Hell's Kitchen High ♡ Fratt

24: ¿Rosa?

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Los nervios de Matthew ya se habían calmado, sus manos no temblaban de la misma manera que varias horas antes y sus sentidos ya no estaban tan alertas. La luna se había asentado sobre varios sitios de Nueva York, él sonreía hacia la ventana porque el aire que entraba le tranquilizaba casi tanto como la voz que provenía del teléfono en el escritorio, estaba hablando con Castle.

El pelirrojo se sentía estúpido porque aún se sentía nervioso al hablar con el pelinegro a pesar de lo que habían compartido, tal vez era algo intrínseco de su personalidad o era precisamente Frank el único capaz de inhibir cualquier proceso cognitivo que pudiese permitirle actuar con normalidad.

Aunque, en parte, se sentía terrible por la gran charla que tuvo con Wade respecto a lo que debía o no hacer en el bar de Weasel. Aunque el rubio fue quien dijo que realmente no le importaba y eso solo hizo que los muchachos estuviesen más avergonzados.

Sin embargo, había sido Frank el que se encontraba más preocupado por la presencia de Deadpool, el tipo parlanchín que ahora conocía su identidad, pero no lo había mostrado demasiado para no hacer que Matthew sospechara lo que todos en ese lugar sabían: que él era El Castigador.

En la cocina del bar se encontraban Wilson, Summers, Thurman y Hammer conversando sobre lo que había sucedido respecto a aquello que sucedía entre el múltiples-veces-mencionado Frank Castle, Matthew y El Castigador.

—...que, a su vez, es Frank Castle —dijo Wade por enésima vez, negando por la sorpresa.

—Ya-, eh, ya lo sabemos —interrumpió Neena con seriedad—. Creo que a todos nos quedó claro.

—¡Lo sé! Pero aún no lo creo, ¿soy tan pendejo?

—Uh... —se quedó Weasel pensando— ¿Cuál es la pregunta?

—Si le diremos a Matt la verdad o no —dijo Nathan tras beber de un vaso pequeño algo de licor—. Creo que debemos hacerlo.

—¿Debemos? —cuestionó Neena— No sé si eso sea lo ideal.

El rubio miró a través de la puerta y por sobre el mostrador, asegurándose de que el ruido en el bar era suficiente como para que Murdock no fuese capaz de escuchar nada de lo que hablaban pero daba igual, el pelirrojo ya estaba lo suficientemente ocupado.

—¿Por qué no deberíamos? —preguntó Weasel bajando la voz tras terminar su inspección.

La morena cambió su desplante a uno de obviedad—: Si le decimos a Matt que ese tipo es El Castigador, entonces el otro también tiene derecho a saber que él es Daredevil.

Nathan asintió en silencio, tenía sentido el no comprometer ambas partes pero aún no lograba entender como tan grandes secretos podrían terminar bien. Por otro lado, Wilson negó múltiples veces chasqueando la lengua como ardilla molesta llamando la atención de sus amigos. 

Ellos lo observaron robar la bebida de Nate y beberla entera, tras un silencio largo él se dignó a hablar.

—A diferencia de ustedes, yo pienso que no deberíamos decirle a ninguno —dijo Wade—. Si al topo le decimos que Frank es Robocop, entonces Robocop debería saber que el topo es el diablo en tanga.

—Es literalmente lo que dije —reclamó Neena, recibiendo un chitón como respuesta.

Thurman sostenía su dedo medio en dirección a Wade hasta que Summers decidió preguntar aquello que le hacía incógnita.

—¿Y cómo nos aseguramos de que su relación no les haga daño? —preguntó.

El tiempo que Matt había pasado con ellos lo había convertido en parte de su manada de renegados, aunque difirieran moralmente en muchos aspectos, el aprecio era palpable y la preocupación por su bienestar genuina.