Cuéntamelo todo

1.2K 118 8
                                    

El rubio no tardó más, y decidido se dirigió a la casa del Uchiha.

— Hola, Naruto — hablo un castaño.

— Hola Iruka — contesto aun viendo el camino que le faltaba recorrer.

— Hace mucho que no hablamos, ¿Quieres ir a comer ramen?, Yo invito — agrego con una sonrisa.

Como decirlo, Naruto era solo un niño, lo conoció desde pequeño, lo juzgo erróneamente, pero aprendió de sus errores, el rubio no era más que un pobre niño desamparado, había perdido a sus padres, había perdido todo lo que se llama vida, el mismo día que nació, sin embargo, ahí está, cumpliendo cada misión que le dejan y tratando de ser mejor cada día, lo quería y mucho, lo consideraba como el hijo que nunca tuvo, pues técnicamente no podía tener hijos, aunque no hacía falta, lo tenía a él.

— No gracias Iruka — contesto viendo por detrás de él.

El castaño se sorprendió, una por ser rechazado, dos porque técnicamente rechazo ramen.

— ¿Estás buscando a alguien? — le pregunto al verlo muy inquieto.

— No en realidad, pero voy a casa de Sasuke.

— ¿Sasuke?, ¿Para qué?

No tenía claro su relación con el azabache, cuando eran más chicos, Naruto se la pasaba reclamándole lo fastidioso que era, lo mucho que le caía mal y como siempre se sentía superior, creyó que simplemente eran unos niños peleando, y se mantuvo así, hasta que los empezó a ver más seguido juntos, discutiendo o caminando, pero juntos, ellos dos solos, a lo mejor ya eran más amigos.

— Necesito hablar con el — le menciono apurado.

— De acuerdo, pero, ¿No puede esperar?

— No, es sobre Sasuke, no puede esperar — contesto indignado, Iruka solo atino a asentir con miedo, si el rubio se lo proponía podía dar mucho miedo.

— Entiendo, entonces no demores más, podemos comer otro día, ¿Te parece mañana?

El rubio solo asintió ante la idea, y tomo su camino hacia el barrio Uchiha.

Cuando llegó encontró a Sasuke, acostado en su cama, mirando al techo perdido en sus propios pensamientos.

— Sasuke — hablo, asustando al azabache quien se encontraba casi por quedarse dormido — Lamento haberme ido, así como así, quería darte tu espacio, pero probablemente querías hablar, lo siento mucho.

Sasuke no dijo nada, pero se acercó para sentarse junto a él en su cama, ni él sabía lo que le estaba viviendo, como para ir a explicárselo a otra persona.

— Yo tengo la culpa — menciono este — Debe ser difícil tratar con alguien como yo.

El rubio negó inmediatamente, no pensaba eso, en lo absoluto, trataba de entender a Sasuke, no de verlo como el malo.

— Solo quería decirte que aquí estoy, puedes confiar en mí, quiero lo mejor para ti y si está en mis posibilidades ayudarte, lo haré — agrego, lo dudo un poco pero finalmente sostuvo su mano con fuerza tratando de transmitirle su seguridad.

— Lo lamento mucho Naruto, pero ni siquiera yo sé lo que está pasando — agrego mirando hacia abajo, no soltó su mano, le parecía agradable la sensación.

— No te preocupes, si no te sientes listo para hablar, no te voy a obligar, después de todo es tu vida de la que estamos hablando y eso es algo que solo te corresponde a ti.

— No quiero hacerte perder más el tiempo — agrego mientras soltaba su mano.

Naruto lo miro desconcertado, quería ayudarlo, quería hacer algo, pero si bien se lo habían dicho, no podía forzarlo a nada, solo Sasuke podía decidir si hacer algo al respecto o no, lamentablemente no era su decisión.

— Cuando estes listo, cuando quieras hablarlo aquí estaré — hablo firmemente y termino por darle una cálida sonrisa, dicho eso se retiró.

