Capítulo 30

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~Jae~

Por la mañana acepte la ayuda de Vicky para vendar la herida de la mano. No podía ir a la oficina con una venda mal puesta, ni tampoco dejar que mi madre la notara, así que me marche más temprano de lo habitual. Conducir no fue tan complicado, al menos no en línea recta, pero las curvas, eran un calvario. “La próxima vez no te desquites con las cosas” pensé.

— ¿Qué te paso en la mano? —Pregunto Max curioso en cuanto nos quedamos solos en mi oficina.

—Un descuido.

—El señor Kim no comete descuidos —Dijo con voz divertida.

— ¿Comiste payaso?

— ¿Y tú gallo? Tienes una cara… — ¡Tonto!

—Max ¿Sabes para qué sirve el ajo? —Frunció la frente y me miro desconcertado.

—No soy un hierbero.

—Entonces investiga para que es bueno o para que se usa en la comida.

— ¿Por qué? ¿Estas planeando especializarte en el o qué?

—Mi madre está intentando que Hannia coma eso.

—No pensaras que está intentando envenenarla ¿Verdad?

—Claro que no, pero sé que tiene que ver con su repentino interés en ella. Y eso me preocupa.

—De acuerdo, lo hare. Pero…

— ¿Qué?

—Tengo algo que decirte.

— ¿Sobre qué se trata? Estoy ocupado —Dije intentando teclear con la mano sana.

—Es sobre Seung —Ya se había tardado en dar noticias de ese.

— ¿Qué con él?

—Ayer dejo el hotel donde estaba hospedado.

—Supongo que se había tardado en hacerlo —Si se quedaba más de 3 noches en el mismo lugar, era demasiado, pero según mis cuentas, tenía casi 3 semanas ahí.

—Sí, rompió su propia marca, pero ese no es el problema —No me gustaba que le diera tantas vueltas al asunto.

— ¿Entonces?

—No se fue solo. Se fue con una mujer.

—Descuida, ese y sus típicas mujerzuelas. Dime ¿Sabes algo sobre ella?

La Esposa de mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora