La Esposa de mi Hermano

Capítulo 69

 

~Sandra~

Seung me acompaño hasta mi casa, después de que habláramos con Noemí y de que él asegurara poner sobre aviso a su hermano. Lo observaba mientras conducía mi auto. Había dicho que pediría que alguien lo recogiera o tomaría un taxi. Había intentado oponerme, pero lo cierto era que necesitaba mi auto para irme al trabajo.

― ¿En qué piensas? ―Pregunto mirándome de reojo. Me encogí de hombros.

―En nada en particular ―Mentí. No podía decirle lo mucho que me preocupaba mi hermana, aun me resultaba un poco incómodo mencionarla delante de él.

―No te preocupes. La detendremos.

―No la conoces ―Dije. Y tal vez yo tampoco la conocía. La sola idea de que hubiera planeado la muerte de la madre de Seung me aterraba, eso iba más allá de lo ocurrido con el bebé, que tampoco era algo agradable.

―Quizás. Aunque a la única que me interesa conocer, es a ti ―Me removí incomoda y desvié la mirada. Sentía que era demasiado pronto para comenzar algo, sobre todo por todos los problemas que había de por medio.

―Seung…

―Soy un hombre libre ―Me gire rápido y observe su rostro― Mi hermano arreglo el divorcio a mis espaldas ―Comento con tranquilidad― Así que ya no estoy casado ―Fui incapaz de articular palabra. ¿Era verdad?

―No sé qué decir ―Admití. ¿Qué se podía decir a eso? ¿Felicidades? Aunque estuviera libre, nada me aseguraba que fuera a tomarme en serio. Sentí su mano sobre la mía y me sobresalte un poco, ante su contacto.

―No tienes que decir nada. Es solo que ahora, ya no hay nada que se interponga entre los dos.

― ¡Ah! ―Permanecimos en silencio, el resto del trayecto. Se detuvo frente a mi casa y ambos nos quedamos de pie junto a la reja de la entrada. Me removí inquieta sobre mis tacones. Pues aun sostenía mi mano y me observaba con detenimiento.

―Sandra ―Dijo y por instinto levante la mirada― ¿Podemos tener una relación? ―Sonreí ligeramente. Al parecer se estaba tomando en serio lo de tener algo formal.

―Seung.

―Sé que puede que no confíes en mí y lo entiendo perfectamente. También puede que sea muy torpe, como te dije, nunca antes he salido de este modo con ninguna mujer. Pero tú eres distinta y quiero intentarlo.

―Si ―Asentí. Acercándome y depositando un beso en sus labios.

―Supongo que ahora es cuando debo irme ¿Cierto? ―Sonreí y confirme con un ligero movimiento de cabeza― Entonces… ―Dijo comenzando a retroceder lentamente― Buenas noches ―Soltó mi mano y me dio la espalda.

―O puedes quedarte ―Grite antes de que se alejara más. Se giró despacio y me miro con la frente fruncida.