Todo por ella [Camren]

Parte 2

Al día siguiente Lauren se despertó y lo primero que le vino a la cabeza fue la amable camarera que la había ayudado el día anterior. Camila también la había besado y eso no era fácil de olvidar.

Lauren desbloqueó su teléfono y vio varias llamadas perdidas de Liam y un montón de mensajes. Gruñó viendo aquel nombre en su pantalla y tomó la decisión de bloquear su número, pero antes abrió los mensajes y los leyó rápidamente. Una camarera ¿me vas a dejar por una simple camarera?

Lauren suspiró frustrada y bloqueó su número y después se dejó caer de nuevo en su cama. Miró el techo contemplando los eventos de la noche anterior hasta que se tuvo que levantar para ir a trabajar. Salió de la cama y se preparó para su día, su mente no podía abandonar la imagen de Camila sonriendo detrás de la barra y conectando sus labios en aquel callejón.

Lauren era la directora de la empresa familiar de joyería que sus padres le habían dejado cuando se jubilaron unos años atrás. Le gustaba su trabajo, le gustaba la responsabilidad que venía con él y además le permitía hacer otras muchas cosas con su vida. Gracias a la empresa vivía sin agobios y podía dedicar su tiempo libre a viajar, pintar y disfrutar de su familia. A parte de todo eso, Lauren había nacido para dar órdenes y ser una líder, por esa razón había terminado ella como directora en lugar de Chris o Taylor. Los tres eran dueños de la empresa a partes iguales, pero Lauren era la encargada de dirigirla.

Aquella mañana entró en el edificio de Jauregui Jewels en el distrito empresarial de Miami y caminó hasta su despacho, a su paso diferentes cabezas se giraron para saludarla y Lauren sonrió a todo el mundo de vuelta. Lauren podía ser una jefa intimidante cuando se enfadaba, pero era una persona amable la mayor parte del tiempo. Entró en su despacho y dejó caer su maletín en su enorme escritorio y fue directa a la esquina de la habitación donde había una pequeña cafetera y empezó a preparar una taza. Unos minutos después escuchó unos golpes en la puerta.

"Adelante Ally" Dijo Lauren mientras continuaba con su café.

"Buenos días Lauren" Dijo su secretaria Ally entrando en la habitación con una sonrisa.

"Buenos días" Contestó la mujer con una sonrisa amable.

Ally se sentó en una de las sillas que había frente al escritorio y empezó a recitar los compromisos que tenía programados para aquel día. Lauren dejó una taza de café delante de Ally que le dedicó una sonrisa y después tomó asiento en su silla con su propia taza en las manos.

Cuando Ally terminó de hablar Lauren asentía, pero tenía la mirada perdida mientras miraba fijamente una de las paredes de su despacho.

"¿Estás bien?" Dijo Ally sacándola de su trance.

"Si, si, claro" Dijo Lauren enderezándose en la mesa "¿Por qué lo dices?"

"Pareces un poco distraída"

"Estoy bien, ayer discutí con Liam" Dijo suspirando. Ally era su secretaria, pero también una de sus mejores amigas "Y conocí a una mujer que me ayudó a lidiar con él, y no sé, estaba pensando en eso"

Ally puso cara de preocupación "Lauren... ¿Por qué quedaste con él?"

"Porque es un pesado" Dijo Lauren recostándose en su silla "Insistió durante días diciéndome que teníamos que resolver algunas cosas, pensé que hablaba de los contratos del apartamento o algo, fue una mala idea"

Ally le dedicó una sonrisa de simpatía.

"Pero tengo malas noticias para ti Allyson"

"Dime"

"Lo he bloqueado, así que si en el futuro si que tenemos que resolver algo vas a tener que lidiar tú con él"

Ally volvió a sonreír "Eso son buenas noticias, me alegro de que lo hayas bloqueado"