-¿Iremos a nuestro lugar?-miró por encima de su hombro al hombre que venia por detrás.
-¿Eso quieres?-preguntó Porco mirandola desde atras
TN asintió con euforia
La joven pareja galopo colina abajo, atravesando los maizales hasta llegar a su lugar especial. Donde en el horizonte, el arbol torcido marcaba su forma entre las flores de distintos colores.
La femina amarró la rienda de su caballo a una rama sobresaliente. Porco imitó su acción, y ambos se tumbaron sobre el césped.
Los dedos de la muchacha dieron a parar al tronco del árbol, donde hace tiempo había tallado las incomparables alas de la libertad. Delineo casa una las líneas y suspiró.
-Las alas de la libertad-escuchó a Porco
Sintió los nervios brotar en ella. Era un tanto incómodo y extraño escuchar a Galliard decir aquellas palabras. Sumándole al hecho de que dentro de su cabeza se hacía escenarios imposibles los cuales podrían delatarla.
-Si...-bajó la mirada pero su mano no se apartó de aquella marca
-Pertenecientes a la legión de reconocimiento, ¿no?
Un suspiró helado salió de sus labios. Volteó a ver sorprendida y asustada a su novio, quien no tenía expresión alguna en su rostro.
-¿Quién te lo dijo?
-Reiner-contestó
Maldijo mentalmente a aquel rubio.
-¿Por qué?-preguntó golpeada- Quiero decir... ¿Cuándo te lo dijo? ¿Cómo salió el tema? ¿O...?
-Fue cuando estábamos en una junta-respondió rascando su mejilla, intentando recordar- Reiner mencionó que cuando destruyamos Paradise, deberemos tener cuidado con aquellos que portan las alas en su capa, la legión de reconocimiento.
De todas las palabras que Poco dijo, tan solo el "destruyamos Paradise" se quedaron grabadas en su mente.
Estaba en shook. Incrédula al mismo tiempo y asustada.
De verdad pensaban acabar con sus enemigos.
-¿Destruirán Paradise?
Porco la miró enarcando una ceja
-Si...-asintió extrañado del comportamiento de su novia
-No lo entiendo...-murmuró conmocionada. Ambas manos fueron a parar a su boca, cubriéndola.
-¿Qué dices?-preguntó ceñudo- Creo que sabes perfectamente porque lo vamos a hacer TN- soltó de golpe- Merecen ser destruidos...
El tono de voz que Galliard utilizaba; su voz salió llena de odio y rencor.
-Pero...no es así-protestó ella, ganándose una mirada incrédula del varón- Ha pasado tanto tiempo, Porco. Creo que ya pagaron su condena estando encerrados dentro de sus murallas. Perdiendo a sus seres amados por los titanes que rondaban fuera de las murallas. Han sufrido tanto-su voz salió por si sola y con tanta sinceridad.
El la miraba sorprendido y un poco molesto.
-¿Los defiendes?
La chica se quedó callada. Si respondía afirmativo, todo se iría al carajo. Se reprochó a si misma por soltar la boca de más.
-Porco, no sabes cuánto han sufrido también ellos..., en mis años ahí vi como niños gritaban por sus padres que eran devorados por titanes y aplastados por escombros. –Hizo una pausa-"No puedes hacer culpables a tus hijos de tus pecados"-
Porco abrió la boca indignado.
-No puedo creer que creas eso. Tú sabes bien que cada eldiano es culpable. Tú lo sabes más que nadie, estuviste en esa isla. ¡Tú misma viste la clase de monstruos que son!-gritó
-Solo no quiero que hayan más muertes...-susurró sintiendo sus ojos cristalizarse.
Sus impulsos de llorar se hacían más grande, no por que Porco le gritó, sino por la frustración de no poder defender libremente a su familia que habitaba en Paradise.
-No se puede ganar una guerra sin sacrificios-escupió con crudeza
La chica bajó su mirada, un tanto decepcionada por el pensamiento tan conservador de Galliard. Una lagrima bajó por su mejilla.
-Entiendo...-asintió. Sorbió su nariz- Tengo trabajo que terminar...
Porco miró como su novia se ponía de pie, sin mirarlo, se acercó a su caballo y desató la riendo de la rama.
-Te molestaste-afirmó Porco acercándose a ella- Vamos, TN. ¿Por qué te preocupa tanto personas como ellos?
-Algún día lo sabrás-contestó a lo bajo. Subió a su corcel y miró de soslayo a Porco
-Dime-pidió jalando de su ropa
-Suéltame-su voz salió golpeada y seria- Por favor, tengo cosas que pensar...
Pero él no aflojó su agarre
-¡Que me sueltes!
Y solo así, el joven la liberó de su agarre. TN no dejó pasar más tiempo, en cuanto el la soltó, ordenó a su caballo empezar a correr. Dejando a un confundido y molesto Porco.
TN deseo con todas sus fuerzas que Galliard tomara su caballo y la siguiera, pero sabía que eso no pasaría. No estaba segura si era culpable de aquella discusión, pero en el fondo sabía que toda la culpa no era suya. Así como también sabía que quizá había arruinado su papel de infiltrada y que Porco la buscaría para interrogarla.
Miró atrás con una mueca. La figura de Galliard se hacía más pequeña y lejana. Pero efectivamente, no iba tras ella.
Y Porco miraba como ella se alejaba a toda prisa. Queria ir tras ella, detenerla y disculparse por haberla hecho llorar, pero sus comentarios le molestaron, por un momento creyó que su querida TN estaba en el bando contrario. Pero eso era imposible, ¿no?. Y si así fuera, ¿porque regresó a Marley?
Chasqueó la lengua sin saber que hacer. Se limitó a subir a su corcel y regresar a casa, pensando en como enmendar las cosas. Aunque desde su punto de vista la que estaba equivocada era ella; TN deberia disculparse.
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Hola :3
¿Como estan besties? Desde el fondo de mi corazón, espero que bien <3
Perdon por no actualizar, he estado ocupada con tramites escolares. Pero aqui estamos.
Espero que les haya gustado, muchas gracias por leer. Los amo a todos
