El Retrato

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—Cómo podría un joven salvarse de eso
—Es curioso que no te dieras cuenta Alastor

Seguro hablaban de cómo Harry había vuelto después de lo del cementerio, Harry nos había contado lo sucedido y para mí fue fácil saber, el Priori Incantatem era fundamental

—Priori Incantatem —dije y luego me di cuenta de que no debía decir nada
—¿Cómo sabe eso mi pequeña? —pregunto Sirius quien había abierto la puerta del comedor y se quedó mirándome mientras yo estaba quieta, petrificada— ni siquiera yo sabía eso ¿Cómo lo sabías tú?
—Uhmmm... lógica —respondí mientras Sirius sonreía
—Lia es mas inteligente de lo que creen —añadió la voz de... Dumbledore, estaba aquí.
—Profesor Dumbledore —dije sin poder saludarlo ya que tenía las manos llenas de cuadros
—Bonitas fotos —comentó viendo los cuadros de reojo— Lia, este es Alastor Moody, el verdadero Alastor Moody
—Hola... —susurre viéndolo impresionada, después de todo era extraño haberlo conocido y a la vez no, pues no era él a quien todos en Hogwarts habíamos conocido— prof... Señor Moody —me corregí mientras Sirius soltaba pequeñas risas al darse cuanta que quería saludarlos pero no podía al tener los brazos llenos
—Lia Black si no me equivoco, que bueno conocerte, muy inteligente eh —dijo ahora mirando a Sirius quien sonrió asintiendo
—Lia, espero sepas que estaremos invadiendo tu casa, unas muy grandes disculpas por eso —se disculpo Dumbledore a la par que yo me negaba a recibir sus disculpas moviendo la cabeza— creo que sabrás qué ha llegado el momento del regreso de la orden del fénix, tal cual se que supusiste Lia es el momento indicado de que muchos sepan que Sirius no es un asesino, entre otras cosas, las cuales espero Sirius no te diga ya que son muy peligrosas —agregó mirando a Sirius quien estaba más serio que nunca, asintiendo con franqueza

Sirius se acercó a mí tomando los cuadros que tenía en las manos, al momento que se apartó de la puerta vi a un hombre pequeño quien estaba viendo una copa de plata con mucha codicia y cuando estaba tratando de agarrar la copa volteó a ver si alguien lo veía cruzando mirada conmigo, aquel hombre dejo la copa en su lugar y se acercó rápidamente hacia nosotros tomando el lugar en el que hace unos momentos estaba Sirius

—Mundungus Fletcher, señorita Black —se presentó haciendo un ademán de reverencia el cual fue frenado por mi voz
—Lia Black —dije a regañadientes sin estirarle la mano, aún cuando tenía las manos vacías, lo mire entrecerrando los ojos molesta luego de verlo agarrar una copa con la insignia Black y queriendo robársela o quizás me confundía pero ese hombre no me daba confianza y simplemente no me agradaba
—Los Black, siempre conocidos por su elegancia —dijo adulatoriamente y fue muy notorio o por lo menos para mí
—Ujum... —asentí con sarcasmo sin caer en su adulación
—Mundungus entra ya, la jovencita debe hacer sus cosas —intervino Moody empujando a Fletcher ya que estaba en la entrada del comedor
—Hasta luego Lia —se despidió Dumbledore entrando al comedor
—Ven Li, vamos ¿Donde pongo esto? —pregunto Sirius viendo los cuadros ahora en sus manos
—Abajó en la mesa —dije mientras bajábamos, yo agarrando los hombros de Sirius empujándolo para que baje rápido mientras reía

Lo hubiese lanzando si no fuese porque canutito tenía resistencia y fuerza, de ser más frágil habría rodado por las escaleras

—¡Listo! —exclamó poniendo los cuadros en la mesa
—¿Puedo poner hechizos a la casita...? para su protección —pregunté y sugerí sonriendo
—¿Qué? Acuérdate que no puedes hacer hechizos
—Verdad... pero tú si
—No hay nada que quiera proteger aquí
—Vamos... ¿Pon protección a la casita, si? solo a algunas cosas...
—Pero... —lo mire suplicante— está bien..., después pero ahora ten cuidado, no sabemos que cosas hay por aquí —agregó subiendo las escaleras dejándome sola en la cocina

Escuche algunas pocas voces más seguramente porque era la primera reunión, luego cerraron la puerta y no se escuchó nada, yo estaba viendo la cocina la cual era muy grande, revisaba cada espacio en el que podría poner mis cuadros y así estuve un buen rato, estaba colocando un cuadro y escuché que ya se estaban yendo pero no le presté mucha importancia hasta que deje de escuchar ruidos. Pase mi vista a uno de los estantes; vi que había un frasco que llamó mi atención y decidí subirme en la estantería ya que el frasco estaba demasiado alto cuando de pronto se movió la estantería haciéndome perder el equilibrio, traté de agarrarme de la alacena pero solo conseguí abrir la alacena y caí junto a un plato que cayó directo en mi frente rompiéndose justo ahí junto a otro plato el cual cayó momentos después al piso haciendo un fuerte sonido, me quedé en el piso viendo las piezas rotas de los dos platos a mi alrededor un poco mareada por el golpe cuando escuche pasos muy rápidos bajando por las escaleras

Inefable Where stories live. Discover now