25. CONDENADA

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Me sentía ida. En contra de mis deseos acompañé a Damián a la planta baja. La cena estaba servida.

No tenía hambre. Solo quería dormir.

Piqué la comida sin mucho interés. Creo que era pescado. No recuerdo. Alessandra no dejaba de hablar animosa con Svahn. Me dolió la cabeza.

No me quedé a disfrutar de la velada. Me excusé diciendo que estaba cansada. Damián insistió en quedarse conmigo, pero le aseguré que estaba bien. Hacer tonto a mi mejor amigo no era sencillo. Me conocía tan bien... No se fue. Se instaló en mi habitación, contándome acerca de ese día en la preparatoria cuando se le rompió el pantalón en medio de toda la clase. Me reí. Era una anécdota chistosa. Me hubiera gustado presenciarla. Damián y yo no estudiamos juntos la preparatoria.

Al día siguiente me levanté a las doce.

Damián estaba viendo la tele. Fui al baño, tomando otra pastilla. Me miré al espejo. Los moretones seguían notables. Lavé mi cara, yendo con mi amigo.

A la hora de la comida Damián me hizo salir de la habitación. De nuevo solo piqué lo que creo era pasta con...algo... Luego, Alessandra nos invitó a platicar todos juntos en el jardín trasero. Damián no dudo en decir que sí. Era una chica muy linda, justamente de su tipo. Alessandra dio inicio con las preguntas, pero mi cabeza no estaba en periodo de traducir lo que decía o de responderle. Svahn no nos acompañaba.

Necesito ir al baño...

Me puse de pie.

Fue mi oportunidad de huir. No quería conversar.

Fui a mi habitación, tomando otra pastilla. Respiré profundo, cuando nuevas lágrimas se desbordaron por mi rostro. Golpeé mi cabeza, respirando hondo.

1,2,3,4,5,6,7.

1,2,3,4,5,6,7.

1,2,3,4,5,6,7.

—Cálmate, Virza...

Salí de la habitación, pasando por los custodios. El terreno era muy grande. Decidí recorrer todo. Caminé por el ala este de la mansión. Damián y Alessandra estaban en el ala oeste. Seguí un sendero, yendo hasta un jardín precioso. Altos y frondosos árboles creaban una sombra que se agradecía en este clima. El paisajismo natural, con flores de variados colores era impresionante. Era cierto... la naturaleza de ese tipo, como un bosque daba tanta paz.

No me percaté que un trabajador estaba regando las plantas. Fue hasta que me gritó que estaba pisando la manguera. Di un paso atrás, cuando el sujeto corrió hasta mi para mover la manguera. Usaba un gran sombrero de paja.

Lo siento, no debí haber ... ¿Virza?

En ese segundo sentí que el mundo se me vino encima. Hasta el viento se tornó helado. Hiperventilé.

—Si eres tú. ¡No puedo creerlo! Han pasado años. Has crecido mucho.

Mi piel se erizó. Sentí miedo de nuevo. ¿Cómo era posible que me hablara así, como si nada? Me sentí mal, sin aire. El sujeto de apariencia acabada sonrió, mirándome fijamente. Estudiando cada cambio en mí. Di unos pasos atrás, queriendo alejarme lo más rápido de él.

—Oye...

—¡No me toques!

—Solo quiero hablar contigo.

Temblando di marcha atrás. ¿Qué carajos hacia él aquí? ¿A dónde mierda me había traído Svahn?

"Obviamente él lo sabía. Quiere joderte, Virza. Adora verte hecha una mierda. Yo nunca te haría algo así porque te amo más que a nadie en este mundo."

Siempre Incorrecta© (#1) +21 ✓ ✓ ✓ COMPLETA [SAGA INCORRECTA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora