Inefable

Dobby y Winky

—¿Estás bien? —preguntamos Fred y yo a la elfina

La elfina parecía no entender nada y tenía una mirada perdida

—Oh..., lo siento es la primera vez que ve a Dobby y Winky —empezó a sollozar el elfo— que dirá sobre los elfos ahora —quiso agarrar un sartén pero no pudo ya que Fred lo agarró primero pero aquel elfo tomó una olla y empezó a golpearse

—¡Ahh Merlin! —me asuste al ver como el elfo se tiraba la olla como si fuese cualquier cosa que no le doliera
—Dobby no, ella no piensa nada malo sobre ustedes —empezó a decir Fred

Agarre la olla lentamente como si fuese un arma letal y se la quite aún asustada

—¿Dobby... estás bien? —pregunte preocupada
—Sí —contestó el elfo algo mareado
—¿Y tú... Winky? —Le pregunte a la elfina la cual seguía con la mirada perdida— Merlin pobre de ti has tomado de más pequeña
—Está así desde que fue liberada —dijo Dobby quien ahora estaba más estable
—¿Fred... puedes?
—Sí —respondió él de inmediato viendo que le mostraba una silla para que sentase a Winky
—¿Tienen jengibre y miel? —pregunté tocando la frente de aquella elfina que ahora estaba sentada manteniéndose estable por Fred y Dobby
—Sí, sí —aquel elfo empezó a correr buscando aquellas cosas que había pedido pero de inmediato otros ojitos me miraron y para darme cuenta tenían el jengibre y miel ahí

—¡Aquí está! —Dijeron todos los demás elfos

—Dobby... creo que ahora solo necesitaré agua ni tan fría ni tan caliente —avise a Dobby quien corría de un lado al otro— No se preocupen —agregue al ver que los otros elfos estaban a punto de darme el agua, no quería que Dobby se autolesione de nuevo

Fred veía todo el respeto y cariño que tenía Lia por aquellos elfos los cuales había conocido hace poco y como se estaba esmerando por tratar de cuidarlos y aunque trataba de contener su sonrisa no podía

—Fred... ¡cuidado! —dije viendo cómo casi Winky cae de la silla ya que Fred la había soltado
—Lo siento —dijo riendo— ¿Qué harás? —preguntó en susurros
—Una infusión para que se le pase... los tragos
—Oh... ¿Y como sabes? —agregó curioso
—Pues son remedios muggles y como ya había terminado de estudiar todo sobre las pociones...

Aquel chico sonrió de orgullo por aquella chica

—Aquí esta —intervino Dobby
—Muchas gracias Dobby —agarre el agua tibia y le puse el jengibre y miel ambos productor eran remedios muggles caseros para estas situaciones— Toma... —susurre sonriendo y le di el vaso amablemente a Winky
—Gra... gra... gracias —respondió desorientada

Nos quedamos viendo como Winky bebía aquel remedio casero muggle que le había preparado y empezaba a recuperar la conciencia

—Al parecer si es efectivo —dije sonriéndole a Fred
—Lo hiciste tú —agregó sonriendo y reprimí una risa nerviosa

Después de unos minutos vimos como Winky recuperaba totalmente la conciencia

—Gracias señorita —susurro ahora una Winky más sana
—No es nada —intervine restándole importancia con una sonrisa

Muchos de los elfos se quedaron viéndonos y sonriendo felices y sin darme cuenta una elfina tomo mi mano

—¿Quiere algo? —tenia los ojitos llenos de felicidad
—Puedo prepararlo ya —comentó otro elfo muy emocionado
—Si te niegas se van a resentir —me susurro muy cerca Fred
—Ehmm... sí, sí, quiero pastel de calabaza y de chocolate si no es mucho pedir —la verdad no tenía hambre pero sabía que Ron si y más tarde yo también la tendría
—Yo puedo prepararlo —rogó Winky
—No, no, tú debes descansar por ahora —le dije rápidamente a aquella elfina llamada Winky que apenas se había recuperado— Mira ten —agregue sonriéndole— es para que te abrigues por si sales de aquí a algún lugar frío —le di la bufanda que llevaba en ese momento
—¡Oh Winky es una grosera! hizo que usted le preparase una bebida y ahora le está regalando algo, soy una vergüenza
—Ay Merlin —exclamé asustada— ¿Acaso estoy haciendo algo mal? —le susurre a Fred que para ese entonces se estaba riendo a lo bajo
—No —respondió riendo— eres demasiado amable y le regalaste una prenda
—¡Ay! —exclamé más asustada aún, recordando de donde provenía la libertad de un elfo— Lo siento... —agregue rápidamente—no trato de ofenderte
—No, no, muchas gracias señorita —intervino Winky al ver que estaba demasiado preocupada

Ya tenía los pasteles a un lado tanto el de chocolate como el de calabaza

—Quiere algo más tenemos muchas cosas —ofrecieron muchos elfos

—Yo... —susurre sin saber que decir
—Se nos hará tarde nos tenemos que ir —intervino Fred con una sonrisa
—Si, si ya tenemos que irnos
—Vámonos antes de que te sirvan todo lo que tienen —dijo Fred susurrando y riendo
—Fue un gusto conocerlos a todos, hasta pronto
—Hasta pronto —respondieron muchos elfos
—Hasta pronto joven Fred Weasley y señorita Lia Black
—Adios Dobby nos vemos luego, adios Winky —dije moviendo mi mano y saliendo
—Adios —dijo Winky moviendo la mano igual que yo y con una sonrisa ahora

Ambos salimos de la cocina y Fred empezó a reírse

—No puede ser casi te dan el menú completo —dijo cuando estaba más calmado
—Merlin, se pegó con la olla Fred —dije consternada
—Te prometo eso no lo veía venir
—Le sujetaste el sartén
—Si pero no pensé que pasaría
—Me encantan los elfos —exclamé sonriendo
—¿Qué? —preguntó desorientado por el cambio
—Si son muy lindos y amables
—¿Si bueno viste, son felices?
—Ya te dije que es porque esa idea es la que les dieron desde que nacieron y aparte Winky no estaba feliz
—Bueno eso es verdad pero los otros son felices y no les gustaría que los liberes
—Pero tampoco es agradable que los maltraten ¿no Fred?
—No, pero la plataforma los liberará y muchos no quieren
—Bueno no es así, pero si no quieres firmarla no te estoy obligando
—Lo sé y gracias por respetar —dijo sonriendo y le sonreí— ¿Entonces nos quedamos junto a la pera...? —preguntó y reí
—Vámonos