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Junio.
Sábado.

Como cada sábado en la mañana, Alex y Sam, la pasaba limpiando todo el departamento, solo vivían ellas dos en el y ambas eran muy organizadas, su rutina era ponerse algo cómodo, subir el estereo y ponerse a cantar y bailar, mientras limpiaban.

Después en la tarde irían al orfanato, pasaban tiempo con los niños y con su nana Abi, esa mujer era como su madre, ambas tuvieron infancias difíciles a su manera y esa mujer junto a su esposo, que murió hace dos años de un infarto mientras dormía, las ayudaron y a otros chicos más a que sean grandes personas y así lo estaban haciendo.

Alex le gustaba pasar tiempo con los bebés, quizás en algunos años adoptaría a uno, ella no creía tener uno propio, sentía repulsión de cada hombre que la tocaba, nunca podría estar intimamente con un hombre. 
O al menos eso cree.

Pasaron todo el dia en el orfanato escuchando a los niños y sus travesuras, Alex también le preguntaba cómo los trataban los cuidadores, no siempre los que cuidan a los niños lo hacen bien, ella es una fiel testigo de ellos, haci que los mantenía en completo chequeo todo el tiempo, algunas veces se aparecía en la semana sin avisar y verifica todo de primera mano.

Por otro lado, Phoebe paso un lindo dia con sus padres, en la mañana se puso al día con sus libros atrasados, mientras sus padres terminaban pendientes urgentes, después del almuerzo se la pasaron en la sala de cine mirando películas, cosa que no era muy del agrado de su padre, pero él hacía todo por complacer a su esposa e hija, en la noche pudo enlazar una videollamada con su hermano al menos por unos minutos. Luego de cenar la pasaron en la sala familiar, Phoebe intentaba ganarle a su padre en el ajedrez, mientras su madre los dibujaba sin que lo notaran.

Phoebe no recordaba la última vez que la pasó tan bien con sus padres, solamente ellos y nadie mas, solo quería que continuara así, pero mientras ella dormía tranquilamente, la causante de sus miedos y tristeza bajaba del avión de vuelta en Seattle.

Ava, a pesar de estar en europa, sabía de la maravillosa mejora de su primita, constantemente hablaba con su madre, ella no paraba de contar lo feliz que estaban porque Phoebe mejoraba, se supone que la llamaba para saber de ella como estaba, pero solo le hablaban de Phoebe.

Se ausentó por una semana y la estupida de Phoebe lo aprovechó para ser el centro de atención, pero mañana le volvería a dejar las cosas claras a su querida primita.

Domingo.

Era una costumbre para la familia Grey reunirse cada domingo en la tarde y ponerse al día unos con otro, a pesar de que se hablaban constantemente en la semana.

Después de la desaparición de Alexia,  toda la familia estuvo muy al pendiente de Ana y Christian, ambos tuvieron una gran depresión al perderla y al paso del tiempo a no encontrarla, solo empeoraba, lo único que los mantenia un poco estable, era Ted, se habían llevado a su pequeña, pero no lo harían con su hijo.

Un año después de no tener noticias favorables sobre donde estaba la niña y verlos cada vez más triste por ello, prácticamente los obligaron a ir a terapia, por ellos, por su hijo, que también los necesitaba. La familia ya había perdido la esperanza de volver a ver a la niña, con el tiempo ellos mejoraron, pero seguían buscándola, no pararian de hacerlo, aunque su familia les decía que era inútil, aun ahora la estaban buscando, pero la unica que lo sabia era Phoebe y Theodoro, también continuaban con sus terapias Flyn se encargaba de ellas, los domingos en la noche, John iba a su casa y hacían su sección hay.

El domingo en la tarde todos los miembros de la familia Grey llegaban a la casa de Christian y Ana, los únicos que faltaban eran sus primos, ellos aún estaban en la universidad y su hermano en otro continente. Phoebe olvido completamente a su prima, ella pensaba que volvería el lunes en la noche, no que había regresado el día anterior.

La Otra Hija De Anastasia Y Christian GreyWhere stories live. Discover now