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Era una tarde tranquila, el mar estaba calmado, demasiado calmado para ser el del Nuevo Mundo. El mar mecía a Moby Dick de forma delicada, sentado cerca de la proa se encontraba el famoso Edward Newgate alias "Barba Blanca". Estaba concentrado viendo el suelo de madera de su barco hasta que el Vice-Capitán de su tripulación llamó su atención.
-¿Qué pasa padre? ¿Ahora eres carpintero?
-¿Por qué lo dices Marco?
-Pues porque estás viendo el suelo de una forma demasiado detallada, como si fueses un experto en ello -Rió- Ahh... Olvídalo soy pésimo con los chistes, solo estoy preocupado, te veo muy desanimado.
-No te preocupes Marco, solo estaba pensando en ella... Ya sabes.
-Estoy seguro de que encontraremos su paradero, pronto estará junto a ella. Estoy ansioso por conocerla. No tuve la oportunidad de conocerla ni cuando era una bebé -Tenía una expresión triste-
-Tranquilo, pronto la encontraremo-
-¡Padre, padre!
-¿Qué es ese escándalo Thatch?
-Parece que los exploradores volvieron ¡Y con buenas noticias! -Rápidamente se puso de pie y a paso acelerado caminó seguido de sus fieles tripulantes hacía donde se encontraba dichoso grupo de exploración-
Estaba nervioso ¿Su pequeña estaba bien? ¿Cómo se veía? ¿Lo recordará? Miles de preguntas rondaban por su cabeza. Finalmente llegó ante ellos.
-¡Padre!
-¡¿Ella está bien?! -Preguntó ansioso de forma directa-
-Pudimos verla desde lejos, y parece que se encuentra de maravilla -Habló sonriente-
-Suspiró aliviado- ¿Cómo lograron diferenciarla?
-Es idéntica a Malory -Exclamó de repente el hombre que lideró el grupo de exploración, un hombre apuesto de al menos treinta y tantos años de edad, de ojos rasgados, piel blanca y cabellera lacia y azabache. Era nada más y nada menos que el comandante de la 16ta división-
