3. Buenas vecinas

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Kara regresó a su apartamento, donde su curiosa hermana la esperaba.

—¿Y cómo te fue con nuestra vecina?

—Es tan amable, me dijo gracias como ochocientas veces.

—Es muy bueno que sea agradecida, habla bien de ella.

—Eso sí. Aunque lamento no haberla visitado antes, su departamento está casi vacío y las pocas cosas que hay, se ve que las compró hoy. Todo lo que debió pasar estos días, debió ser difícil.

—Hasta yo me siento mal. ¿Qué haremos para remediar nuestra mala educación?

—No sé tú, pero yo mañana le ayudaré a pintar, me confesó que no tiene idea de qué hacer.

—Eres una buena persona, hermana.

—Hago lo mejor que puedo.

—Quisiera acompañarte, pero quedé en desayunar con Kelly.

—Sí, entiendo. Ya veremos cómo nos va mañana, mientras me iré a dormir, me toca despertar temprano.

—Descansa hermanita.

**********

Después de una semana infernal durmiendo prácticamente en el piso, Lena estaba descansando plácidamente en su sofá cuando la despertó el sonido de la puerta. Vio su reloj y maldijo internamente, sabía que era Kara así que corrió a abrirle.

—Parece que te desperté, lo siento.

—Perdóname tú a mí, juro que no escuché la alarma de mi celular y usualmente no la necesito para despertar.

—Descuida, el domingo se hizo para dormir, mi hermana incluso lo llama "dormingo".

—Me da mucha pena igual, hasta sigo en pijama. —Kara observó brevemente a su vecina, hasta recién levantada, Lena le parecía elegante y bonita.

—Es una linda pijama, aunque apuesto que no querrás mancharla. Yo por eso estoy usando esta ropa desgastada—Lena la observó y le parecía adorable con su overol azul y su blusa blanca. No imaginaba que algo pudiera verse mal en Kara, tenía siempre ese aspecto adorable y tierno.

—Te ves adorable—Definitivamente seguía dormida, porque de estar despierta jamás habría tirado un comentario así tan de la nada.

—Tú debes ser la persona más amable del mundo o algo así.

—No, esa sin duda eres tú, Kara. Solo tú sacrificas tu domingo de descanso para ayudar a una completa desconocida.

—Que yo sepa ya no eres una desconocida. Te llamas Lena y vives en el 508.

—Y tú eres la chica del apartamento 5 12.

—Así tal cual. ¿Ya ves como si nos conocemos? Se ha solucionado el problema—Lena sonrió, era fácil estar así estando con Kara.

—Bueno, no somos dos completas desconocidas, pero tampoco es como que nos conocemos demasiado...

—Ya habrá tiempo para eso, toca ponernos manos a la obra. Ahora quítate esta bonita pijama—Lena abrió más sus ojos—y ponte ropa para pintar.

—Claro, tenemos mucho trabajo. Fue al baño a echarse agua fría en el rostro, a ver si hacía conseguía reaccionar y despertarse del todo. De seguir así iba a desesperar a Kara con su lentitud y comentarios sin sentido. Mientras ella se preocupaba por la impresión que le daba a su nueva vecina, la chica del 512, solo se limitaba a empezar a preparar todo para pintar. Empezó cubriendo el piso y las parte que no debían mancharse. Lena se puso ropa deportiva, que era lo más cercano a la ropa que le decía Kara que debía ponerse, estiró su cuerpo y se concentró. Fue siguiendo las instrucciones de lo que le decía Kara.

La chica del apartamento 512 (Supercorp).Where stories live. Discover now