El azabache solo se quedó observando su mano, la cual tenía aún el aroma a su rubio, olía a algo único, como a canela, no lo sabía, pero tenía en cuenta que los latidos acelerados cada vez que lo veía, no eran algo normal y ciertamente no le molestaba, quizás tampoco era algo malo.

No lo tenía claro, por lo que solo se dedicó a pensar y a dormir, últimamente se encontraba muy cansado, su cuerpo le pedía descansar a pesar de no haber hecho nada de ejercicio ese día, quizás solo estaba exagerando y solo necesitaba dormir, mirándolo así no es nada malo, quitando las posibles pesadillas, disfrutaría de sus horas de sueño.

El rubio por su parte camino hasta su casa, pensando cada cosa que pasaba.

No tenía sueño, y necesitaba hablar con alguien, así que no lo pensó mucho más.

— Hola — hablo dentro de él.

— ¿Uh? — escuchó del otro lado de una celda — ¿Qué quieres mocoso? — pregunto sin abrir los ojos.

— Hola, Kurama, teníamos tiempo sin hablar.

El zorro abrió los ojos y lo miró fijamente, cualquiera hubiera corrido despavorido, pero Naruto no era cualquiera.

— ¿Terminaste de hablar con tu novio? — le pregunto de manera seria, no por nada, solo es que no tenía otro timbre de voz.

— ¿Novio?, ¿Estuviste espiándome?, Ttebayo — gritó ofendido.

El nombrado reviró los ojos, su Jinchuriki sí que era fastidioso.

— Sabes que puedo ver y escuchar todo lo que haces, incluyendo tus pensamientos — agrego desinteresado.

— Cierto, ttebayo, entonces ya sabías que vendría.

— Lo imaginé, te quedaste sin personas a las cuales pedirle un consejo, pero te advierto algo, yo no soy apto para ese tipo de cosas, no me van las relaciones humanas.

— Ya se, solo quería hablar un poco, Sasuke me confunde mucho.

— ¿Sasuke?, O, ¿Lo que sientes por Sasuke?

— Lo que siento, no, es el, o bueno ambas, no sé — agrego frustrado.

— Relájate mocoso, no es como si estuvieras haciendo algo malo, si ese chico te gusta, qué más da, de todos modos, aún eres un niño, ¿Cuál es el problema?

— No soy un niño, soy lo suficientemente maduro para mi edad — agrego.

— Si fueras maduro, no te costaría tanto trabajo aceptar que te gusta tu rival y mejor amigo.

— Es que no me gusta.

— No, ¿Entonces que sientes por él?

— No es que me guste, porque eso solo significaría que me atrae o que se me hace lindo, para mí Sasuke es más importante, quiero que esté bien, quiero su felicidad, me gustaría protegerlo de todo, me gustaría que este conmigo, pero si no, con que este a salvó me conformo, aunque no sea conmigo.

El zorro lo miro sin ninguna expresión, porque él no es de mostrar expresiones.

— De acuerdo, entonces no te gusta, tu sentimiento va más allá, está bien, de todos modos, es lo que tu sientes.

— Crees que esté mal, no sé, que me preocupe demasiado por un chico.

— ¿Por qué sea un niño?, O por ser un hombre.

Naruto no había pensado en esa posibilidad, el que sea un hombre era lo que menos le importaba, de hecho, sus figuras paternas eran ambos hombres y pareja, que se sintiera atraído por Sasuke le sorprendió, pero más por ser su rival, o su mejor amigo, no por su sexo.

— No eso no tiene nada de malo.

— ¿Entonces que es lo que tanto te preocupa?

El rubio pareció pensarlo un poco, ni él lo tenía muy claro.

— Que él no me quiera, como yo lo quiero a él.

— Cuéntamelo todo —

Lo Que Siento Por TiWhere stories live. Discover now