Conocer a una persona puede ser una experiencia maravillosa pero muchas veces el involucrarse con otra vida puede desmoronar nuestros ideales.
El reconocido actor Bill Skarsgård se verá atraído por una mujer independiente y de una personalidad fuert...
La atmósfera en Diamond Place era la misma de siempre, pero en el microclima de ______ todo era pesar, y es que la partida de Bill estaba próxima y no encontraba la forma de afrontarlo sin sentirse una niña de 15 años... Fue todo muy rápido, sí, pero es que ¿Hay algún tipo de parámetro para lo que debe sentirse? ¿O algún tiempo estipulado? Nadie le había avisado que existían reglas para enamorarse, y si existían, las había roto todas...
- Estás muy dispersa hoy... - Le reprochó Bill
La castaña sonrío dulcemente al recordar que aún estaba allí y que debía aprovechar esos momentos juntos.
- Estoy bien, solo con demasiadas cosas en mente
- El viaje es en un par de horas... - Soltó sin más
______ sabía que más que un anuncio era un pedido de atención. Solo quedaban unas horas y luego volvería a su país a arreglar sus asuntos. Su hija. Alida. Todo esperaba a su regreso.
Ella lo miró con detenimiento, tenía tanto miedo... No entendía de qué o por qué pero sentía un dolor en el pecho al imaginar cuán lejos iba a estar de Bill... Tan solo de imaginar cuanto dolería desear acariciarlo y que ni siquiera sus horarios concuerden...
Lo besó con desesperación. No era un beso con lujuria, claro que no, estaba desesperada por poder transmitirle algo de lo que estaba sucediendo dentro de ella...
Bill lo entendió y la rodeó con sus brazos en un enlace tan tierno y dulce que ninguno de los dos quiso romperlo para volver a la realidad. Pero fue necesario.
- Bill... - Quiso tratar de aclarar sus pensamientos
- Shh... No digas nada... - Susurró sobre sus labios mientras apoyaba su frente en la de la castaña - No hace falta que digas nada... Ni yo sé qué decir exactamente, solo quiero estar contigo y guardar cada memoria...
- Solo quiero que sepas que lo que decidas, está bien para mí. Voy a entenderte...
- Siento que estás despidiéndote pero no es un "hasta luego"...
- Solo quiero estar segura de que entiendes que respetaré tus decisiones...
- Lo sé... Y ya he tomado una decisión... - Sentenció Bill besándola una vez mas de forma suave pero firme. Ella le correspondió el beso deseando con todas sus fuerzas que sus palabras sean reales.
Junto con Roman acordaron que sería mejor que ninguna de los dos estuviera presente en el embarque del avión. Y así fue.
La despedida fue breve, ya se habían dicho todo lo necesario a puertas cerradas, solo fueron cordiales en tratar de esconder el desconsuelo en sus miradas.
Kilómetros se interpondrían entre ellos. Horarios. Trabajo. Asuntos personales.
El panorama no era el mejor pero al mirarse a los ojos, una última sonrisa los pudo desde adentro y entendieron que estaban en lo correcto.
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