9: Salsa quemada

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El estudio al que habían entrado Tim y Alessandro era el equivocado. Porque el verdadero set destinado al concurso America's Pro Chef era mucho más intimidante.

Se parecía a cualquier set de concurso de cocina, con el sitio destinado a los jurados en la parte delantera de la sala, y el centro comprendido por varias estaciones para los doce participantes.

Los colores predominantes del decorado eran negro y rojo, lo que generaba una eterna sensación de peligro y alerta, como si con las cámaras que grababan cada uno de sus movimientos no fuera suficiente.

En contraste, las chaquetas blancas de los concursantes los hacían parecer unos corderos indefensos.

Las indicaciones que les dieron fueron simples: avanzar en fila hasta los jueces, escuchar sus instrucciones para el primer desafío y luego cada quien a cocinar.

Caminaron hacia el fondo de la sala, donde tres personas los esperaban de pie. Uno era un hombre asiático a la mitad de su treintena, otra una mujer latina de más o menos la misma edad, y por último un hombre de piel oscura en sus cincuenta.

Como buen chef profesional y amante de la alta cocina, cuando Tim los tuvo al frente supo perfectamente quienes eran. No había notado que un poco más alejado de ellos estaba un hombre con toda la pinta de un presentador, y realmente a su parecer estaba de más.

—Bienvenidos sean, concursantes, a la primera temporada de America's Pro Chef, donde chefs profesionales de todo el país se enfrentarán en una épica batalla culinaria por 250 mil dólares y el título de America's Pro Chef —comenzó a hablar el presentador.

Lo raro era que mirara a la cámara frente a él en lugar de ver hacia los concursantes a los que supuestamente saludaba.

—Sin más, conozcamos a los distinguidos jueces de esta gran competición —continuó el presentador, ofreciendo a los futuros espectadores su mejor sonrisa.

El hombre asiático dio un paso al frente, mientras otra cámara se acercaba del lado izquierdo y lo enfocaba.

—Primero tenemos al chef Dae-hyun Yeon —dijo el presentador—, el titán de la cocina asiática que uso la bases y raíces de la cocina coreana hasta conseguir tres estrellas Michelín en el, nunca mejor dicho, ahora mítico restaurante Sinhwa. Ha aparecido consistentemente en el top 15 de los mejores chefs del mundo durante los últimos 5 años. Chef Yeon, ¿qué espera ver en esta competencia?

—Estos son los mejores chefs del país, así que no espero nada menos que excelencia —respondió el chef Yeon, evaluándolos a todos con la mirada.

La cámara se movió hacia la mujer latina, a medida que el presentador seguía hablando.

—Seguidamente, tenemos a la chef Verónica Reyes, dueña de la famosa casa de repostería Queen's Bakery Kitchen, con locaciones en más de seis ciudades alrededor del mundo. La chef Reyes también fue la Mejor Chef Pastelero 2004 por La Revista Le Chef y el puesto número 1 en World's 50 Best Restaurants en 2004 y 2005. Chef Reyes, ¿cómo se encuentra hoy?

—Ansiosa por ver lo que estos jóvenes chefs tienen para nosotros —dijo la chef Reyes, sonriendo.

—Y por último, pero no menos importante —prosiguió el presentador, mientras la cámara enfocaba al último juez—, tenemos el privilegio de contar con el chef Rhys Solaire, experto en cocina francesa y mediterranea, con 8 estrellas Michellin en 5 restaurantes, y el premio al Chef del Año en 2005. Chef Solaire, ¿algún consejo para nuestros participantes?

—Queremos ver algo distinto, que se diferencie del resto. No teman a tomar riesgos y a pensar fuera de la caja. Eso es lo que los llevará lejos.

Las palabras de Rhys Solaire calaron hondo en Tim, y supo que pasara lo que pasara, en sus metas estaría impresionar al chef.

Amor y Wasabi [TERMINADA]Where stories live. Discover now