Puedo quedarme aquí, aceptar el liderazgo de mi manada y... bueno, esta parte de la historia sigue en blanco, no tengo ni idea de que se supone que haga un alpha pero... no puede ser peor ¿o si?...

Un golpe en el hombro me saca de mis profundos pensamientos. Jake me mira con preocupación mientras sigue moviendo una mano frente a mi cara de un lado a otro.

Supongo que mi cara de consternación tampoco hacía más cómoda la situación. Jake carraspeó antes de señalar un punto justo a mi derecha, miré con atención a donde apuntaba.

Ante mi se alzaba un pequeño puente, parecía sacado justamente de un cuento de hadas.

-Solo tenemos que cruzar, al otro lado se encuentra la cabaña.- aseguró Jake dando unos pasos en su dirección.

-Esta bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Esta bien.- asentí suavemente mientras me disponía a seguirlo.

-¿Pasa algo?- Jake colocó una mano justo encima de mi antebrazo.- De pronto estás muy callada.- negué con la cabeza.

-Todo está bien... es solo... muchos cambios.- me limité a responder con una pequeña sonrisa, saltándome delicadamente de su agarre y continuando mi paseo hasta el puente.

Jake me siguió en silencio, de pronto el ambiente se sentía más pesado a medida que cruzabamos el puente. Era como si durante ese minuto que transcurrió al cruzar de un lado al otro la mitad del oxígeno hubiese sido absorbido de mis pulmones.

Lo curioso fue que a medida que nos alejabamos del puente y nos acercábamos a la cabaña una sensación de calidez me invadió... no sabría explicarlo pero... verla fue algo mágico, no pude evitar correr hacia ella.

Todo en ese lugar se me hacía extrañamente familiar sin siquiera traerme un recuerdo claro, rodee la casa, toqué su madera y la miré fijamente durante largos minutos, pero nada, ni una sola pista de porque aquel lugar me despertaba tantas emociones, ni un solo recuerdo que confirmara mis sospechas.

Por otro lado Jake me había observado el primer par de minutos para después perder el interés en mi extraño comportamiento y entrar a la casa en silencio. Decidí seguirlo unos minutos más tarde.

Jake estaba tirado en un gran sillón de cuero, de aspecto bastante cómodo, cambiaba la tv de un canal a otro mientras observaba esta con atención

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jake estaba tirado en un gran sillón de cuero, de aspecto bastante cómodo, cambiaba la tv de un canal a otro mientras observaba esta con atención.
La verdad es que la vieja antena no parecía funcionar.
Resopló frustrado y la apagó de nuevo, después posó su mirada en mi.

-¿Que te parece nuestro pequeño escondite?- me preguntó poniéndose en pie.- Mamá y papá solían traernos cada fin de semana.- comentó quitando el polvo de la mesilla con un dedo.

-¿Y después...?- miré atentamente su reacción, su forma de decirlo dejaba entrever que hacía mucho que eso no pasaba.

-Dracko.- dijo en voz baja, paseando su mirada por toda la habitación.- durante años, él sumió a esta manada en la más completa oscuridad.- sus ojos se cristalizaron.- West... no creerías lo mucho que él cambió.- su semblante se había vuelto marchito, aunque aún sus ojos no perdían esa luz.

-Me gustaría escuchar la historia.- apreté ligeramente su hombro para reconfortarlo pero este se soltó con delicadeza.

-Lo dejaremos para la siguiente.- De nuevo su rostro se volvió a llenar de esa alegría que lo caracterizaba.- Ahora quiero enseñarte algo.- señaló en dirección a la puerta.

-Está bien.- respondí un poco decepcionada, sentía tanta curiosidad por saber que pasó con West.- caminé hasta quedar fuera de la cabaña, veía como Jake correteaba de un lugar a otro agarrando diversas cosas.

Cinco minutos después ya se encontraba junto a mi, cargado con una pequeña mochila negra a un hombro.
Rodeamos la cabaña y justo al fondo podía notar como la vegetación era notablemente más espesa.

Jake daba pequeños saltitos mientras rebuscaba entre las pertenencias que minutos antes se había dispuesto a recoger en la cabaña.

Aquí estabas!- exclamó de repente, haciéndome sobresaltar. En su mano derecha sujetaba una pequeña piedra, de un color negro brillante.

-¿Que se supone que es...?- Jake lanzó la piedra con fuerza, ahí donde la maleza parecía no dejar espacio ni tan si quiera para que penetrara un rayo de luz.

-Ahora verás.- parecía emocionado mientras esperaba que algo sucediera. Jugaba nerviosamente con sus manos.

Una luz empezó a brotar donde imagino que cayó esa piedrecita.

Observé atentamente solo para ver como esa espesa vegetación se iba evaporado, árbol a árbol, arbusto a arbusto, como por arte de magia todo desapareció, dejando una vista impresionante.

Una gran cascada se alzaba majestuosamente ante nosotros, el agua cristalina, tanto, que se podían ver los pececitos nadar a la perfección.

Caminé hasta la orilla y ahí me dispuse a sentarme apenas me quité los zapatos. El agua estaba fresca pero a diferencia del resto de la mañana la temperatura ya no estaba tan fría.

Incluso el sol parecía brillar con más fuerza aquí.
Jake se sentó justo a mi lado y ahí nos quedamos en silencio por unos minutos disfrutando de aquel hermoso paisaje.

-¡¿A QUE NO ME ATRAPAS?!- La voz parecía provenir de lo alto de la cascada, una gran carcajada acompañada de chapoteos la seguía.

-Atrapame tú si puedes.- esta vez la voz era mucho más grave.

Un chico se alzó en lo alto de la cascada y casi sin pensarlo, saltó. Quedé boquiabierta ante tal acto.
No pude evitar levantarme de un saltó y tirarme al agua.

Observé frenéticamente por todas partes pero el chico aún no salía a la superficie. Me abrí paso por el agua intentando dar con él.
Parecía inútil, le había visto caer claramente pero ahora no había ni rastro.

De un momento a otro y sin previo aviso algo me jaló del tobillo con tanta fuerza que me hundió de una vez, haciéndome tragar agua.
Intenté zafarme, patalee, pero solo conseguí que aquel agarre se hiciese más firme.

Moriría ahí ahogada, el poco aire que habían conseguido tomar mis pulmones lentamente se agotaba, ese agua cristalina ya no me parecía tan hermosa o tan en calma pero debo reconocer que cuando perdí el conocimiento si me sentí en paz.

Hola a todos 🧁❤, he leído muchos comentarios sobre dudas en la historia, cosas que ya no recuerdan bien por el tiempo transcurrido etc... me gustaría que dejarán en este capítulo todas sus dudas y trataré de aclararlas lo antes posible, agradecer a quienes siguen leyendo, que tengan un hermoso día 🌞🌹

Te tocará llorar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora