Anthony Bridgerton 3/?

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En cambio yo me concentre en Anthony, en sus manos una pequeña caja de color verde claro, con un lazo morado y un sobre encima, detrás de él uno de sus mayordomos, con tres ramos de flores.

- Señorita Whispersen - Me levanté del sofá y respondí a la ligera reverencia de Anthony - Luce fantástica está mañana, yo...

- ¡Vizconde Bridgerton! - Mi madre soltó una exclamación alterada pero a la vez contenida - No lo esperaba aquí hoy - Mentira, en el desayuno no podía parar de decir que era lo único que esperaba hoy - Sobretodo para ver a mi hija, Astrid y... No importa, porque no viene un momento a hablar con las gemelas, después de todo, Astrid ya tiene un pretendiente hablando con ella, está ocupada.

- Lady Whispersen - El tono de voz de Anthony era decidido, firmé - Estoy aquí para cortejar a Astrid, para verla a ella, no a sus hermanas - Mis mejillas se tiñeron de un ligero rojo cuando Anthony me miró, sus ojos fijos en mí, aún hablándole a mi madre - La verdad, no estoy interesado en ninguna otra conversación - Anthony se acercó a mí, aún sosteniendo la caja decorada en sus brazos - Espero no parecer muy rudo o imponerme - Su susurro acompañado de una sonrisa - Traje flores para tu madre y tus hermanas, Daphne pensó que sería apropiado, a pesar de que son un poco... Demasiado apullantes las tres.

- Vizconde, tome asiento por favor - Thompson se inclinó hacia Anthony y extendió su brazo hacia el sofá frente al que nos encontramos Lord Belskhire y yo - ¿Necesita algo señor?

- Gracias Thompson, pero no - Anthony sonrió al mayordomo, lo conocía bien, después de todo él siempre era quien lo recibía cuando venía por Colin, yo aún estaba congelada en mi sitio - Traje algo para tí - Se acomodó en la silla, a penas dedicando una mirada a Lord Belskhire, me extendió el sobre que se encontraba arriba de la caja - Una carta de Colin, se suponía que debía enviartela está mañana, pero... Le ha surgido algo.

El brillo burlón en los ojos de Anthony me dio una idea de que era ese algo, pensé con una sonrisa en la chica del baile, la castaña de ojos verdes, al menos Colin no me odiaba, o bueno eso creó.

- Gracias Vizconde, estaba algo preocupada por él - Mis ojos enfocados en el sello de cera en la carta y entonces vi la pequeña sonrisa dibujada al lado, Colin aún era mi amigo, mi temor se disipó con rapidez, él solo estaba un poco demasiado enamorado ahora - De Verdad no sabe lo feliz que me hace creí que él...

- Lo sé, mi hermano mencionó algo sobre tu paranoia e histeria cuando me dio la carta - Anthony era todo sonrisas burlonas y ojos brillantes, intenté ocultar la forma en que eso me hacía sentir así que baje mi vista a su regazo, donde estaba la caja decorada, él se dió cuenta - Esto también es para usted señorita Whispersen.

Él me extendió la caja y la tomé, ansiosa por ver que había dentro, solo cuando la tuve entre mis manos pude sentir las muchas pero pequeñas aberturas en el cartón y cuando quite el lazo y vi lo que había dentro puedo jurar que tal vez hubiera abrazo a Anthony Bridgerton ahí mismo, con fuerza, brutalidad y actuando totalmente inapropiada.

- ¡Jesucristo! Esto es... Es... - Saqué al gato de pelaje blanco y ojos verdes de la caja, era tan pequeño - Mi señor, esto es un regalo esplendido - Todos en la habitación aún mirándome mientras abrazaba al pequeño animal contra mi pecho - Siempre he querido un gato Lord Bridgerton.

- Lo sé señorita Whispersen - Anthony parecía más encantado que yo con toda la situación - Aún recuerdo su fascinación por ellos de pequeña, Benedict incluso aún guarda algunos dibujos de los que hizo para tí.

Acaricié al felino ente mis brazos, sin caber en mi de felicidad, mientras Anthony y yo nos sumergimos en una conversación cómoda, divertida y llena de anécdotas, al final terminamos relegando tanto al pobre Lord Belskhire que se dio por vencido y se retiró eso solo aumentó más el ego y ánimo de Anthony.

