Inefable

Obsequios

Sirius parecía respirar fuertemente como si hubiese corrido un maratón, mi vista ahora por lo menos veía mejor, claro el mareo no se había ido pero por lo menos podía presenciar la escena. Severus ahora estaba junto a Dumbledore ambos serios mientras que Pomfrey, a mi lado, miraba a todos muy molesta y Harry seguía sentado en la silla al lado mío y volvía a tomar mi mano con una mirada muy acogedora, muy cálida, para toda la oscura escena presentada, para todo lo que había ocurrido en un abrir y cerrar de ojos

No era verdad, no era verdad, no era verdad, no podía serlo

—Llámalo... —pedí suplicante a Sirius quien se acercó a mí para verificar que estuviera bien
—¿Quieres que venga ese traidor? —pregunto confundido
—Kreacher, se llama Kreacher —lo corregí rápidamente tratando de estar calmada
—¡Kreacher! —llamo y de un fuerte "chist" había llegado

Estaba en frente de la cama en la que estaba yo, en frente mía, más atrás que Dumbledore por lo que tanto él como Snape se voltearon a verlo, un pequeño elfo confundido por la escena, sus ojos saltaron al verme quizás por el estado en el que estaba, hizo una reverencia muy rápida hacia Sirius sin su gracia de siempre todo para volver su mirada preocupada hacia mí

—¡Ya está aquí! Nuestro buen y leal Kreacher el causante de este suceso —exclamo Sirius molesto hacia Kreacher— ¡Tú y tu querida ama Narcissa no se dieron cuenta de los peligros de lo que causaría abrir sus bocas! Maldito... —Sirius lo miraba con odio y rencor al igual que Harry
—Kreacher... Kreacher no quería hacerle daño a la pequeña ama Black...
—Di lo que hiciste —ordenó Sirius hacia Kreacher quien estaba muy aglomerado

Todo lo que Dumbledore y Harry habían dicho lo había repetido Kreacher, había contado todo lo que él y Narcissa habían hecho, yo no debía de ir al ministerio de eso se encargaría Draco pero si Draco estaba ocupado podría hacerlo Nott, claro por eso el caldero y la tardanza, pero si algo le pasaba a Sirius a mi no me quedaba una madre con quien quedarme, Cissy... Narcissa no lo era, si había hecho aquello sin importarle mi padre, no era la persona que creía, no era nada mío, quizás siempre busco algo para su bien, si..., yo podía decirle algo sobre la orden al igual que Kreacher o quizás podía usarme contra Sirius, ella había fingido todo por algo a cambio...

—¡Ja! ¡Sabía que así sería lo dije!
—Sirius, hay... —trato de hablar Dumbledore

Me levante de la cama sin previo aviso y todos parecían haberse quedado quietos inmóviles sin saber que hacer, me dirigí hasta Kreacher lentamente debido a los mareos y sentir que en cualquier momento me desmayaría. Al estar por llegar Kreacher este bajó la cara arrepentido y vi que en su cachete corría una lágrima, rápidamente me arrodillé delante de él sentándome en mis talones para mirarlo directamente

—Carita arriba recuerdas...- susurre mientras colocaba un dedo en su mentón y hacía que levantara la cara— no tienes la culpa... —añadí sonriéndole levemente— hubieron muchos factores para esto mi Kreacher —ví sus ojitos cristalizados mientras empezaba a sollozar
—¡Kreacher traicionó a la ama! ¡Kreacher jamás quiso hacerlo! ¡Kreacher le es leal a la pequeña ama Black no a su padre! ¡Kreacher no quería que la pequeña ama Black se lastimara! —empezó a sollozar fuertemente
—No... no, no, ya te dije que no tienes la culpa ven aquí —lo frene y le di un abrazo fuerte mientras frotaba su espalda calmándolo

Me levanté y tomé su mano y volví mi mirada hacia atrás a todos los que presenciaban la escena

—Él no tiene la culpa de lo qué pasó, así que dejen de hablar de él porque no dudaré en defenderlo —avise muy firme y segura y ahora fije mi mirada en Sirius quien permanecía en silencio— puedes hacer que vuelva a casa por favor —pedí y de inmediato lo hizo