A sus 19 años, Jungkook debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, J...
—Te quiero, Jungkook —confiesa, apretándolo contra su cuerpo.
El corazón de Jungkook bombea fuerte en su pecho, tanto que cree que se saldrá. Trata de mantenerse al margen y contesta de igual manera.
—También te quiero, Jin.
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Jungkook le sonríe a la gente que llega a la casa de los padres de Seokjin. No conoce a nadie y le da nervios cuando alguien se acerca a saludarle. No sabe donde se ha metido el alfa, probablemente esté platicando con sus primos, pero Jungkook lo quiere aquí.
—Hola —una niña, de al menos cinco años le tira de su camiseta. Es de Seokjin y por su estómago ya no le queda tan grande.
—Hola, cariño —le acaricia el cabello.
—¿Tú eres el novio de Seokjin?
—Eh, sí, creo.
—¿Por qué mamá dice que tienes un bebé dentro? —Rasca su barbilla— ¿Cómo siquiera lo metiste?"
—Bueno... yo-
—Niña, vete con tu madre.
—¡Jin! —Ella se abraza a las largas piernas del alfa y éste le acaricia el cabello.
—Tu mamá te está buscando.
—¿Cuál?
—Averigualo.
Ella se va corriendo hasta donde dos mujeres están, una es más alta. Y la que es más baja, se nota más delicada y es la primera en abrazar a la niña.
—¿Estás bien? —Seokjin pone su mano detrás de la espalda de Jungkook.
El omega asiente con una mueca.
—Estoy bien pero no conozco a nadie.
—¡Chicos! —Dae entra del patio, sonriéndoles— Al fin los encuentro, en especial a ti, Jungkook.
—Hola, papá —Seokjin se acerca a Dae, envolviéndolo en un abrazo.
—Hola, hijo —acaricia su mejilla—. Ven aquí, Jungkook.
Lo lleva por las escaleras hasta una habitación.
—Aquí dormía Seokjin —Dae dice, buscando algo—. Quiero darte algo que Seokjin usó hasta que tuvo como, cuatro años —busca debajo de su almohada—. Después lo puso... debajo de la almohada.
Alza más almohadas y lo toma. Camina a Jungkook, sonriendo.
—Ten —se lo pone en las manos—. Es la cadena de Seokjin. Siempre la tuvo con él, creo que es como de la suerte y es especial para él.
Es una cadena de oro, con una plaquita y su nombre grabado en ésta.
—Es muy linda, gracias.
—De nada, ahora ven aquí.
Otra vez, toma su mano y lo lleva a otra habitación. Ésta es más grande y huele demasiado fuerte a la alfa, madre de Seokjin. Entre sus cajones, Dae rebusca.
—¿Tienes estrías?
—Mmmh si —Jungkook se sonroja.
—¿Seokjin sabe?
—Si, y dijo que eran lindas.
—Lo sé. Así son los alfas, aman todas las marcas que el embarazo te deja.
—¿Si?
Dae asiente, dándole un bote de crema.
—Cuando tengas la cesárea no sabes como se va a poner —se ríe—. Es para las estrías, pueden ser lindas para Seokjin pero a veces duelen, eso te ayudará.
—Muchas gracias —lo abraza con bastante trabajo por su grande panza.
—También quiero que sepas que aunque SunNi sea muy tosca, es buena y te quiere. Está feliz de que estés con él, después de lo de-
—MinSi, lo sé. Seokjin me dijo.
Dae sonríe, asintiendo.
Bajan y ahora todos los invitados están ahí. Seokjin presenta a Jungkook como su omega, y él no podía estar más feliz de eso.
Los regalos fueron buenos y les cayeron bien porque ellos no tenían nada. Ésta semana debían de ir por una cuna o su bebé dormiría en el aire. Jungkook se siente feliz, la familia del alfa fue muy amable y dulce con él, también conoció conoció los padres de Yoongi y le agradecieron por lo que hizo. SunNi tampoco hizo algún comentario fuera del tema, hasta se mostró amable y ayudó a Jungkook varias veces cuando no podía más.
Estaba bien, Jungkook se sentía feliz de estar rodeado de gente buena.
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Primero: en el próximo nace el bebé aaaaa.
Segundo: estamos en el tramo de últimos capítulos ya que esta historia está casi por concluirse ;;;--;;;
