Capítulo Quince

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Ya había pasado una semana de la segunda sesión de químio de Fenrir y la extracción de médula de Thor, ambos habían estado reposando juntos, Thor había salido de la convalecencia relativamente rápido, aunque Fenrir ponía todo su esfuerzo había momentos en que las fuerzas simplemente no estaban de su lado y pasaba interminables horas recostado en su cama.

Esa mañana había sido diferente, Fenrir se había levantado con una inyección de energía, incluso le había pedido a Loki que lo llevara a la alberca, la casa que habían rentado los Odinson contaba con una enorme piscina, Loki no estaba muy convencido de permitir que su hijo entrara al agua, cualquier accidente podría ocurrirle si repentinamente se sentía mal estando dentro del agua.

"No te preocupes - Thor tranquilizó a Loki - yo me meteré con él, no lo soltarte en ningún momento, además estaremos en la sección menos profunda, confía en mi"

¿Confiaba Loki en Thor? Por supuesto que si lo hacía, con una sonrisa se dirigió a su hijo, para llevarlo a cambiarse de ropa, cuando volvieron Thor y Lena ya estaban esperándolos Odin y Friga habían vuelto a casa por un par de días para arreglar unos asuntos pendientes, así que ahora estaban ellos solos en la enorme casa, el rubio solo llevaba un short dejando su torso al  descubierto, Loki se demoró un poco más de lo permitido admirando el cuerpo musculoso del imponente alfa, desde el día en que habían dormido juntos no habían tenido oportunidad de estar a solas, Thor miró que el pelinegro lo observaba y le sonrió subiendo y bajando sus cejas haciéndole un guiño coqueto al pelinegro logrando que a Loki se le tiñeran las mejillas de un tono rosado.

"Aquí vamos" - Thor cargo a Fenrir de su silla de ruedas y despacio se fueron metiendo en la piscina, Loki pudo observar la espalda baja del rubio, los moretones en su cadera tododavia no desaparecían, un enorme afecto hacia el rubio lo invadió, esas eran las acciones de un alfa cuidando de su familia, Thor no se había quejado ni un solo día del dolor que había sentido al someterse al procedimiento, al contrario repetía constantemente que había hecho lo que cualquier padre haría, pero Loki sabía que no era verdad, en su largo camino como abogado había tenido que representar a infinidad de omegas que peleaban con su alfa por pensión alimenticia que no querían otorgar después de separarse, no todos los padres eran iguales y agradecía que Fenrir tuviera al mejor de todos.

Loki se encaminó hacia Lena que estaba sentaba en el borde de la piscina, la había tomado en brazos para darle un fuerte abrazo y un gran beso, la pequeña se quedó abrazada a él por mucho tiempo, a Lena le gustaba mucho aspirar el aroma que despedía el pelinegro, incluso tenían un par de días que no había sido necesario rociar su habitación por las noches con el aroma sintético, solo bastaba que Loki se recostara con ella para que durmiera tranquila toda la noche.

Pasaron toda la mañana los cuatro en el agua, por más que quisiera Fenrir seguir dentro no era conveniente que se esforzara demasiado, a regañadientes salieron para llevarlo a almorzar y después a descansar.

Lena después del almuerzo había quedado dormida sobre la mesa, Loki se había ofrecido a llevarla a dormir mientras Thor llevaba a Fenrir a su habitación, había quedado con Peter en hacer una video llamada y ahora que Lena estaba dormida era buen momento para hacerlo, la pequeña lo seguía la mayor parte del tiempo haciendo casi imposible que platicara con Peter de cosas más "interesantes" como el pequeño alfa decia.

"Estaba muy cansada - Loki se sobresaltó al sentir las manos del rubio abrazarlo desde atras, pues no lo había sentido llegar - jugar en el agua le quita toda la energía"

Loki no respondió nada, se giro dentro de los brazos del rubio tomó sus mejillas y lo acercó para darle un profundo beso, Thor se sorprendió por el repentino actuar de Loki, pero no se iba a quejar, al contrario acercó más al omega a su cuerpo para seguir besándolo con pasion, cuando la apasionada sesión de besos llegó a su fin el alfa no permitiría que Loki se alejara de él, bajo sus labios por el blanco cuello para seguir besando y lamiendo la piel suave del pelinegro, su aroma lo volvía loco, sin pensarlo mucho agarro los muslos de Loki para subirlo y obligarlo a que envolviera sus piernas en su cadera, cosa que Loki hizo sin pensarlo dos veces.

Sin buscarloWhere stories live. Discover now