Registro de Isekai

Capitulo 10

Capítulo 10: Reinado

La Federación Jura Tempest. Un reino masivo que llegó al poder en poco tiempo, luego de la desaparición temporal de uno de los dragones más poderosos, Veldora. Era una ciudad hermosa, con muchas especies dentro de ella viviendo en armonía, experimentando una especie de cambio social hacia formas más modernas, dejando atrás su naturaleza tribal. Los bosques estaban llenos de vida y la risa llenaba el aire. Sin embargo, en la mansión de estilo japonés dentro de la ciudad, el aire era denso. Si no fuera por su experiencia, Brunhilde podría haber estado realmente nerviosa. Rimuru tuvo que respetar la cara de póquer mientras se arrodillaba tranquilamente frente a él, ignorando las miradas de muerte que estaba recibiendo de sus súbditos. El limo suspiró y se frotó las sienes, inclinándose hacia adelante con una ceja levantada.

“Muy bien, solo para resumirlo. Muchos dioses quieren que la gente como yo se vaya para siempre. Y todos los asociados conmigo. Básicamente una purga en una escala multiversial”. Se señaló a sí mismo. Y quieres que luche contra ellos. Cuando yo perdí y terminé siendo borrado de mi existencia”.

"Eso es correcto", declaró la valquiria, solo temblando un poco a medida que el aire se enfriaba. Rimuru levantó la mano, pero entendió a su gente. Esta mujer extraña al azar esencialmente le estaba pidiendo que arriesgara su vida. Cruzándose de brazos, se inclinó hacia atrás con un tarareo.

"¿Qué tan fuertes son?"

"Varía. Algunos son más débiles que tú. Algunos te empequeñecen. Algunos pueden igualarte.

Inmediatamente, Shion fue el primero en erizarse, pero los demás también dejaron escapar ruidos de desacuerdo.

"No puedes pensar seriamente que nuestro señor pelearía con tan vago-"

Sin embargo, Rimuru tomó su decisión. Tal vez ya lo hizo cuando escuchó por primera vez sobre Ragnarok, sus preguntas solo ganaron tiempo para que pensara en una forma de expresarlo. Pero al final, solo se le ocurrió una palabra.

"Bien."

"¡¿Señor Rimuru?!"

Hizo caso omiso de sus gritos mientras miraba a la Valquiria parpadeando hacia él.

"¿Qué?" Se aclaró la garganta antes de inclinar la cabeza. “Quiero decir, genial, pero esperaba un poco más de debate. Preguntas. Objeciones. Cualquier cosa."

En respuesta, el señor de los demonios se encogió de hombros casi tímidamente.

"Realmente no puedo llamarme rey si no doy un paso adelante". Su sonrisa vaciló antes de negar con la cabeza. “Además, dudo que encuentres a alguien más de mi nivel y mis circunstancias. Soy el único que puede calificar”.

Además, no le sentaba bien. Quedarse atrás, en su cómodo reino, solo para hacer que otros luchen por su vida y la de su gente. No, no se quedaría ocioso. Estos eran sus súbditos. Como el rey que representa la glotonería, devoraba sus vidas y por tanto la responsabilidad. Sin mencionar que se sentía mal. Tenía que protegerlos. Era su deber pero también su más sincero deseo.

Saltó un poco cuando los vítores de repente sonaron, algunos de los suyos en realidad lloraban.

“¡Como se esperaba del Señor Rimuru!”

Sin embargo, hubo uno que reveló sus verdaderos sentimientos. Quién no se dejó llevar por la admiración. Hinata, la mujer que estuvo más cerca de matarlo como un 'simple' humano frunció el ceño. Una conversación pasó entre sus ojos. ¿No debería ir ella? Ella no era un rey después de todo. Sin responsabilidades como él. Sin embargo, su sutil movimiento de cabeza fue más que suficiente. Dejó escapar un suspiro antes de apartar la mirada con los brazos cruzados.