INSERTED || Neji Hyuga ||

7. Planeta Infinito

   Se despertó y la paz del ambiente le hizo saber que aún seguía en Konoha, a diferencia del ruidaje de la ciudad en donde vivía antes.

   Se lavó varias veces la cara, pero aún no podía dejar de estar tan somnolienta.

- Odio madrugar - se quejó largando un gran bostezo. Eran las 5 y media de la mañana.

   Se vistió dos veces, porque a la primera se puso todo el traje ninja blanco al revés, incluyendo las sandalias.

  Llegó al campo de entrenamiento con el equipo Gai, y ya estaban todos allí, bien despiertos.

- ¡Buen día, Rina san! - la saludó Lee con gran energía. Ella le bostezó sin querer en la cara.

- Lo siento, estoy un poco dormida aún. Hola, Tenten - la saludó con una sonrisa. Ella le devolvió el saludo, alegre.

- Hola, Neji - se animó a saludarlo mas no esperó un saludo de parte de él. Él sólo asintió con la cabeza.

- ¡A entrenar! - dictó Gai sin dejar pasar un sólo segundo - ¡Rina, te toca contra Lee!

   Ambos se pusieron en posición de pelea, Rina aún bostezando.

- 1... 2... ¡3!

   Lee le metió un manotazo que le dió vuelta la cara porque ella, estando dormida, no lo esquivó.

   Quedó con expresión en blanco por un segundo, y luego del golpe se despertó del todo.

- ¡AUCH, LEE! - se quejó con el de pelo azabache, el cual tenía los ojos llorosos y empezó a pedirle perdón muchas veces.

   Tenten negó con la cabeza, suspirando y Gai trataba de animarlos a ambos.

   A lo lejos, y de reojo, vió a Neji soltar una pequeña risita.

   Rina se refregó la mejilla que tenía marcada la mano de Lee.

   En venganza, intentó darle el próximo golpe cuando volvieron a pelear, pero sólo logró que su mano se doblara de manera dolorosa.

   "¿Por qué soy tan idiota?" bufó en su cabeza.

   A escondidas, Neji volvió a reírse.

   "Ahora soy su payaso"

   Pero en vez de molestarle, aquello la hizo sonreír. Porque ella había hecho sonreír a Neji, aunque fuera de esa forma.

   Cuando terminaron de entrenar, decidieron ir a almorzar juntos.

- ¿Iremos al Ninja Voraz? - le preguntó Tenten a su maestro.

- No - respondió - Iremos a Ichiraku.

   Rina abrió sus ojos con sorpresa. Al fin conocería aquel famoso lugar al que Naruto amaba ir, y estaba emocionada. Su mirada se iluminó y sonrió de punta a punta.

   Siempre que iban caminando, ella miraba la aldea asombrada, parte por parte, como si estuviera de vacaciones en un lugar maravilloso.

   Al llegar, se hizo la tonta y terminó sentándose al lado de Neji, aunque no sabía si aquello podía ser buena idea o no.

   Al menos Neji no cambió de asiento.

   Sacó las monedas de su bolsillo y empezó a contarlas para ver cuánto tenía de dinero. Sintió que alguien la miraba y cuando levantó la vista, era Neji.

   Se puso nerviosa, lo miró a los ojos y guardó lentamente las monedas. No sabía si había hecho algo malo, pero por las dudas.

   Cuando lo miró, sus ojos aperlados la volvieron a atrapar, por lo que no prestó atención a los clientes al lado de ellos.