Sebas

-Pero yo lo hago mejor -Otro maravilloso beso, lo adoro. Terminamos de vestirnos, me arregle con mucho cuidado de cada detallle, no era exactamente una chica acostumbrada a llevar maquillaje todos los días. Solté mi cabello aun mojado, hacia mucho sol así que tomé unos shorts deportivos blancos, zapatos del mismo color y un suéter fino color negro.

-¿Puedo ir con ustedes?

-¡Claro que si! ¿Pensaste que te librarías de mi hoy?

-No me refería a eso

-De hoy en adelante usted no irá sola a ningún lado señorita ¿Me lo prometes?

-Lo prometo

-Bien -Tomó mi mano y me abrió la puerta.

-Dijiste que la puerta estaba cerrada con llave

-¡Ups! -Sonrisa coqueta y miente para tomar un baño conmigo.


Entramos a la casa de Sebastian, nunca había estado aquí, era precioso por dentro, al parecer alguien practica el arte del feng shui, la casa estaba adornada con fotos de Sebastian y sus hermanos, plantas y esculturas, era tan... armonioso, también había muchos trofeos en la sala o colgados en las paredes, ademas algo inusual captó nuestra atención, mi madre dormida en el sillón y junto a ella, la mamá de Sebastian ¿Pasaron la noche entera esperando por nosotros?







Gracias Juán | Sebastian VillalobosWhere stories live. Discover now