Aún estaba un poco aturdida, conmocionada por el hecho de que la persona que había sido dueña de mi corazón durante tanto tiempo ahora extendiera tales atenciones hacia mí, podía ver el descontento de mi madre, escuchándola caminar cerca de nosotros, este no era el Bridgerton que esperaba, al menos no para mí.

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- ¡No puedo creer lo descosidera que te has vuelto! - Mi madre gritando en la mesa mientras cenabamos no era nada novedoso, en especial si los estruendodos alaridos iban dirigidos a mí - ¡Robar de esa forma el mejor pretendiente de una de tus hermanas! No puedes ser tan egoísta.

- Yo no he robado nada a nadie madre - Levanté mi vista de mi plato, su acusación era totalmente infundada - Yo no he hecho nada que lastime a las gemelas, tampoco he obligado al Vizconde Bridgerton a fijar en mi sus atenciones.

- ¡Él no se ha fijado en tí! Solo te tiene lastima...

- ¡Beatríz! - Mi padre alejó su atención de su comida en cuánto escucho eso - Nuestra hija no merece este trato...

- ¡Claro que lo merece Arnold! ¡Quien sabe que clase de actos inapropiados ha hecho en la casa Bridgerton! - Mis puños se aprietan mientras mi madre me dispara tales acusaciones - ¡¿Qué has hecho para que el Vizconde Bridgerton se sienta obligado a cortejarte!?

- ¡Eres tan desconsiderada! - Me levanté de la mesa de golpe, mis lágrimas corriendo por mis mejillas ¿Por qué no podía amarme como a las gemelas? - ¡¿Crees que he para que un Vizconde se fije en mi debo dejar cualquier decoró de lado?! ¿Por qué tú estima es tan baja cuando de mi se trata? No he hecho nada inapropiado y no pienso disculparme por recibir afectó y atenciones que no he pedido - Mi madre se levantó, siguiendome cuando comencé a dejar el comedor - ¡Lamento que tus lindos diamantes no consiguieran lo que deseaban! ¡Quizás sea tu culpa, porque las has hecho frías y duras como tú!

Una de las manos de mi madre se aferró a mi brazo y a penas me giro para enfrentarla su palma se estrelló contra mi mejilla, su anillo de bodas y de compromiso dejando una marca ardiente en mi mejilla.

- ¡No me hablaras así! ¡Soy tu madre! - Sus uñas clavándose en mi brazo, duele demasiado, quiero alejarla pero he aprendido que eso suele ser peor - ¡Mañana en el picnic tu atención se fijara en Lord Belskhire! Y si quieres casarte con un Bridgerton tu atención deberá ser dirigida a Colín Bridgerton o en el peor de los casos al nefasto segundo hijo.

Mi madre me empujó con dureza, lejos de ella, entendí el mensaje en su acción y dirigí mis pasos a las escaleras hacia mí habitación, a penas entre en ella, Tomy, el gatito que Anthony me había regalado soltó un maullido desde mi cama.

- Oh pequeño Tomy - Acaricié al pequeño gatito, colocándolo en mi regazo - Creó que tú eres uno de los pocos gestos de afecto más puro que he recibido - Mire la carta de Colin en mi mesa de noche, alumbrada por la vela - Yo no quiero renunciar a ello, pero creó que no tengo otra opción.

Sabía que haría mi madre si me atrevía a desobedecerla, durante años mi madre solo había pensado en casar a dos de sus tres hijas, yo no era una de ella, mi destino en su meten siempre había sido un convento, nunca quiso que opcara la belleza de sus perfectas hijas, si no fuera por mi padre yo no hubiera debutado está temporada, no me gustaba el convento, el exilio en España que conllevaba la vida religiosa, pero ese sería mi destino si no detenía los cortejos de Anthony Bridgerton

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Esto amando hacer está mini serie, prepárense para más partes y escenas inspiradas en el tráiler de la segunda temporada.

¡Ahhhhh ya va a ser 25 de marzo!

Por cierto ya tenemos ganadora para el One shot de Colin Bridgerton, ella respondió a la pregunta:

¿Quién es el Bridgerton favorito de su escritora?

Y sip, es Anthony, como no pudieron no adivinarlo, como sea, no sé por qué siento que Benedict sera mi favorito en la segunda temporada.

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