Inefable

Orientación Académica

Me quede ahí como si estuviese hipnotizada, viendo el lugar por donde Fred se había ido y esto solo termino por el ruido de la campana que significaba que Fred y George darían inicio a la distracción. Dos o tres minutos después en los que subía las escaleras rápidamente escuché otro sonido, mucho más fuerte que cualquier campana, ya habían unos cuantos alumnos en los pasillos que habían salido por el término de clases pero al escuchar el estruendo empezaron a dirigirse al pasillo de "Gregory el pelota" ya que de ahí había provenido el estruendo.
Un poco antes de llegar sentí como Hermione entrelazaba su brazo al mío, ni siquiera la había visto pero sabía que era ella

—¿Ya? ¿Ya? ¿Empezó algo que no vimos? ¿Qué pasó? ¿Recién empieza verdad? —pregunto Ron mientras Hermione me daba una sonrisa reconfortante
—Aún no —dije en voz baja pero ambos pudieron oírme
—¡Veamos qué hay en el pasillo! —decía Ron muy emocionado y los tres caminamos hacia el pasillo

Por los pasillos cercanos unos Magifuegos Salvajes estaban arremetiendo con quien quisiera entrar al pasillo del estruendo, lo bueno fue que los Magifuegos Salvajes desaparecieron más rápido de lo esperado, al parecer estos duraban solo diez minutos o algo así. Como habían dicho los gemelos, el pasillo se encontraba completamente alborotado ya que no era solo un pasillo normal en realidad no quedaba nada de un pasillo, ahora era un pantano, un gran pantano por el cual no se podía pasar debido a la misteriosa profundidad de sus aguas, así que si planeabas cruzar por ese pasillo debías de hacerlo con un bote o sumergirte en el, cosa que no parecía nada alentador. Desde abajo se empezaron a escuchar a algunas personas gritando y festejando, por lo que todos bajamos rápidamente y ahí vimos a la Brigada Inquisitorial junto a los gemelos quienes permanecían en calma muy tranquilos.

La multitud ahora estaba pegada a la única pared que había, mientras ellos estaban sentados de pies cruzados como si estuviesen meditando sin importarles que alguien los viera. Todos los alumnos, profesores, fantasmas y hasta Peeves los veían con sorpresa, miedo, admiración y cierto fanatismos. Lia, Hermione y Ron veían todo desde la pared donde estaban apoyados, viendo también como Umbridge batallaba con unos alumnos para poder ver qué ocurría, ya que los alumnos parecían haber armado una barrera impidiéndole el paso aunque esto no duró mucho porque su Brigada empezó a reprender a esos alumnos y esto hizo que Umbridge pudiera entrar donde ellos estaban, ella estaba muy feliz y con una sonrisita victoriosa. Al parecer Filch ya se había ido a traer quien sabe que, porque Umbridge solo decía "¡Argus ya viene y verán! ¡Claro que verán! ¡Sabrán el castigo que tendrán! ¡Oh! ¡De esta no se libran!". Dos minutos después o menos llegó Filch a toda prisa casi en tiempo récord, llegaba llevando en alto un papel y gritando al igual que Umbridge que por fin los gemelos tendrían su castigo.

—Harry... —susurro Lia hacia Hermione quien lo empezaba a buscar con la mirada aunque no lograba encontrarlo— por donde llegó Filch... —susurro nuevamente y Hermione lo vio y dio un fuerte respiro de alivio

—¡Muy bien! —gritó triunfante la profesora Umbridge— ¿Les parece muy gracioso convertir un pasillo del colegio en un pantano?
—Pues sí, la verdad —contestó Fred, que miraba a la profesora sin dar señal alguna de temor más bien la miraba con una sonrisita de superioridad
—Tengo el permiso y tengo las fustas preparadas. Déjeme hacerlo ahora, por favor... —pidió Filch con un brillo en los ojos, mirando suplicante a Umbridge
—Muy bien, Argus —dijo ella sonriéndole aprobatoriamente— ustedes dos —prosiguió sin dejar de mirar a los gemelos— van a saber lo que les pasa a los delincuentes en mi colegio
—¿Sabe qué le digo? —dijo Fred— Me parece que no —miró a su George y añadió— Creo que ya somos mayorcitos para estar internos en un colegio, George
—Sí, yo también tengo esa impresión —respondió George con una gran sonrisa
—Ya va siendo hora de que pongamos a prueba nuestro talento en el mundo real, ¿No? —le preguntó Fred
—Desde luego