Capítulo 11

2.7K 167 14
                                    

Narradora

Happy y Takashi estaban tratando de buscar la forma de sacar a los demás de la gran lacrima, pero tampoco querían acercarse mucho a ver ya que podían ser absorbidos de igual manera que los demás y eso no sería de ayuda.

Mientras que ellos dos pensaban, en la parte interna de la botella del ermitaño, Natsu permanecía adentro intentando no ser tocado por el líquido verde que estaba en el fondo ya que aquello había hecho que su ropa de deteriorara y comenzara a romperse con facilidad.

—Debo quemar esto, pero es bastante resistente —Se quejó golpeando las paredes de la cantimplora.

Todo estaba mojado por lo que era difícil hacer que sus llamas ardieran con fuerza. La desesperación estaba consumiendo su cuerpo ya que debía salir antes de convertirse en abono para el árbol.

Por su mente pensó en liberar todo su poder y hacer que todo se rodeara de fuego hasta que la cantimplora explotara, lo cual hizo sin más rodeos. Puso sus pies en aquella agua verde y respiró hondo antes de hacer que el fuego rodeara por completo su cuerpo y que las llamas comenzaran a crecer más y más hasta hacer que todo el interior de la botella ardiera, el agua comenzó a evaporarse rápidamente debido al gran calor que había comenzado a nacer debido al fuego brillante de Natsu.

El ermitaño se asustó al sentir que el exterior de su cantimplora calentaba a tal punto de comenzar a ponerse rojo. Con habilidad, quitó la botella de su pantalón y justo en ese momento, explotó creando un estruendoso ruido asustando a los demás que estaba en la primera habitación subterránea.

—¿Qué fue eso? —Preguntó Takashi asustado al oír el ruido.

—Tiene que ser el ermitaño, vamos a escondernos —Sugirió Happy subiendo rápidamente la escalera siendo seguido por Takashi transformado en perro.

Natsu volvió a su tamaño normal y dio un ataque potente al ermitaño dejándolo ya casi sin energía, cosa que le desfavorecía totalmente ya que podría ser atrapado nuevamente y esta vez no tendría escapatoria.

Con la fuerza que le quedaba, esquivaba los movimientos del ermitaño que intentaba atraparlo nuevamente, pero esta vez, el humor del hombre había empeorado bastante debido a que su preciada fábrica de abono había sido destruida por Natsu y debía crear otra cuanto antes.

—¡Ya no tengo tiempo para seguir jugando contigo, mago! —Dijo el ermitaño enfurecido mientras metía su mano al bolsillo de su camisa y sacaba dos bolitas de color púrpura.

Las lanzó al suelo con fuerza creando un humo bastante denso que le impedía a Natsu ver y oler por lo que no sabría por donde atacaría. De un momento a otro su cabeza empezó a dar vueltas y sus ojos comenzaban a cerrarse suavemente ya que aquel humo servía para adormecer a las victimas.

El ermitaño agarró a Natsu, quien aún luchaba por no dormirse, pero fue cuestión de segundos que cayera completamente. El hombre lo llevó a otra habitación en donde hacía todos los jugos especiales para fortalecer el árbol y así él también volverse más poderoso. Su codicia por querer ser más fuerte que todos era inmensa, pero su magia no lo permitía ya que aprendió de un viejo brujo a hacer pócimas de todo tipo y cambiar el tipo de líquido por lo que, al alimentar al árbol mágico con sustancia hecha a veces de nutrientes naturales y magos poseedores de ethernano haría que la fruta de esta planta le brindara poder y magia.

Aquel cruel hombre amarró a Natsu con esposas anti magia que le había robado a soldados del reino que habían ido a su territorio para detenerlo debido a las desapariciones y con unas cadenas rodeó sus extremidades para que no fuese capaz de moverse la momento de despertar.

Parte De Fairy Tail | Natsu, Gray y tú | [Editando nuevamente]On viuen les histories. Descobreix ara