26: Suerte de mierda

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══ ❁ ❁ ♡ Suerte de mierda ♡ ❁ ❁ ══

Los estudiantes se retiraban aquél viernes, Billy conversaba con su hermano sobre cosas que le habían pasado durante la semana y había llegado a una cuestión que necesitaba responder. Sin embargo, Castle estaba perdido en sus pensamientos sobre cómo haría para conseguir el archivo que estaba en posesión de Wilson Fisk.

—Frank —llamó Billy la atención del pelinegro pero no le prestaba atención—. Frank.

—Frank —insistió unos segundos más tarde.

Billy bufó y negó con la cabeza. 

—¡Frank! —llamó nuevamente el castaño algo molesto.

—¿Qué? —cuestionó Castle, finalmente volteando a verlo y frunciendo el ceño.

—Llevo como cinco minutos hablando contigo, ¿no has escuchado nada? —preguntó Billy antes de bufar una vez más—. Solo... solo quería saber si irás este sábado a la tarde de películas, Patsy no ha dejado de preguntar si irás.

—¿Y por qué le importa si voy o no? —inquirió el otro.

—Pues, no sé, ¿tal vez porque nos abandonaste a todos la semana pasada? —alzó Russo sus cejas.

—Sabes porqué no fui la semana pasada —frunció el ceño.

—Claro que lo sé... la cita que salió mal —ironizó Billy—. El punto es... ¿vas a estar mañana con nosotros en casa de Curtis o no?

Frank se lo pensó, tal vez podría ir y simplemente desprenderse de todo: de la presión que dejaba la ausencia de Rogers sobre el equipo, la frustración que le golpeaba cuando recordaba que no ha avanzado nada en su misión desde la semana anterior y las pesadillas nocturnas que, cuando no lo señalaban y juzgaban con la culpa del sobreviviente, le auguraban la pérdida de aquél pedacito de calma que había encontrado en el pelirrojo.

—Iré, pero respóndeme algo... ¿ya terminaron ese estúpido maratón de Bill y Ted?

—Bueno, hace dos semanas vimos las primeras dos, después vimos la tercera y El Club de los Cinco —rememoró el castaño hasta recordar algo—. Pero Nuke sugirió que viéramos esta semana un par de noventeras, ya sabes, no tan modernas ni tan nostálgicas al mismo tiempo.

—¿Cuáles?

—Uh... El club de la pelea y Batman y Robin.

—Okay, ahora estamos hablando —asintió Frank con una mueca de conformidad.

—Estaba pensando... ¿por qué no traes a tu lo-que-sea? —preguntó Billy, buscando finalmente saber quién era aquella persona con la que salía.

Nope, no le gusta ver películas... es más de libros —aclaró Castle—. Por eso me estás ayudando a conseguir más frases.

Aquella oración, por simple asociación incidental, regresó al castaño a la conversación que había tenido con su padre... las mentiras que se veía obligado a decir, sin siquiera saber porqué debía hacerlo o porque las cosas sucedían. 

—¡Billy! —se quejó el pelinegro poniéndose de pie y tomando su maletín deportivo— ¿En serio te quejas de mí?

—Lo siento, ehm, me quedé pensando —se excusó el chico—. Ahora sabes lo que se siente.

—Te pregunté si habías conseguido más como las del miércoles, quiero tener más cosas qué decir —explicó Castle.

—No, uh... creo que lo mejor sería revisar otros libros. Ya no quedan muchos buenos en la biblioteca de papá.

Hell's Kitchen High ♡ FrattWhere stories live. Discover now