Navidad en Grimmauld Place

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Lia subio corriendo a su habitación solo para dejar ahí el regalo que le había dado Hermione, aquella chica entró a su ahora oscura habitación y fue directo a su cómoda para dejar el álbum en la parte superior

—Bonito —susurro pensando en el álbum que la tenía embelesada

—¿Llegue tarde? —pregunto Fred tocándole el hombro a la chica que se había chocado con la cómoda en su intento de escape— Lumus —añadió y de la varita del pelirrojo salió una luz que iluminó el cuarto
—¡Ah! Cielos... ¡Fred! —grito la chica empujando a Fred, molesta por el susto que le había provocado
—¿Eso es de Hermione? —pregunto señalando el álbum que estaba junto al gramófono de la chica
—Sí —respondió sonriendo presumidamente
—Muy bonito —comentó sonriéndole
—Es mi tesoro preciado, ¡Ah! ¡FELIZ NAVIDAD PELIRROJO! —exclamó abrazándolo
—Feliz navidad White —dijo Fred soltando unas risitas
—Aquí tengo tu regalo... —añadió Lia volteándose nuevamente y buscando en un cajón de su cómoda el regalo— ¡Aquí está! —exclamo contenta mostrándole un paquete forrado con una envoltura navideña
—Oh, yo te traje algo único
—¿Qué es eso único? —pregunto confundida y curiosa
—Esto —respondió dándole un beso
—Tonto —susurró apartándolo y empujándolo, riendo de que se había tropezado con la cama y se había caído ahí
—Eso y también esto —añadió mostrándole un regalo que estaba en la cama al lado de donde había caído
—¡Agarra! —exclamó Lia lanzándole el regalo para Fred el cuál aún no lo había agarrado

Fred alzó sus dos manos para agarrar el paquete que sonaba fuertemente y en cuanto lo agarró se tiró en la cama dramáticamente moviendo más el paquete tratando de averiguar que era mientras Lia se sentaba al lado suyo y habría su regalo cuidadosamente

—Si planeas dañar lo qué hay dentro muévelo más —comentó Lia quien estaba increíblemente concentrada en abrir su regalo
—Tú lo lanzaste —dijo Fred confundido parando de mover su regalo
—¡Ya está! —exclamo alegre abriendo su regalo mientras Fred rápidamente abría su regalo
—¡Artefactos de Quidditch! —exclamó emocionado
—¿Qué es esto? —pregunto Lia a Fred
—Ah es... ¿Dónde está...? ¿Qué... a qué hora te lo pusiste? —pregunto confundido al ver a Lia con el suéter puesto
—Cuando lo abrí —respondió sonriente— ¿Qué es esto? —volvió a preguntar mostrándole un diseño en el suéter el cual no lograba entender
—Te hice un suéter porque sueles descuidarte del frío y es... bueno trate de tejer criaturas mágicas en ella... aunque no se me dio bien, pero creo que no será el único suéter que tendrás esta navidad —comentó riendo al igual que Lia— prometo tejer mejor
—¡Lo amo, de verdad! ¡Me gusta este hipogrifo! —dijo Lia riendo mientras Fred reía aún más
—Se suponía que era un escarbato —corrigió riendo mientras Lia decía que solo había bromeado

Sus mejillas se habían encendido avergonzado por haber confundido el dibujo aunque a Fred no le importó mucho.

—¡Son las... doce y veinte! —dijo Lia entrando en pánico
—¿Sirius verdad?
—¡Sí! Adiós Freddie, te veo mañana —se despidió saliendo a toda prisa aunque volvió para cerrar la puerta y añadir— ¡Te veo Fred! ¡Deja eso! ¡Ve a dormir!

Lia cerró la puerta y subió sigilosamente y cuidadosamente para no levantar a nadie llegando sin que nadie se levantara hasta la cuarta planta donde entró sin tocar

—¡Ya! —gritó saltando a la cama de Sirius y tirandose encima suyo aunque este estaba bajo las colchas— despierta, despierta —pidió moviéndo al cuerpo bajo las colchas— ¡Ya despierta! —añadió moviéndolo aún más fuerte tanto que la cama también tambaleó— ¡JA! —soltó un bufido molesta— ¡¿Te dormiste sin acordarte de mi?! —dijo triste y molesta dejando de mover el cuerpo y parándose muy ofendida— adiós —añadió volteándose y dirigiéndose a la puerta pero cuando estaba por tomar el pomo sintió la colcha que había estado moviendo, ahora estaba en todo su cuerpo, había sido envuelta como un paquete y lanzada a la cama nuevamente esta vez siendo aplastada por Sirius
—Me había muerto de tanto esperar, ¿Crees que veintiún casi veintidós minutos son poco? —pregunto Sirius al paquete envuelto que era Lia quien se reía a carcajadas— ¡Eloise Black no es una broma! —gritó Sirius riendo
—Para... me... duele... mi... estómago... —decía Lia parando en cada palabra para reírse

Inefable Where stories live. Discover now