Niños inoportunos.

Comenzar desde el principio
                                    

-¿An, estás bien?.-Preguntó Hazel.

-Oh sí, sólo pensaba.-Contesté saliendo de mí trance.

-Bien, Evan me ha mandado mensaje que ya está afuera.-Asenti y las tres salimos de mí habitación para después bajar las escaleras, nos despedimos de Cloe y salimos.

-Wow.-Fue lo primero que dijo mí novio al verme lo que provocó que me pusiera roja como un tomate.

-Tú también te vez muy guapo.-Dije para después darle un beso en los labios que gustoso aceptó y correspondío, y realmente no mentia, se veía muy guapo, llevaba una camisa de jeans clara, un pantalón caqui y adidas blancas, sin mencionar su exquisito olor.

-¿Vamos ya?.-Preguntó Hazel desde el auto mientras sonaba la bocina del auto, Evan se quejó pero aún así subimos en la parte trasera, durante el corto camino Evan y yo fuimos de la mano y en silencio, pero no un silencio incómodo, era un silencio acogedor ya que no necesitabamos más que la presencia el uno del otro.

-¿Nerviosa?.-Me preguntá casi cuando estábamos por llegar, yo asiento de inmediato.

-No tienes porque, te amaran cómo lo hago yo.-Dice llevándose mí mano a los labios y depositando un beso en ella.

-Te amo.-Le digo con una sonrisa.

-Ya está, hemos llegado.-Avisa Haz, volteó a ver por la ventana y en efecto, la bonita y elegante casa de Evan y Hazel con amplió jardín está enfrente, hay ya está Dyl esperándonos.

-Bien, me voy, mucha suerte.-Se despide Escar para después cruzar la calle hacia su casa, suelto un suspiro y Evan me da un apretonsito a la mano, volteó a verlo y esté me sonríe, empezamos a caminar hacia la puerta, después de que Dyl y Haz se saluden con un rápido beso, Evan haber la puerta.

-Ma, ya estamos aquí.-Dice apenas entramos, la casa por dentro es amplía y elegante, las paredes son de un color verdé manzana y los muebles de color crema, me encanta.

-Estamos en el salón.-Avisa una voz grave, supongo que su padre, caminamos por un pasillo hasta el salón dónde nos reside una pareja de mediana edad sentados en un sofá, los padres de Ev, estoy segura.

-Que bien que hayan podido venir.-Dice la mujer poniéndose de pie.

-Mamá, papá, ella es Ángel, mí guapa novia.-Sonríe guillandome un ojo.

-Oh, es un gustó conocerte al fin, Ev me a contado tanto de tí.-Dice la madre de Ev, extrujandone en un abrazo, es de mi estatura, castaña y con la misma sonrisa de Ev.

-Él placer en mí señora, esperó que cosas buenas.-Digo sonriendo, los nervios que tenía se han ido por completó.

-¡Oh claro!, pero puedes decirme Anne, no soy tú jefa o algo así.-Sonríe haciendo un ademan con la mano para quitarle importancia.

-Ya mujer, ahora es mí turno.-Dice él padre de Evan a Anne y está asiente para después ir a dónde Dylan para saludarlo también.-Un placer señorita, soy Elioth, y creo que esté muchacho se a quedado corto cuando dijo que era usted bonita, porque permítame decirle es ustede hermosa.-Sonríe mientras besa mí mejilla, me pongo roja como un tomate y me limitó a atardecerle, Elioth se ve en forma, no aparenta más de 40, es idéntico a Evan, alto, hombros anchos, cabello negro a excepción de él lo lleva en corte militar y Ev más juvenil.

-Tomén asiento muchachos, están es su casa, la comida no tarda.-Habló Anne saliendo del salón, como buenas personas obedientes tomamos asiento y de inmediato entablamos una conversación bastante animada y fluida.

-La comida está lista.-Avisa Anne unos quince minutos después entrando al salón.

-Genial, porque me muero de hambre.-Dijo Evan poniéndose de pié.

-Bueno, pues pasen a la mesa de una vez.-Dicho esto todos nos dirigimos al comedor.

-Hazel, cariño, ¿Podrías llamar a los niños?, están en el jardín.-Dijo Elioth cuando ya todos estábamos sentados, haciendo que un poco de mís nervios regresaran, esos niños me odiaban.

-Claro.-Accedió Hazel caminando y saliendo por la puerta trasera, sentí un apreton en el muslo, voltie a mí derecha topandome con una sonrisa tranquilizadora de mí novio.

-Sí hacen algo, los mató.-Dijo lo bastante bajo para que sólo yo lo escuchara, le sonreí y murmure un gracias, antes de que se escucharan unos pasos apresurados  seguidos del ruido de la puerta al abrirse de golpe, gire mí cabeza y ahí estaban, Connor y Frania, rojos por el sol y de tanto correr.

-Niños, les he dicho que no corran así.-Les reprendio Eliot.

-Perdón tío.-Se disculpo Frania.-Esque ya queríamos conocer a Dylan.

-Sí y a Ángel también.-Dijo Connor.

-Así es.-Le siguió Frania, con una sonrisa un tanto malevola para ser tan pequeña.

-Bueno vallan a lavarse las manos para cenar.-Dijo Anne y los dos niños subieron las escaleras corriendo, mientras tanto, Hazel y Anne servían la cena, poco después bajaron y así nos dispusimos a cenar.

*******

-Gracias.-Dijo Evan, lo miré extrañada.

-¿De que hablas?.-Le pregunté.

-Por estar aquí y no salir corriendo después de que Frania te llenara el cabello de helado.-Sonrio apenado y solté una pequeña carcajada, ahora mismo estábamos sentados en la amaca de su jardín, digamos que la cena fue algo extrama, Connor y Frania todo el tiempo trataron de derramar sobre mi y Dylan, la cena, Frania intento lanzarme los fideos de su plato, al igual que el pure de papa pero afortunadamente, Eliot y Hazel lo notaron antes que llevara acabó su malevolo plan, sin embargo nadie vio cuando se aserco por atrás con ese helado de fresa hasta que fue muy tarde, sin embargo Dylan no corrió con tanta suerte ya que gracias a Connor término bañado en limonada y sus pantalones embarados de pure.

-Fue divertido después de todo, Anne y Elioth, son muy majos.-Sonreí.-Realmente lo he disfrutado.

-Aún así quiero enmendar las travesuras de esos moustros.-Dije besando mí cien.

-¿A que te refieres?.-Pregunté

-A esto.-Dijo emocionado tendiendome dos papelitos, los cuales tomé y al instante abrí mí boca sorprendida, ¡Eran entradas para la feria!, ¡Hacia años que no iba a una!.

-Esto es asombroso, gracias.-Sonreí.

-¿Y qué?, ¿Sólo eso?.-Preguntó fingiendo indignación.-Te llevare a la feria, ¿No me meresco un beso por lo menos?.-Sonrio picaro, mientras yo encantada me acercaba a él.

-¡NOSOTROS QUEREMOS IR TAMBIÉN!.-Gritaron Connor y Frania a nuestras espaldas, maldije por lo bajo cuando sentí un tremendo dolor en el culo gracias a que por el susto me había caído de la amaca.

.~.~.~.~.~.~.~.~.~

Holaa!
Nuevo capitulo, esperó les gusté mucho :33

Bye, los asmo, no olviden dejar sus votos y comentarios ;)

«Vestido de Ángel en multimedia»

La promesa. #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora