010

126 21 0
                                    

          Y de nuevo se hallaba ahí, ahora, contemplando la ayuda que le era otorgada por desconocidos.

Algunos gritaban, otros solamente se amontonaban para ver lo que estaba sucediendo.

No distinguía a nadie.

Sentía la presencia a su lado, pero aquella persona era la más borrosa de todas, un cúmulo de colores pálidos era lo que se presentaba.

Pero no se movía en lo absoluto como los otros que veía. Ni siquiera parecía ser algo aún con vida.

¿Qué era...?

          Ese sueño había sido más corto que los anteriores, pero no disminua el pánico de Simon.

No lo había notado hasta ahora, o al menos no le había dado importancia.

Pero, poco a poco, aquel mismo ya estaba avanzando. Ya no se quedaba en la misma escena infernal donde estaba atrapado en llamas.

Ahora sabía que estaba a la mitad de aquella pesadilla.

Las 100 Cartas Que Jamás Te Entregué (Simon Petrikov)Where stories live. Discover now