Epílogo

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[Narrador omnisciente]

El tiempo suele avanzar a una velocidad increíble, y a veces ni siquiera somos capaces de sentir el paso de las estaciones que van y vienen hasta escaparse de nuestras manos...

Casarme con Rusia tan sólo fue el inicio de una de los capítulos más hermosos de mi vida entera; cada día era especial, y la forma tan perfecta en la que el tiempo seguía sólo me trajo recuerdos abundantes que mostraban la alegría y felicidad que sentía en cada parte de mí.

Podrían tratar de enlistarlos a todos, pero estoy muy consciente de que esta sería una tarea imposible, pues cada día, y aún con el paso de los años, los nuevos momentos que vivo con Rusia siguen gravándose en mi mente.. Cosas emocionantes como nuestra mudanza juntos después de la boda, o nuestras primeras reuniones de trabajo en donde nos presentábamos como esposos... También había recuerdos más cálidos y tiernos, como el viaje que hicimos a Moscú para nuestra luna de miel, donde compartimos besos entre las calles heladas, y tuvimos nuestra primera vez juntos, en una pacifica noche llena de estrellas y con la luz de la luna entrando por la ventana..

Era hermoso, y cada segundo que pasaba no hacían más que mostrarme cuan especial era el amor que vivíamos día con día y que fácilmente me hizo quedar perdido en el tiempo, pues la compañía de Rusia era suficiente para vivir cada mañana como si fuera el momento más feliz de mi vida..

Ahora mismo, yo me encontraba sentado a su lado... nuestras manos estaban entrelazadas y mi cabeza buscaba recostarse un poco sobre su hombro para sentir la calidez que sólo él me daba, esperando que de esta forma yo también logre transmitirle un poco de calma ante los nervios que ambos sentíamos.. El reloj avanzaba dentro de aquel gran aeropuerto en donde las personas iban y venían mientras contábamos los minutos para que uno de los vuelos desde Varsovia finalmente aterrizara.

Ninguno de nosotros había dicho nada por un largo rato, pues nuestro silencio era suficiente para mostrar todo lo que estábamos sintiendo.. era una extraña mezcla que iba desde la inseguridad hasta la impaciencia, había miedo y preocupación e incluso podríamos incluir una parte de felicidad.. Hoy sería un día importante, pues tendríamos una nueva oportunidad que habíamos estado esperando desde hace un largo tiempo...

Las cosas entre Rusia y yo no siempre habían sido como un cuentos de hadas ideal, y el tormentoso inicio de nuestra relación era sólo una prueba de ello.. El día que decidimos estar juntos, fue la última ves que vimos a Finlandia, antes de que él simplemente desapareciera... Tuvieron que pasar años antes de que alguno de nosotros supiera la verdad detrás de esto, y todas las mentiras que ONU y los escandinavos habían creado para protegerlo.

En un inicio esto resultó en caos dentro de la familia de mi esposo, pero conforme el tiempo avanzó nuestros pensamientos cambiaron, y no fue difícil darnos cuenta que todo lo ocurrido en el pasado no era más que un impedimento para seguir.. Al final, nuestras decisiones de ese entonces fueron lo que nos trajo a donde estamos ahora, y arrepentirnos o seguir culpando al resto por eso simplemente era algo inservible.

El proceso fue lento, y no todos pudimos actuar como Estonia, quien siempre juró que no guardaba odio o rencor. Pero después de todo, siempre supe muy bien que Rusia y el resto no habían olvidado el cariño que le tuvieron a la persona que un día los crió.. Y aunque honestamente siempre me ha sido difícil creer en las segundas oportunidades, puedo decir que este caso fue una excepción para mí..

Hoy, después de cinco años decidimos dar un nuevo paso, y ese era perdonar.. No sabíamos bien lo que podría pasar este día, pero en tan sólo unos minutos Finlandia llegaría aquí desde Varsovia para poder reunidos después de tanto tiempo..

[Narrador omnisciente]

El silencio rodeaba al par de países que mantenían sus miradas perdidas entre la gente que pasaba de un lado a otro en el extenso aeropuerto.. sólo se dedicaban a mirar por segundos las pantallas que anunciaban los vuelos, además de las manecillas del inmenso reloj adherido a una de las paredes.

- A tu lado estoy completo - Rusame Countryhumans - Where stories live. Discover now