Capítulo 6

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Luego de haber acabado unas cosas que tenía que hacer para entrar a la universidad, apenas y aplique para cinco que son Oxford, Yale, Harvard, Columbia y Sapienza de Roma.

Mi padre siempre me ha dicho que con mi futuro nunca se metería que yo era libre de escoger cualquier universidad ya que es mi decisión, pero no le gusta la idea de estar separada de él, por eso quiere que me quede en Italia, aunque es una buena universidad no es una de las mejores, aparte de que quiero conocer nuevos lugares y no estar toda mi vida en el mismo lugar.

Se que mi papá me quiere a su lado todo el tiempo para protegerme, pero también tiene que saber que no todo el tiempo será así, algún día tendré que hacer mi vida y lamentablemente no estará conmigo toda la vida.

Antes de pensar otra cosa tocan mi puerta y entra una de las chicas de la limpieza a decirme que mi madre me busca.

Bajo las escaleras para encontrarme con mi mamá hablando por teléfono, no se con quien pero no se ve muy feliz. Cuando se percata de mi presencia me hace un seña de que la espere, así que decido irme al balcón de afuera donde hay aire fresco y una bonita vista al mar. De igual manera está la alberca y unas mesas con sillas. Una de las chicas se me acerca para saber si quiero algo y solo le digo que una limonada. Ella se retira amablemente cuando veo a mi mamá salir por la puerta y venir hacia mi.

-¿Todo bien? - le digo algo preocupada.

-Si todo está bien no te preocupes. Son solo unos asuntos que tengo que resolver.

Una de las chicas llega y me da mi limonada fría y yo le doy las gracias.  Mi madre se sienta en unas de las sillas que están enfrente y yo hago lo mismo. Se ve algo estresada y cansada.

-¿Segura estás bien?- le vuelvo a insistir.

Ella solo me ve para luego negar la cabeza lentamente. Yo solo le agarro la mano como un acto de reflejo y para darle a entender que puede confiar en mi.

-No ha sido nada facial con la muerte del papa de Charles y Arthur. Yo sé que casi no convivías con el, pero...

-Lo se madre, créeme que lamento mucha tu pérdida. Aunque no conviviese mucho con el, lo poco que lo hice pude darme cuenta que era una persona buena y llena de alegría.

Ella solo me sonríe para luego suspirar.

-Ahora con su muerte, hay muchas cosas de las que me tengo que encargar. Su tu hermano mayor me ha ayudado mucho, Lorenzo.

Llevaba mucho tiempo sin saber de mi hermano, casi nunca estaba aquí ya que decidió seguir su camino y estudiar fuera.

-Lleva mucho tiempo que no lo veo, es como si no existiera. Me sorprende mucho que te esté ayudando en estas cosas.

-Creo que siente el peso que carga, ya que es el mayor de la familia y piensa que me debe algo.

Nunca tuve mucha oportunidades de convivir con el, mi papá no le caía muy bien, por que las pocas veces que venia siempre estaba pelado con mamá y algunas veces hasta le faltaba al respeto, no lo culpo a mi tampoco me cae muy bien.

-Pero no todo lo puede hacer Lorenzo me necesita para algunas cosas, así que me iré con él a resolver esos problemas.

¿Irse? ¿Como?

Antes de que pueda decir algo. Habla primero.

-Se que no era lo que querías escuchar y se que has venido para pasar tiempo conmigo. Pero también se que extrañabas mucho a tus hermanos y no quiero ser la culpable de que te separe nuevamente de ellos. Ve lo como una oportunidad de forzar ese cariño que antes se tenían y pasarlo bien como en los viejos tiempos.

El rey de Zandvoort Where stories live. Discover now