Cosas de convivencia

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-Korn te dije miles de veces que no dejes la ropa sucia en la silla.

-Oh Wai. No te alteres? Ya te dije que luego llevo la ropa a lavar. Solo la dejé ahí por un momento.

-No puedes dejar todo para después o acabaremos inundados de porquería. - dijo mientras agarraba toda la ropa de la silla y caminaba hasta donde se encontraba tirado Korn. - Llévala a lavar ahora.

-Waiii... por qué no podemos relajarnos un rato? Pat y Pran se fueron de vacaciones y nosotros no podemos pasar tiempo de calidad juntos? - protestó Korn mientras se levantaba y agarraba la ropa de las manos de Wai.

-Sí quieres que pasemos tiempo juntos primero la habitación tiene que estar limpia. Y qué hace este vaso en el suelo?

-Es solo un vaso...

-Primero se empieza con un vaso y luego acabamos con toda la cubertería de la casa metida en la habitación. Toma ya que vas al lavadero pasa por la cocina y lava el vaso.

-En serio Wai. Eres peor que mi madre.

-Korn! Vuelve a decir eso y te dejaré sin seco por una semana.

-No dije nada. Perdón amor ahora mismo lo arreglo todo. Si a mí me encanta mantenerlo todo limpio. - dijo Korn mientras se apresuraba en dejar la habitación últimamente Wai lo amenazaba constantemente con eso.

Korn volvió a la habitación y Wai se encontraba fregando el piso con las ventanas abiertas.

-Amor... ya hiciste eso ayer y antes de ayer y antes antes de ayer... de verdad no creo que se ensucie tan rápido el suelo. Además a ésta hora ya comienza a refrescar y podrías pillar un resfriado con la ventana abierta. - dijo Korn mientras cruzaba la habitación para cerrar la ventana.

-No pises ahí que está recién fregado! - le dijo Wai.

-Solo iba a cerrar la ventana. - se defendió Korn.

-Pero si la cierras no se secará el piso. Es que no tienes consideración por todo el esfuerzo que le pongo para mantener nuestro espacio limpio?

-Claro que tengo consideración, puedo ver el esfuerzo que haces cada día... pero podemos encender el aire acondicionado y así no entra tanto viento por la ventana...

-No. Déjala abierta y si vas a estar aquí adentro siéntate en la cama y levanta los pies.

-Bien. - dijo Korn haciendo lo que Wai le había dicho y mirando como éste acababa de limpiar.

-Listo. Mañana va a estar todo en orden de nuevo. - dijo Wai cuando por fin estuvo satisfecho con su trabajo hasta que miró el suelo donde Korn había pasado antes y lo vio con barro. - Korn! Mira lo que hiciste. Si no colaboras no terminaré de limpiar nunca. Ahora tengo que volver a limpiar todo de nuevo.

-Nono nono nono no. Mira, ya trabajaste mucho por hoy. Por qué no vas y te das un baño con agua caliente y acabo esto yo? Al fin de cuentas yo lo ensucié. - dijo Korn mientras quitaba la fregona de las manos de Wai.

-Seguro?

-Claro. Tú solo pasa al baño y yo te preparo la ropa para que te cambies.

-Y vas a arreglar la cama también? - dijo mirando hacia la cama viendo que le faltaba estirar las sábanas.

-Si mi amor. No te preocupes. Déjamelo todo a mi. - dijo Korn acercándose a sus labios y depositando un pequeño besito sobre los labios de Wai.

Wai sonrió feliz y con un "Bien!" se dirigió alegremente hacia el baño. Korn acabó de fregar todo y después hizo la cama, asegurándose que el suelo estuviera bien limpio se llevó a guardar la fregona, al regresar todo el suelo ya estaba seco por lo que finalmente cerró esa dichosa ventana, por suerte antes de que Wai saliera, así no tendría frío. Se estaba dirigiendo hacia el ropero para buscar la ropa de cama de Wai cuando éste ya había entrado a la habitación con una toalla envuelta alrededor de su cadera.

-Y la ropa para que me cambie? - preguntó mirando por toda la habitación.

-Justo iba a buscarla. - dijo Korn siguiendo su camino.

-Ves como no te puedo encargar nada? Solo quería tenerlo todo listo para descansar tranquilo, pero yo solo no puedo y tú no colaboras... - comenzó a llorar Wai.

-Hey Wai. Qué te pasa? - dijo Korn preocupado mientras se acercaba y lo abrazaba.

-Te lo acabo de explicar... pero al parecer... no siquiera me escuchas... - habló entrecortado por el llanto mientras al final rompía a llorar más fuerte.

-Waiii... no llores... sí que te escucho. E intenté ser lo más rápido posible pero mi velocidad no es nada comparado con la de mi hermoso omega. - dijo Korn mientras intentaba limpiar las lágrimas que caían por el rostro de Wai con sus dedos pulgares.

-Mentiroso... estuve durmiendo todo el día y cuando me despierto todo está hecho un desastre... tuviste todo el día para arreglar pero tuviste que esperar a que yo me despertara y lo hiciera... y ahora... vuelvo a estar cansado... - seguía llorando Wai.

-Perdón... soy un tonto... pero para compensarte... mi pequeño Wai me dejará que lo mime? - dijo Korn dándole un beso esquimal.

Wai puso un tierno puchero y asintió con la cabeza mirando a los ojos de Korn.

-Entonces espérame aquí un momento y te traigo tú ropa. - Korn depósito un beso sobre la frente de Wai antes de ir al armario.

Después que Wai se cambió Korn le dijo que se metiera a la cama y que buscará una película para ver mientras le acercaba el mando a distancia.

-Qué quieres para comer?

-Helado de fresas y melocotón. - dijo sonriendo Wai.

-Perooo no quieres comer comida primero? Y dejar el helado de postre?

-Quiero helado. Y dijiste que me consentirias. - dijo serio, cruzando sus brazos sobre su pecho.

-Bien. Algo más? - Wai negó la cabeza. - Entonces buscare eso para ti y yo me traeré algo de comer. Espérame un momento.

Korn no era mucho de cocinar, por lo que simplemente se decidió por agarrar un pan y se hizo un sándwich con mayonesa, jamón, queso, huevos , lechuga y tomate. Y regresó a la habitación con el helado de Wai, su sándwich y un vaso de leche para él.

Se había sentado tranquilamente mirando la televisión junto a Wai y le dió un mordisco a su sándwich cuando escuchó a su lado la voz amenazante de Wai que le hizo erizar la piel de su nuca.

-Por qué a mí no me hiciste un sándwich igual que el tuyo? - dijo Wai con su mirada clavada en el sándwich que Korn tenía a medio morder en su boca.

Motel de citasWhere stories live. Discover now